"Eres un buen gatito ¿verdad bombom?"-decia Miku acarisiando la cabeza del felino, este maulló acurrucandose más en las piernas de la chica.
"Nee~.....¿Te tienes que ir?"-pregunto Len mirando directamente a la cantante, se puso la mascara que, casi, siempre usaba...la inocente, mostrando sus grandes ojos azules y temblando el labio inferior.
"Si Len-nii chan, es muy importante....ademas tengo muchas ganas de ir a Norteamerica"-respondió la chica, sin dejar de acariciar a su gato.
"¡Demonios!"
"P.pero...te voy a extrañar mucho"-dijo en un susurró, unas finas lágrimas escaparon de sus ojos.
Miku fijo su vista al menor, le dolia ver a su novio trizte, pero ella tenia que ir a Norteamerica; era practicamente una orden directa de los manager y a ella no le quedaba más que obedecerla, siempre asi, hacer lo que ellos quisieran sin chistar.
"De verdad lo siento"- susurró he inmediatamente aparto la vista del chico, no queria verlo llorar o lloraria tambien.
"Maldita sea, no se puede ir, ¡no se puede ir! Has algo ¡detenla!"
"No te vallas ¡por favor!"-chilló-"No me puedes dejar solo ¡No me dejes!"-gritó mientras las finas lágrimas eran remplazadas por un torrente de estas, soltaba chillidos agudos y jaloneaba el brazo de Miku, como si fuera un niño el cual quiere un dulce.
Miku apretó el gato a su pecho, las lágrimas resbalaron por sus mejillas, Len seguia jaloneandola dicendo que la extrañaria, que no podia irse...ella habia tenido giras antes, por que se comportaba asi, ahora.
Los chillidos de Len hiban en aumento, el agarre al brazo de la cantante se volvia mas fuerte, la cabeza de Miku se llenaba de dudas, de negación, de trizteza, cerro los ojos, apretó más a su gato, apretó los dientes.
"¡Te llamare! ¡Estare en contacto contigo!"-chillo Miku ocultando su cara en el blanco pelaje del minino, tanto el jaloneo como los chillidos del menor pararon.
Len miro a Miku aturdido, no cedio, se iria.
"Bien hecho Len, ahora ella se va a largar ¡tonto! No pudiste hacer algo mejor que chillar como un marica"
Len apretó los dientes, las ultimas lágrimas se perdieron en su barbilla, sus inocente cara desaparecio y fue reemplazada por su verdadero ser, sus ojos se apagaron y su gesto se endurecio.
"Bueno....al menos ¿me dejas darte un regaló para tu gira?"-el rubio ni siquiera espero la respuesta de la mayor y se puso de pie, busco entre sus bolsillos y de ahi saco una llave la cual introdujo en un pequeño baúl sobre su escritorio.
Miku estiro el cuello tratando de mirar lo que hacia el rubio, fue en vano por que la espalda de este le impedia la vista, miro a bombom y sonrió cariciendo su suave cabeza.
"¡Para ti Miku-nechan!"-chilló el rubio, la aguamarina alzó la vista asustada por el repentino grito, justo enfrente de ella estaba Len sosteniendo en sus manos un hermoso collar en forma de estrella, un lazo plateado lo sostenia. Miku sonrió maravillada.
"¡Es hermoso Len-nii chan!"-gritó Miku mirando el collar más de cerca, nunca vio la cara de Len en ese momento.
"Lo compre para ti, se me hiso muy hermoso y.....tu eres más hermosa estoy seguro que se te vera lindo"-susurró el rubio con un leve sonrojo en las mejillas-"¿te lo pongo?"-preguntó con una brillante sonrisa, la mayor asintio entusiasmada.
Miku retiro sus coletas de su cuello, dejando a la vista su blanca piel, el rubio puso delicadamente el collar en su cuello, en el momentó en que el seguro cerro, una sonrisa enferma se trazo en el rostro de Len.
"Listo Miku-nechan"-dijo con una voz ronca y oscura.
"Gracias Len-nii chan"-la aguamarina se acerco a los labios del menor, ambos se fundieron en un caliente beso, sus lenguas danzaban enredandose entre si creando gemidos que eran ahogados en la boca del otro.
Miku se separo abruptamente, si seguia ya no podia parar.
"Me tengo que ir"-se puso de pie, pero unos dedos alrededor de su muñeca se lo impidieron.
"Nunca te lo quites ¿si?"-habló friamente Len, Miku asintió sin tomerle importancia y despues salio del cuarto.
Talvez si Miku no hubiera salido del cuarto, si no hubiera aceptado aquel collar, las cosas seguirian igual y no ayudaria a crear este fatirico destino; si no hubiera salido por esa puerta pudo haber evitar crear un moustro.
Len miro unos segundos la puerta, se giro en sus talones y como si lo hubiera practicado diariamente tomo su laptop, abrio una carpeta que tenia bien escondida, tecleó varias veces y en la pantalla de su laptop amarilla aparecio una imagen, alguien caminando alegremente, tarareando con su hermosa voz, se podia apreciar en la imagen a un gato blanco.
"Valla...no eres tan idiota después de todo"
Len se dejo caer en la cama, ignorando aquel insulto y solto una carcajada.
Quien diria que una pequeña camara cabiera en un collar; ahora su Miku estaria con el todo el tiempo y ¡ella ni siquiera se daba cuenta! saco su pequeña muñeca y la abrazó.
Solo serian dos meses, ella llegaria a mediados de noviembre; el podia esperar.
Nada podia pasar....nada.
ESTÁS LEYENDO
Ya no es amor es obsesión.
RomanceMiku Hatsune sentira el miedo y terror puró, cuando Len Kagamine se obsesiona con ella enredandola en una relación enfermiza y destructiva que acabara con todo lo que ella conocia...y la hacia feliz. "El amor es lo más fuerte que existe en el mundo...