Fuego Prohibido

Primera Hilada

El gran día ha llegado.
Iré a la universidad más prestigiosa del país, por lo tanto sé que estaré rodeado de chicos presumiendo autos deportivos y chicas que no repiten un par de zapatos. Estaba un poco somnoliento pues no logré dormir tranquilo, a lo mejor era miedo o emoción, o un poco de ambas.

Hoy es el inicio del sueño de mi padre. Sin importar que mis planes queden a un lado, no quiero ver de nuevo esos ojos verdes embriagados de arrepentimiento y remordimiento.

Había terminado mis labores y aún quedaba más de una hora para entrar a la universidad, así que aproveché para tratar de controlar la ansiedad, escuchando un poco de música y leyendo un poco.

Finalmente la hora llegó y me dirigí a la universidad. Tan pronto llegué, quedé atónito por los lujos de aquel lugar; parecía un paraíso, solo que con demasiados teléfonos móviles. Busqué un lugar para estacionar mi auto, posteriormente leí un cartel para los "nuevos" de la universidad:

«Bienvenidos a Kingsley University, nos complace tener nuevos integrantes que a partir de hoy comenzarán a ser parte de la familia. Pueden buscar sus habitaciones ingresando en la aplicación oficial de la universidad.»

402 del edificio 17. Había olvidado por completo el hecho de tener que compartir mi habitación con dos personas más. Al parecer tendría que socializar con ellos; no es algo negativo, por lo menos no estaría completamente solo, en una lugar tan gigante...

Llegué al edificio 17 y era lógico que el hospedaje para los estudiantes, fuese un edificio de fantasía. Fachada en perfectas condiciones, ventanales espléndidos y algunos detalles en oro... un sueño hecho realidad.

Me dirigí a mi nueva habitación y al llegar había un pequeño dispositivo, en el que debía registrar mi huella dactilar. Después de algunos segundos entré. No encontré a nadie, a lo mejor llegarían luego. Mientras organizaba mis cosas en el lado de la habitación que elegí, pensaba en lo agradecido que debería estar con mi padre, después de todo si no fuese por él, vivir en este campus de ensueño no hubiese sido posible.

Estaba descansando un poco, ya que al ser el primer día, no teníamos ninguna obligación; solo disfrutar y conocer todas las instalaciones de la magnífica universidad. Luego de un rato alguien tocó la puerta, creí que era alguno de mis nuevos compañeros, pero cuando abrí la puerta no había nadie en el pasillo, observé al suelo y había una carta.

Recogí la hoja, cerré la puerta y muy emocionado, comencé a leerla:

«8:00 pm. Plazoleta Central. Fiesta de iniciación. Los esperamos»

¡Una fiesta de iniciación! La mejor estrategia para conocer más personas y después de todo no ser alguien tan imperceptible.

Aún quedaban seis horas para aquella fiesta, y escuché la puerta abrirse. Entró un joven que parecía tener la misma edad que yo, cabello negro, ojos fijos, y un cuerpo un robusto.

—¡Hola!— exclamó emocionado.
—Hola.
—¿Acaso no es hermosa esta universidad? Soy Morgan Matthews ¿y tú?
—Si que lo es. Soy Peter Knight.
—Mucho gusto, espero que nos llevemos bien.— dijo mientras extendía la mano.
—Claro que si— dije, apretando su mano.

Mientras Morgan organizaba sus cosas en una de las camas restantes, le hablé sobre la carta que recibí hace unos minutos.

—Llegó una carta, y nos invitan a una fiesta en la noche...¿qué dices? ¿vamos?— dije con emoción.
—No soy de fiestas, Peter, pero ya que veo que quieres ir, no creo que nos haga mal algunas conversaciones con antiguos y nuevos miembros de la universidad.
—Vas a estudiar Derecho ¿verdad?
—No, Arquitectura. ¿Por qué?
—Solo curiosidad.