-Matthew - grito Olivia y corrió directo a sus brazos. Entonces me puse rígido, no veía ese rostro desde hace mucho, lo observe con detenimiento seguía exactamente igual los años han pasado y no ha cambiado en nada. No lo podía creer el realmente estaba aquí. ¿Pero porque mierda estaba aquí?
-Luces Hermosa ¿Lista para irnos cariño?- entonces me volví a reconectar, que cojones acababa de decir ese imbécil, no dejare que se lleve a mi pequeña diablillo.
-Sobre mi cadáver Abatelli, Olivia tu y yo hablaremos de esto después, ahora regresando a ti maldito hijo de puta será mejor que te vayas- volver a verlo después de tanto tiempo, era imposible de digerir había jurado con mi vida matarlo de la manera más dolorosa posible en cuanto lo encontrara y ahora él se presenta aquí buscando a mi hermana eso hace que me ciegue y solamente me concentre en una cosa. Ella.
-Siempre es un gusto verte viejo amigo-
-Jodete imbécil tu y yo no fuimos ni seremos amigos, así que cállate y lárgate- estaba cabreado, porque Olivia siempre me hace la vida de cojones.
- Porque no arreglamos eso con una pelea ya sabes como en los viejos tiempos, si tu ganas me iré, pero si yo gano me llevare a la bellísima Olivia conmigo- todo el mundo estaba expectante a mi respuesta, los chicos habían tratado de interferir pero les hice una señal para que se quedaran al margen de la situación.
-La respuesta es un rotundo no- maldición sé que ella es realmente hermosa, es decir hay que estar ciego para no ver que cada pequeño detalle de Olivia es jodidamente delicado con un ligero toque angelical, pero no me gusta que el la llame de esa forma si vuelve a referirse a ella de esa manera no podre controlarme.
- ¿Que sucede Diego, no me digas que te has vuelto una mariquita y por eso tienes miedo de perder?- vaya sí que no ha cambiado, sigue usando su juego estúpido de palabras.
-Si claro- bufe. -Tu madre no decía eso anoche, mientras me la follaba-
-Siempre queriéndote pasar de listo-
-Está bien tú lo pediste, vamos a pelear- le dije. Acto seguido el comenzó a deshacerse de su camisa. Se acercó más a Olivia la miro a los ojos con adoración y luego con delicadeza toco su mejilla para luego depositar un beso cerca de la comisura de sus labios, ella se quedó rígida justo como yo lo había hecho antes pero era de esperarse es una Mozeratti nosotros no sabemos de afecto, sin embargo para mi sorpresa le regalo una pequeña sonrisa de aliento, entonces mi sangre comenzó a hervir no permitiré que ese maldito se relacione con ella.
-Míranos ¿No te trae lindos recuerdos?-decía mientras se posicionaba para quedar frente a frente.
Estando ambos listos me acerco a Matthew con decisión pero el retrocedió unos cuantos pasos, mi mirada está puesta en él inyectada en odio, tenía ganas de asesinarlo mucho antes y también las tengo ahora y sé que de repente se vuelve evidente para él, porqué su mirada empieza a llenarse de miedo igual que las malditas ratas que he matado antes.
Volvió a moverse ágilmente hacia atrás, pero entonces mi puño logro estampar contra su pómulo izquierdo de manera estrepitosa, luego era golpe tras golpe directo a su rostro, empiezan a salpicar directo a mi pecho sudoriento gotas de sangre provenientes de este bastardo, pero comienzan a regresar a mí un montón de recuerdos y mi cuerpo vibra de poder en esta noche tan oscura, le he dado tan fuerte en las costillas que estas crujen y él se desploma, sin darle opción a levantarse me monto sobre su cuerpo para seguir con mi trabajo, el suelta gruñidos de dolor mientras jadea en busca de aire, a este ritmo lo acabaría matando.
Pero paro en seco por el ruido escandaloso de un auto, levantando mi vista para encontrarme con Olivia dentro de un gran auto negro entonces todo paso tan rápido, Matthew se levantó y me dio un golpe ágil directo a la nariz, haciéndome trastabillar, lo que el tomo como ventaja para salir corriendo justo en la dirección del gran auto negro.
Entonces me quede ahí parado viendo la dirección en la que se habían ido, de nuevo un Abatelli trata de arrancármelo todo. Pero esta vez la historia es diferente.
Matthew Abatelli en multimedia.
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NINFOMANE
Romance-No soy quien te guía a la oscuridad; sino que soy ella misma. “La verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz” -Lo siento. Pero no podemos vivir en la luz todo el tiempo. Tienes que tomar cualquier luz y mantenerla en...