Ya no es amor es obsesión.

MAS AMORES

"¡jajaja!"-rio histericamente Rin, Meiko tambien se reía de aquella forma.

"Oigan...¿está bien?"-preguntó Kaito sin quitar la vista de la gran pantalla, donde un hombre, en un típico juego de ganar millones cruzando una serie de trampas, habia terminado embarrado en el piso de fango.

"Jaja claro que esta bien"-dijo Rin entre risas.

"Si, además ellos saben a lo que van"-le a completo Meiko mientras se servia un vaso de Sake.

"Ump"-fue la única respuesta de Kaito, se revolvió un poco en el sillón y siguio su juego en su celular, ese programa era, para su gusto, deshumano.

Luka como la mayoría de las veces, leia un libro pero a pesar de que tenia el libro en las manos no lo veia, desde hace unos momentos que observaba a la de pelo aguamarina, esta estaba sentada en un sillón individual y a pesar de que veia como sus compañeros de canto, el programa,su vista parecía pérdida, y trizte.

Luka dejo su libro a un lado, se puso de pie y se hacerco a la joven, tomo haciendo en la posadera del sillón.

"Miku-chan"-llamo suavemente la pelirrosa, la menor se giro hacia ella.

"He, si Luka-sama"-dijo Miku, Luka la miro un momento, eso incómodo a la menor, se revolvio en el sillón.

"¿Qué pasa?"-pregunto con su voz suave pero firme la rosada, Miku la miró con sus grandes ojos aguamarinos, la mirada azulada casi lila de Luka no se movia de ella, la rosada era muy lista y no caeria tan fácilmente en una mentira mucho menos cedería.

Miku suspiró, giro su vista hacia el frente.

"Es Len-nii chan"-susurro bajo, pero Luka la alcanzó a escuchar y valla sorpresa que se llevo, que pudo haber hecho el gemelo para que Miku estuviera así.

"¿Qué te hiso?"-preguntó, su vista se giro hacia donde Miku, a la gran pantalla.

"El, bueno, como.."-suspiro-" cuando nos visito Kaiya y Len-nii chan bajo, el parecía enojado, y después se fue...el ni siquiera me saludo"-término en un susurró.

Luka se giro al ver a la menor y no pudo evitar que una sonrisa apareciera en sus labios.

La rosada puso su mano en la espalda de la chica, esta la miro.

"Entiendo Miku-chan"-Luka ancho su sonrisa al ver la cara confusa de Miku-"el te quiere"-dicho esto Luka se retiró voviendo a su lugar y continuó su lectura.

Miku la siguio con la vista, a que se refería, la respuesta le llego rapidamente sus mejillas se tiñeron de rojo.

"¡Miku-nechan!"-un grito acabo con la paz del momento, Miku apenas lo escucho y se giro a verlo, era el.

"Shhh deja oír"-grito la castaña mirando al rubio que acababa de llegar, este la ignoro, su hermana lo veia por rabillo del ojo.

"Hola Miku-nechan"-saludo de nuevo Len acercandose a la joven, ella solo lo miro, Len tomo asiento donde antes Luka.

Al tomar haciendo el cuerpo de Len pego contra el de Miku, ella dio un brinco, estaba helado como si hubiera estado afuera.

"Len-nii chan estas muy frio"-hablo suavemente Miku mirando al rubio, este sonrió.

"Bien, entonces...Miku-nechan me acompañas a dormir, para calentarme"-cantarruneo Len muy cerca de la cara de la chica, Miku se sonrojo fuertemente.

Sin esperar repuesta, Len la tomo de la mano y la jaló fuera de la habitación.

Kaito solo miraba desde su lugar, su juego hace mucho estaba pausado, pudo ser él, si no hubiera sido tan idiota.

"Hey ¿Qué pasa?"-una voz lo hiso voltear, se encontro con Meiko sentada a su lado, un vaso de sake a medio tomar en su mano.

"Nada, no pasa nada"-Kaito giro su mirada a la pantalla y se encontró con una telenovela y una Rin casi pegada a la pantalla, hiso una mueca, ahora sabia porque Meiko se habia ido de alado de la rubia.

"Vamos Kaito te conozco"-insisto, Kaito la miro, Meiko estaba demasiado cerca de el, los ojos castaños de ella brillaban de curiosidad o quiza se algo más.

"D.Dije que nada"-Kaito miro hacio otro lado un pequeño rubor apareció en sus mejillas.

Meiko al ver lo cerca que estaba del azul se alejo agresivamente y fingió mirar la telenovela de Rin, sus mejillas rojas.

Luka habia visto todo desde lejos, sonrió.

"Ahi hay amor ¿no?"-dijo una voz en su oído, Luka se puso roja y bajo su mirada al libro.

Gakupo que hace tiempo habia ido a la cocina a prepararse una ensalada de berenjena, sonrió al ver el comportamiento de la chica pelirrosa.