Te Deseo

Dia de Picnic

Jane

Lucas es tan agradecido, aunque nuestro amor sea una locura estoy mas que segura que es la persona que estuve esperando durante tanto tiempo, a mi vida llegaron muchos hombres a jurarme amor eterno, pero no confíe en ninguno, jamas deje que otro hombre me volviera a tocar y nunca pensé en volver a enamorarme, pero aparece este chico que me roba el sueño y me hace parecer una boba enamorada, creo que es el momento de darme una oportunidad.

-Princesa, hey...- Me despierta Lucas de mis pensamientos. -Tierra llamando a Jane- Y yo suelto una carcajada. -¿En que pensabas?-

-En ti... En lo afortunada que soy al tenerte- Sus ojos se vuelven de un verde claro con un gran brillo.

-El afortunado soy yo- Y me besa las manos. -Vamos de picnic-

-No creo que sea buena idea, recuerda que debemos ser discretos- Claro que quiero ir pero es mejor prevenir.

-Vamos a las afueras de la ciudad, no te preocupes nena, tengo todo controlado-

-Pe...pero...- Me pone una cara de gatito haciendo puchero, y no puedo resistirme a esa mirada. -Ok vamos- Me voy a mi cuarto busco unos vaqueros, una camisa color rosa y un suéter ya que esta haciendo un poco de frío, me maquillo un poco y arreglo mi cabello. Cuando salgo veo que Lucas esta ordenando las cosas que llevaremos en una pequeña cesta.

-¿Lista?- Yo asiento y nos vamos en su moto, me gusta mucho estar abrazada a el, disfrutando del paisaje, le perdí el miedo a andar en moto gracias a el. -Es aquí preciosa- El se quita el casco y yo hago lo mismo, se acerca a mi y me carga para bajarme.

-Este lugar es precioso, ¿haz venido antes?-

-Cuando quiero despejarme de los problemas y desaparecer por un tiempo acudo aquí-

-Es muy lindo, ¿Aun te duele el ojo? He traído la crema por si se agudiza el dolor-

-No nena, no te preocupes- Nos situamos debajo de un árbol y el saca una manta de la cesta y la tiende en el césped. -Ven sientate- Me siento a su lado y nos quedamos observando el paisaje.

-Tienes razón, este lugar hace que uno se olvide de todo- Le digo, nos acostamos y quedamos mirando el cielo, y comenzamos a jugar con las formas de las nubes.

-Aquella parece una pizza- Me dice Lucas señalando la nube.

-Esa tiene la cara de un bebé- El se gira hacia mi y me dice.

-Jane ¿te gustaría tener hijos?-

-Claro, en algún momento los tendré, pero no ahora-

-Quiero que tu seas la madre de mis hijos- Y antes de yo contestar el esta encima de mi dándome un beso, un beso que hace que mi cuerpo sienta la electricidad que sentí el primer día que lo vi, yo respondo el beso y nuestras lenguas encajan perfectamente, como si estuvieran hechas para estar juntas, me sujeto fuerte de su cabello y el me da besos tiernos en el cuello. -Te quiero...- Me dice en un susurro, yo lo miro fijamente y respondo.

-También te quiero Lucas- El me mira profundamente a los ojos, esos ojos hacen que me sienta querida, deseada, adorada y solo el logra eso, me vuelve a besar, pero esta vez es un beso tierno, se aparta de mi y va a buscar algo en la cesta.

-He preparado unos sándwich de queso, espero te gusten- Saca los sándwich, una botella con jugo de naranja, unas fresas y nutella, mmm me encanta la nutella y este chico.

-Tienes todo muy bien planeado-

-Asi es, además se lo que a mi princesa le gusta- Nos sentamos a comer y empezamos a hablar.

-Si que sabes cocinar-

-Creo que lo herede de mi padre- Me dedica una sonrisa triste.

-Que le paso a el- Su mirada se vuelve aun mas triste. -Disculpame, de verdad lo siento, no debí preguntarte eso- El me sujeta la mano y me dice.

-Tranquila, bueno como te dije antes el murió... En un accidente... Y fue planeado nunca se supo quien fue, nosotros vivíamos en Nueva York, mi papá era el dueño de una empresa de mercadotecnia, era muy exitoso, y bueno una noche llamaron a mi mamá por teléfono mi hermano Carlos la vio llorar y luego yo salí de mi cuarto a ver que sucedía, cuando vi a mi madre tirada en el piso con Carlos y entre sollozos me dijo que había muerto, yo no sabía que hacer, empecé a destrozar todo, pero mi hermano Carlos me controlo, pasaban los días y todo era gris, yo no quería comer, yo no quería vivir, mi madre decidió que lo mejor era mudarnos, vender la casa porque todo lo que estaba ahí nos recordaba a el y el dolor era cada vez peor, mi hermano acepto pero se estuvo unos pocos meses luego dijo que se iría del país y asi lo hizo se mudo a España, yo en cambio me quede aquí en Chicago tambien me queria ir del pais, pero luego me entere que Andy se mudaria a Chicago y pues decidí quedarme, seria bueno comenzar en otra ciudad con mi amiga de la infancia, mi mamá en parte es por eso que es tan sobre protectora conmigo.

-Lucas, lo siento, eso tuvo que ser horrible, estoy aquí.- Me acerque a el y lo abrace fuerte.

-Ahora la empresa de mi padre la maneja un tipo ahí, que era como su mano derecha, el es el que nos manda el dinero a mi madre y a mi-

-¿Y tu hermano Carlos? ¿El es mayor de edad cierto? ¿porque no tomo el las riendas de la empresa?-

-El dice que no merece nada de eso, que el no puede con esa empresa, que es un fracaso-

-Es una pena-

-Gracias por escucharme Jane- Me dio un beso en la frente.

-Puedes decirme lo que sea, siempre estare para ti- Para animarlo decidí abrir la nutella y embarrarle la cara.

-Eres una niña traviesa, eso no se hace- Me levante rápido y salí corriendo y el venia hacia mi, era muy rápido y termino atrapandome. -Ven aquí de esta no te salvas- Me llevo de nuevo hasta el sitio en que estábamos antes y me acostó en el cesped, se sentó encima de mi, pero sin hacer peso, me sostuvo las manos y se acercó hasta mi cara -Ahora limpiame-

-No puedo, tienes mis manos agarradas-

-No necesitas las manos nena- Se escuchaba tan sexy esa propuesta. -Vamos nena que esperas- Acerco aun mas su cara y yo comencé a lamer, mmm que combinación más deliciosa, esto era el cielo, sabia tan estupendamente, Lucas a la nutella, me encanta. -Eso es buena chica- Me soltó y el se termino de limpiar con un paño.

-Ya es tarde Lucas debemos irnos- Lucas estaba buscando algo en la cesta, saco una navaja se dirijio al árbol y empezó a dibujar algo.

-Ven a ver esto- Me dijo, me acerque a donde el estaba y el árbol estaba escrito una J y una L alrededor de un corazón. -Este lugar es nuestro lugar-

-Te quiero Lucas- Fue lo único que pude decir, el beso mis labios y yo lo abrace muy fuerte, nos montamos en la moto y unos minutos después se detuvo en un lago, nos bajamos y el solo me abrazo.

-Jane cuando pases por aquí recuerda siempre este día, el día en que mis sentimientos se dieron a conocer gracias a ti, solo tu haces que yo sea una mejor persona, te quiero-

Que tal les ha parecido el capitulo.
Espero les este gustando.
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Besoos