Como cada mañana me despierto con una gran pesadez y flojera, tengo que ir a la preparatoria, sólo dieciséis hermosas semanas para irme de ese infierno llamada preparatoria. Lo más lindo de todo es que me iré a Europa a seguir mis estudios universitarios, gracias a la beca que me han otorgado por tener buen promedio. Me levanto de mala gana y voy directo a mi armario a escoger la ropa más cómoda que pueda existir.
[...]
Bajo corriendo las escaleras, mi madre me ha gritado desde la planta baja que mi mejor amigo Joshua ha llegado, tomo una manzana para el desayuno, un beso a mi madre en la mejilla y salgo directo al auto de Joshua. Subo como siempre, algo animada porque veo a mi mejor amigo y también porque sólo pocas semanas se acaba la preparatoria; le doy un beso en la mejilla y él me da otro pero dejándome toda ensalivada con toda la intención. Limpio la saliva con la manga de mi suéter y me pongo el cinturón.
-Charlie, sólo unas cuantas semanas para ya no volver a ese infierno - me dice mientras conduce.
-Lo sé Joshi, pero que más hacer, digo podríamos faltar, pero eso no podemos hacerlo nosotros, porque somos niños bien portados.
-Já, cálmate - dice frenando en un semáforo -. Sí, como no, me llamó Charlotte McLean y soy una niña buena - dice tratando de imitar mi voz -. Esa mentira ni tú te la crees - suelta una carcajada.
-Yo no hablo así - le saco la lengua -. Por cierto, ¿ya sabes a que universidad entrarás?
-No, estaba pensando en ir a Canadá a estudiar, pero no lo sé y ¿tú sigues con el plan de ir a Europa a estudiar psicología? - dice mirando enfrente.
Aunque no lo quiera decir, sé que él esta triste porque nos separaremos, él y yo somos mejores amigos desde preescolar. Será muy difícil separarnos, al igual que con mi madre, jamás nos hemos separado y será muy triste para mí dejarlos aquí, pero es mi sueño ir a Europa y estudiar allá; y no quiero perder la beca que tengo, tengo la oportunidad de mi vida, si la dejo escapar nunca llegará a pasar de nuevo.
-Sí, pero ya que termine la universidad vendré contigo para abrazarte.
-Pero no será lo mismo, tal vez ya en ese tiempo te hayas casado o tenido un hijo, o peor aún... las dos cosas juntas - me río.
-No sucederá, aparte nunca te dejaría sólo eres mi mejor amigo, mi hermano mayor y mi único amigo.
-Yo lo sé, por eso te amo Charlie.
-También te amo Joshi.
Llegamos a la preparatoria y como siempre las... ¿cómo se les podría decir a las personas que son muy... muy ofrecidas?... Oh sí, se les podría decir la viruela, porque a todos les da. La mayoría piensan que Joshua es mi novio ya que actuamos como si lo fuéramos porque díganme ¿quién no querría a un chico lindo, atento, guapo, alto y con unos hermosos ojos cafés claros? Pues eso es, las chicas lo quieren pero el problema es que él es gay y nadie de la preparatoria lo sabe, es por eso que yo soy "su novia" a la cual todas odian porque no soy linda para él.
Caminamos hasta el aula de Historia, en donde el profesor Pablo ya no puede ni caminar, necesita lentes el pobre hombre y cada dos minutos se le olvidan las cosas, algo así como si tuviera mi memoria pero él es porque creo que ha de tener 70 años y aún no lo jubilan. Entramos y el profesor Pablo está dormido en su escritorio mientras los pocos alumnos que hay están hablando en voz baja para no despertar al profesor. Nos sentamos en nuestra banca habitual, comenzamos a jugar un mini partido de fútbol con los dedos y una pequeña bola de papel que es el balón. El marcador va 3-1, a favor de Joshua, pero hago lo posible por ganar pero él más hábil que yo, así que cuando golpeo la pequeña bola de papel no mido mi fuerza y va directo a la cabeza del profesor, haciendo que lo despierte y mirando a todos lados asustado.
ESTÁS LEYENDO
Mi última ilusión.
RomanceCharlotte McLean es una chica normal como todas la demás. Sin embargo no tiene amigos... Mas que uno, Joshua, el chico que la ha acompañado desde su infancia. Charlotte ni en su más loco sueño pensó enamorarse de él... Sí, su profesor; el profesor s...