Capítulo 4.

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Odio esa clase, lo mejor de todo es que salimos y le quité mi dibujo, me preguntó por qué no quería que nadie supiera y como no quiero mostrarme sentimental ante nadie, le dije que era una película que había visto y me había hecho feliz el final porque ella término yendo a esa torre que estaba dibujada. Mis ojos se cierran y el profesor de Matemáticas no deja de hablar, miro a mi alrededor esperando que alguien haga una broma para poder despertar, miro una y otra vez el reloj que esta sobre la brillante cabeza calva del profesor pero las manecillas de mueven muy lento, mis manos y las de Joshua están entrelazadas, mientras que nos estamos muriendo de sueño, pero no le vuelvo hacer caso a este tipo en ir a una fiesta y mucho menos en lunes para ponernos borrachos (al menos yo me puse) para que al día siguiente no sepa ni lo que hice.

[...]

Termina la clase y vamos en camino a la clase del que creo ahora medio fallecido el profesor Pablo, no me imagino que después de lo de ayer aún lo tengan acá dando clases. Le diría a Joshua que me cargue hasta el aula pero él está igual (si no que más por lo de anoche) que yo, aunque él tuvo la culpa de que este así, caminamos mientras que tipos que van tarde chocan contra nosotros o nos empujan; llegamos al aula pero en cambio esta un joven parado que viene muy bien vestido para ser alumno, no le tomo importancia nos sentamos en la última banca para que podamos dormir y no se dé cuanta el profesor.

NARRA JOSHUA”

Miro dentro del aula, en vez de estar el profesor Pablo esta un chico, ese chico es Adam el supuesto amigo de Charlie y digo supuesto amigo porque a lo que me dijo Charlie ella no recuerda a ningún tipo Adam aunque toda la noche estuvo con ella bailando muy pegados o por alguna razón él hablándole al oído. Entramos y nos sentamos en la última banca para descansar de la fiesta, miro a Adam y trae un poco de ojeras, no sé cómo le hace para tener tan pocas si él estaba igual que Charlie, no sé si estaba borracho pero lo que sí sé es de que ellos dos estaban igual de su locura hasta que me llevé a Charlie a la fuerza; y puede ser que se haya quedado más tiempo en la fiesta que nosotros. No le diré nada a Charlie sobre quién es el chico que pudo haberle dejado ese chupetón porque sé cómo se pondrá de histérica y muchas cosas más, otra de las posibilidades es que me quiera matar y lo quiera matar, ella es demasiado joven para ir a prisión.

NARRA CHARLOTTE

Mis ojos están por cerrarse y aún no termina la clase... en si aún no comienza, mis ojos se cierran y Joshua juega con mis manos para que no me duerma pero todo es un intento fallido porque lo que quiero es dormir, odio las duchas matutinas porque primero me quitan el sueño y dos horas después me vuelve a dar más sueño de lo normal.

—Buen día chicos, soy Adam su nuevo profesor, por lo que sucedió ayer con su profesor Pablo yo lo supliré desde hoy. Sería algo tonto presentarnos porque sólo faltan 16 semanas para que terminen sus clases, vayan a su graduación y se vayan a la universidad, así que comenzaremos clases — termina de decir.

No sé cómo decirlo... comienza a decir cosas que no entiendo porque el sueño comienza a vencerme aunque luche contra él, mis párpados pesan y lo último que me importan son las clases de Historia y ese estúpido profesor. Mis ojos se cierran, no duro mucho cuando golpes en mi brazo y mi nombre lo pronuncian muchas veces.

—Charlie el profesor te habla — me dice Joshua.

—Jovencita... — sus palabras quedan en el viento, ¿estoy imaginado o se quedó mudo? — De lo que estaba hablando ¿Qué entendió? — dice el profesor... ¿Cómo dijo que se llamaba?

—La verdad que me gustó el tema, porque la verdad que ese tiempo me llama mucho la atención — digo sonando convincente.

—¿En serio? Dígame, ¿por qué le gusta la guerra de Vietnam? — se sienta en su escritorio.

Mi última ilusión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora