IV

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Desperté por el estrepitoso y molesto sonido de mi celular, me levante con un gruñido y me dirigí al cuarto de baño para hacerme el aseo, salí tome mi sudadera, llaves y teléfono celular puesto que saldría, a pesar que no conocía la zona necesitaba salir a correr y tomar un poco de aire.

Luego de correr 45 minutos y pasar un rato en un agradable parque que encontré en el camino he decido volver al apartamento.

-Diego- escuche a mi hermana llamarme apenas había entrado.

-Que joder contigo Olivia- esta mujer no me da ni un respiro.

-Ah llamado Jean Carlo, quería un reporte de la situación- dijo mencionando la llamada de nuestro padre.

-Sí, dame 15 minutos y nos vamos para investigar-le dijo para a continuación dirigirme al cuarto de baño por segunda vez.

Me coloque los primeros jeans que pude divisar, deteniéndome a observar mi habitación e hice una nota mental para llamar a la persona de limpieza agarre mis nikes negros un sudadera y sobre ella mi chaqueta de cuero.

-Vamos Olivia- le dije

Bajamos por el ascensor y llegamos donde estaba estacionado el Range Rover ella subió por la puerta del copiloto mientras yo encendía el motor, el transcurso se nos pasó entre discusiones con Olivia para llegar a la dirección de mierda ya que definitivamente necesitábamos conocer más la zona. Aparque el auto frente al almacén la diferencia entre los de Italia y aquí era muy grande pero creo que podre acostumbrarme.

Justo antes de entrar se nos atravesaron dos grandulones, impidiéndome el paso.

-Quítense- sentencie de modo autoritario.

Los estúpidos se quedaron viendo entre si y empezaron a reír burlándose en mi cara, pero que se han creído estos definitivamente les voy a dejar en claro quién es el que manda aquí.

-Bueno se lo buscaron-

Me abalance sobre el de la derecha y este cayó al suelo lo golpeaba sin piedad alguna hasta que el otro grandulón me agarro por el cuello y me estampo contra la pared, el imbécil creía que podía ahorcarme pero le di una patada en su entrepierna y me libero dirigí mi puño directo a su cara y se tambaleo un poco, ahora era mi turno de sujetarlo del cuello y empujarlo contra la pared.

-Oh estoy cansada ya de esta mierda, tenemos cosas más importantes que hacer- dijo Olivia sacando un arma y apuntando a la cabeza del grandulón.

-Olivia joder no te metas- le dije demasiado molesto.

-Somos los dueños y este de aquí es tu nuevo jefe- dijo Olivia dirigiéndose al grandulón para luego señalarme a mí cuando menciono que era el jefe.

Lo solté lanzando un gran gruñido y este se desplomo al suelo junto a su compañero que ya estaba inconsciente.

-Vamos- dije,

Ella me siguió y al fin entramos al almacén, estos americanos piensan en todo lo primero que vi fue el gran cuadrilátero a un lado junto a bolsas de boxeo y más máquinas para ejercitar, luego me enfoque en todo el lugar estaba lleno de personas que iban y venían de un lugar a otro muy concentrados en su trabajo.

-Oh mierda Diego Mozeratti tanto tiempo- escuche que alguien dijo detrás de mi.

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Bueno, no se nos ha dado el momento de presentarnos correctamente, somos Andrea y Valeria amamos escribir entre otras variedades, nos gustaria que nos dijeran que piensan de la novela! no mas lecturas fantasmas y votar si les parece bien, ya sin mas gracias x

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