CAPÍTULO II

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Germán estaba en el hospital, se sentía culpable de lo que le había sucedido a su ex. Nada más tocarla se había desmayado y después de ello el joven había evitado el contacto con la gente que intentaba calmarlo. Estaba un poco ido. '' ¿Qué coño ha pasado?'' Se preguntaba a sí mismo. '' ¿Qué he hecho?'' Él había provocado esto, lo sabía. ¿Cómo lo había hecho? Eso es lo que aún no lograba descifrar.



3 horas antes.

-¿Cuánto te ha durado Tatiana?- Le preguntó Isaac a Germán, que el otro día por la noche decidió poner fin a su relación con la chica.

-Un mes- respondió el chico-, creo.

-Pero, ¿por qué? Tatiana es simpática y risueña. Tú mismo me lo dijiste. Siempre lo dejas con las chicas que todo chico sueña con conseguir. Deja de marcar el territorio en todas y quédate con alguna, que a este paso cuando me dé por salir con alguna solo pensaré en que tus labios se han posado ya en los suyos.

Los dos amigos pusieron cara de asco y rieron. Isaac no hubiese sido capaz de salir con una ex de su amigo, lo sabía. No solo por la regla no escrita de no salir bajo ninguna circunstancia con alguien que ha salido con un amigo tuyo, sino porque ya la incumplió una vez. Cuando tenía 15 años (un año atrás) estuvo con la que entonces ya no salía con Paulo, un antiguo amigo suyo del que ya no sabe nada, y cuando Paulo se enteró dejo de dirigirle la palabra a Isaac, pues Paulo planeaba regresar con la muchacha. Desde entonces Paulo no quería saber nada de Isaac ni Isaac de Paulo. No quería que le ocurriese lo mismo con Germán, él era su mejor amigo.

-Yo... No sé... No soy capaz de continuar con alguien si no es ella...- Germán se cayó de inmediato. Sabía lo que había hecho, aunque hubiese sido un error. Ahora su amigo no se daría por vencido...

-¿Si no es quién?- Preguntó Isaac muy sorprendido. Su amigo, el Imposible era posible que sintiese algo por alguien-. ¿Te gusta alguien?

-Yo no he dicho eso- quiso salir del paso Germán aunque sabía que no lo obtendría.

-Sí lo has dicho. ¡No me lo creo! ¡Te gusta alguien! ¿Quién es? ¿La conozco?

Claro que la conocía, desde la infancia. Los tres eran íntimos, pero ella se separó poco a poco de los chicos y empezó a ser más solitaria. Germán se arrepiente día tras día de no haber intentado desde el principio que volviese a juntarse con ellos, hubiese sido más sencillo, ahora le parecía imposible lograr que la chica de sus sueños volviese.

-Sí- dijo solamente.

-¿Mucho, poco...? ¿Es de nuestra clase?

-Déjalo, tío. No vas a lograr que diga nada.

-No me digas que es mi hermanastra. Dime que no lo es...- suplicó casi gimoteando.

-¡No! Isaac, eso nunca. Está buena, no te lo voy a negar...- Dijo sonriendo recordando el cuerpo despampanante de la repetidora de su curso-, pero, ahora enserio, ¿me ves saliendo con una tía como ella?

-Saliste con Juliette...

-No es lo mismo ella era diferente en aquel entonces y no era tú hermana...

-Gisela tampoco lo es- le recordó.

-Lo mismo da.

-No, Germán. Gisela no tiene mi sangre, menos mal. Lo único que tenemos en común es la casa donde vivimos y un medio hermano de 2 años- dijo haciendo el recuento de las cosas en común con los dedos-. Va, ahora enserio, no me cambies de tema. Dilo, ¿quién es la chica que está siempre en tu mente?- medio bromeó

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