Básicamente salí volando de aquella conversación, era horrible estar con los maestros de matemática, lo único que hacían era hacer chistes aburridos de matemática.
No puedo creer que haya podido asistir a la fiesta de Tatiana. La fiesta está tan ruidosa y aburrida. Lo peor fue que Fernanda y Alexandra me hayan dejado sola en esta porquería de festejo.
— ¿Estás bien? — preguntó alguien al costado mío sirviéndose algún tipo de bebida. — No lo creo con ese ceño fruncido. — volteé y vi a Agustín.
— ¿Y tú qué? — Pregunté mirándolo con el ceño fruncido. — ¿Sabes? — dije volteando para poder coger un bocadillo. — No creo que está charla termine de bien. — admití
— Ya. Pero no es que esté empezando algún tipo de charla contigo. — alzó ambas cejas. — No creo que pudiéramos soportar un minuto en una habitación con cuatro paredes. — anunció. — No creo que puedas resistir con esta hermosura. — dijo señalándose así mismo.
— Sí, no podré resistir, ya que vomitaría con tan sólo imaginar eso. — dije. — A parte, no creo que tú puedas convivir conmigo sin que me insultes. — mostré una sonrisa fingida.
Tragué aire y cogí una soda para poder retirarme de tal lugar. Tomé mi abrigo que estaba colgado en uno de esos lugares donde cuelgan los sombreros y abrigos, no tengo ni idea de cómo se llamaba tal cosa.
Salí de la casa, me senté en el césped y me dediqué a navegar en Twitter. Vi que Fernanda público uno foto la cual se encontraba en uno de los baños con Alexandra y Macarena. No puedo creer que, en serio, me hayan dejado sola.
— ¿Por qué estás sola en este maldito jardín? — pregunta Agustín sentándose justo al costado mío. — No es de mi incumbencia, lo sé, pero sólo quiero ser amable. — puso sus ojos en blanco.
— ¿Amable? ¿Tú? — reí a carcajadas. — Eres tan gracioso. — lo empujé.
— Aush... — se quejó. — Eres muy tosca. — arrugó su nariz. — Eso me gusta. — sonrió.
— ¿Eso es bueno o malo? — dije y él sonrió de lado. — Me da miedo de lo que vayas a responder. — coloqué ambas manos en mi rostro para poder taparme.
Él sólo mantuvo su sonrisa y yo no hacía caso omiso. Era tan normal poder hablar de esa forma con él, sin gritos ni fruncidos del ceño. Era totalmente genial, pero, esto es una maldita conversación con Agustín.
Y.... ¿El lunes? ¿Qué pasará el lunes cuando empiece una nueva semana? ¿Será igual de horrible y terrorífico? Realmente no quería saberlo. Como dice mi abuela: Es mejor vivir el momento que arruinar el presente. Sí, yo tampoco entendí lo que dijo, pero que se le va hacer, mi abuela era una psicópata de pequeña así que no tengo ninguna duda en no creer en ella.
Era sábado por la noche y la fiesta seguía siendo un furor, especialmente cuando todos los invitados eran amigos de Tatiana. Sus amigos son aún mayores que yo y no podría imaginarme a mi mamá saber de qué estoy en una fiesta donde asistan mayores que yo.
— Así que... ¿Qué tal la fiesta? — Agustín preguntó echándose en el césped. — ¿Te aburre o te gusta? — anunció.
— Me aburre, así como me aburres tú. — dije cuando me eché al lado suyo mirando las infinitas estrellas que había en el cielo.
Esto es totalmente cursi y asqueroso.
¡Pero él te gusta!
¡No!
¿¡O sí!?
¡Cállate, Karma!
— ¿Qué fue lo que sucedió ayer cuando le quitaste el móvil a Jack? — preguntó mirando las estrellas. — Estaba hablando conmigo, así que... pensé que le habían robado. — dijo cruzando sus brazos y colocándolo en su pecho.
![](https://img.wattpad.com/cover/50031557-288-k608793.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Apenas Tengo 13 Años (I PARTE)
Novela JuvenilKarma Summer tiene 13 años. Su vida es algo rara y alocado, aún así teniendo apenas 13 años le suceden muchas cosas que hacen ver su vida aún más interesante. «Esta historia apoya a @JuventudLiteraria (#JuventudLiteraria)» Todos los derechos reserva...