Los problemas habían acabado. Mis padres me iban a matar si se enteraran de lo sucede. ¡Claro que no! Bueno, tal vez un poco pero no tanto que digamos.
Ayer, la subdirectora dijo que todo aquello que allá estado etiquetado o anunciado en la publicación, de esa tal Tatiana, será citado al padre de familia.
Así que básicamente yo fui anunciada en esos comentarios ya que me metieron porque era la nueva y me estaba enterando de todo y puede que fuese una chismosa. No tenía ni idea de por qué diablos me habían anunciado si no tenía nada que ver ahí.
Mi fin de semana será un infierno. Solo falta un día para que termine mi primera semana de clases y ya me estoy metiendo en problemas. Genial. Me quitarían todo, hasta el control remoto. Malditos compañeros de clase.
¡Odio a todos!
— Karma, ¿Podrías pasarme mi mochila? — preguntó Luke mientras miraba su móvil parado frente mío.
Nos encontrábamos fuera de la escuela sacando nuestras mochilas del maletero.
— Sácalo tú sólo. — dije sin más ánimo. — Tengo tanto sueño. — cogí mi mochila y móvil.
— Somos dos. — dijo esta vez Nick.
— Tres. — dijo con voz ronca Ricky.
— Cuatro. — sonrió Luke.
— No, ya no, Luke. — dijimos al unísono, Ricky, Nick y yo.
Ya me estaban poniendo de buen humor. Los amos. Solo por poco tiempo, no creo que sea igual después del almuerzo.
— ¿Sabes? Eres la rara de la familia. — Luke dijo defendiéndose.
Tarado.
Me dirigí a llevar a los pequeños a sus respectivas aulas y después fui directo a mi aula. Todo estaba completamente normal hasta que llegaron ellos. Sí, llegaron los maníacos del aula. Jack, Agustín, Mike, Daniel, Felipe, Roberto, Carlos y Juan.
No me di cuenta que me saludaron porque me quedé completamente dormida en mi pupitre. Sólo escuchaba algunas charlas totalmente aburridas. Necesitaba un respiro, este lugar sí que era estresante.
— ¡Hola, bella durmiente! — gritó Fernanda.
— ¡¡Dios!! Casi me das un infarto. —dije poniendo ambas manos en mi corazón.
Odio cuando me asustan ya que no puedo parar el susto después de 10 minutos.
— ¿Qué paso? Y ¿Por qué estas de buen humor? — le pregunté al ver su amplia sonrisa.
— Nada importante. — dirigió su mirada hacia los chicos.
Esto se me está haciendo raro. Tengo miedo de que vaya a decir algo que ni siquiera quiero que diga porque si no me estarán viendo vomitar, y eso... No es buena idea.
Fernanda es una de las chicas más pero más, intensas que he conocido en mi vida. Claro está, cuando me contaron que ella era una de las chicas sin pelos en la lengua pues creí que ésta tipa me iba a caer de la peor manera, pero, ella es así y nadie la puede cambiar.
— Bueno tal vez pase algo con... — dijo sonrojándose. — con Jack. —
¿QUE QUÉ?
Jack es totalmente un chico social. Le encanta molestar a todos los que lo rodean, más aún a sus mejores amigas, como Alexandra. Ellos son muy, pero muy, unidos; hasta se podría decir que se tratan como hermanos de la misma madre.
Alexandra es muy resentida, al igual que Fernanda y por esa razón siempre hay peleas en clase.
Soy la invisible en ésta pequeña burbuja de vida.
ESTÁS LEYENDO
Apenas Tengo 13 Años (I PARTE)
Teen FictionKarma Summer tiene 13 años. Su vida es algo rara y alocado, aún así teniendo apenas 13 años le suceden muchas cosas que hacen ver su vida aún más interesante. «Esta historia apoya a @JuventudLiteraria (#JuventudLiteraria)» Todos los derechos reserva...