Capitulo 14: Maratón

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Maratón 2/3

Rachel

Quien había llegado en la caja había sido un pequeño niño que estaba con las mejillas empapadas y los ojos rojos debido al llanto, era Chuck, sin lugar a dudas, el pequeño había y seguía muy asustado, que incluso había mojado sus pantalones.

Escuché como los habitantes reían por ese detalle, a lo que yo los fulminé con la mirada, e incluso Lía más, ella que había saltado dentro de la caja, ayudó a sacarlo de esta, el pequeño estaba muy asustado y avergonzado.

- No te preocupes, todo estará bien - trató de consolarlo Lía, el pequeño logró calmarse poco a poco, pero la vergüenza que los Habitantes le estaban haciendo pasar, me enfurecía.

- A callar - Alby puso orden a todo el barullo - mejor, dejen de holgazanear y vayan a sus trabajos - todos se fueron retirando, a regañadientes, pero lo hicieron.

Me acerqué hacia Lía y el pequeño, sabía como se llamaba, pero Lía se lo preguntó.

- Chuck - murmuró con la voy infantil suya, eso nos derritió a mi y a Lía de ternura.

- Bueno Chuck, bienvenido a el Área - eso lo dijo Alby que se había acercado a nosotras.

Las chicas también se habían acercado y miraban al pequeño.

- Bueno, Lía y Rachel, ¿creen poder ir con Chuck a asearlo y darle ropa nueva? - nosotras asentimos, y le tendimos a mano al pequeño para que nos acompañe.

Lía en todo momento se portó cariñosamente con Chuck, quien por su parte estaba feliz con ese trato, yo solo los miraba, Lía marecía su madre, o su hermana, la cual procura cuidar a su hermano en lo posible.

Una vez hubimos terminado con Chuck, regresamos a la Finca, junto con le niño, quien en todo momento estaba cogido de la mano por Lía, que le hacía sonreir.

- Ustedes son unas mentirosas - la voz de Gally inundó nuestros oídos apenas cruzamos la puerta de la habitación en la que estábamos.

- Gally cálmate, por favor, no hables tan despreocupada mente del tema - pedí entrando en la estancia.

- Tú mejor cállate - me dijo molesto, aunque juro que yo estaba doblemente molesta.

- No le hables así a Lía - dijo Chuck, en defensa mía, aunque se veía que estaba un poco asustado,pero me pareció tierno el que quisiera defenderme.

- Niño, mejor no te vengas a hacer el valiente, después de que te mojaste los pantalones - contestó en tono burlón, logrando intimidar al niño, eso no lo soporté e hice lo que debí hacer desde un principio.

***

Estábamos en la habitación, solo que ahora Gally estaba sentado en una silla, siendo curado despreocupadamente, y con nada de cuidado, por Violett. Simplemente porque le había proporcionado un buen golpe en la cara.

- Auch - murmuró Gally en cuanto un nuevo algodón fue a parar a su labio herido y sangrando.

- Pues deja de moverte, tío - le ordenó Violett, con un acento español.

- Bien, eso te lo tenías bien merecido - habló Rachel con molestia, hacia el chico herido, que solo le dedicó una mirada molesta.

- Rachel, ¿crees que las pulseras vuelvan a funcionar? - le pregunté a mi amiga, claro que en voz baja y viendo a todos lados por si algún escarabajo nos espiaba, pero al parecer, no había ninguno.

- No sé, pero habrá que probar - dijo de vuelta en el mismo tono.

- La tuya, ya que fue la primara en utilizarse, a lo mejor si se recargan más rápido.

- Bien

Cada una había decidido mantenernos con las pulsera puestas, para así poder cuidarlas mejor, así que Rachel solo tuvo que apretar el botón de la pulsera que descansaba en su muñeca.

Para sorpresa de todos, funcionó, dado tiempo de explicar a Gally, entre todos, la situación.

- Pero, ¿qué si no es verdad? ¿y si nos están mintiendo? - su actitud desafiante me estaba molestanto de sobremanera, y al parecer no era la única.

-¿Sabes qué? Mejor cree lo que quieras, nosotras hemos dicho lo que sabemos y el único motivo por el que no estamos buscando salidas para nuestro mundo de manera desesperada, es por salvarlos a ustedes - habló Violett tratando de ser lo más convincente posible.

- Pero... - notamos como el chico se quedó sin argumentos, y ahora todos estábamos expectantes de lo que diría - Bien, voy a creer en ustedes, pero si algo resulta ser incierto yo mismo las mandaré al Laberinto - habló con su orgullo lo más alto posible.

Bueno, por lo menos lo habíamos convencido.

- Con eso es más que suficiente - habló Minho con burla hacia Gally, a lo que este suspiró de rendición.

El efecto de la pulsera se disipó poco después, dijimos que el tema solo sería conversado entre los presentes en la habitación, o sea: Minho, Newt, Ben, Alby, Gally, Thomas, Savannha, Violett, Rachel, Sacarlett, Allison y yo.

Habíamos quedado en que los llamaríamos por sus nombres del Área, pues ya estaban acostumbrados a estos, nosotras accedimos. Chuck no entendía muy bien la situación, pero le dijimos que no se preocupe por eso, a lo que el pequeño no puso objeción.

Se convocó una asamblea para hablar sobre los puestos de las recién llegadas, y de Thomas.

- Bueno, estamos aquí para decidir los puestos que ocuparan las chicas Allison, Violett, Scarlett, Savannha y el nuevo Larcho llamado Thomas - habló Alby frente a toda la Asamblea, conformada por los Encargados de cada ocupación.

Cada Encargado habló en su momento dando ideas y preguntando a las chicas que sabían o les gustaría hacer, Gally al principio se mostró reacio hacia la conversación, pero al final también terminó alegando.

Se suponía que nosotras no deberíamos estar en la Asamblea, pero Alby lo ordenó, así que todos hicieron caso.

- ¿Qué saben hacer? - preguntó Zart a las chicas. Ellas lo pensaron un poco pero luego empezaron a hablar.

- Yo puedo ayudar en la cocina - respondió Scarlett.

- Yo puedo ayudar en las construcciones - informó Violett, antes ya nos habían dicho que ocupaciones había.

- Nosotras podríamos correr - hablaron a la vez Allison y Savannha.

Los presentes de la estancia se sorprendieron por la última declaración de las chicas.

Después de unos segundos de silencio, todos comenzaron a hablar a la vez, algunos a favor y otros en contra, pero generando una discusión. 

- ¡Silencio! - ordenó Alby a los encargados. Todos hicieron lo que les dijeron. - Hablen uno a la vez - sentenció - Tú comienza - señaló a uno de los chicos que se encontraban sentados, este dijo lo que pensaba.

- En la cocina un poco de ayuda no caería mal - opinó Sartén, apoyando a Scarlett.

- Tendría que probarla en construcción - opinó Gally, hablando por lo de Violett.

- Podría probarlas para correr, no precisamente en el Laberinto, podría ser aquí en el Área y ver quienes están aptas - dijo un sonriente Minho, por haber dado la contra a algunos Encargados.

Algunos de los presentes lo fulminaron con la mirada, pero no dijeron nada porque Alby habló.

- Bien, entonces, ellas serán sometidas a pruebas - todos asintieron, sin objetar a las decisiones del chico al mando.



***

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