NINFOMANE

VI

Definitivamente este es el momento en que puedo ser yo mismo, sin máscaras, rompiendo las ataduras y liberando mi demonio interior, justo ahora, justo aquí en la fría y tenebrosa oscuridad.

Como solía ser antes, la noche sin duda es cuando yo libero a mi bestia interior, fumando, bebiendo y follando como loco y ni hablar de cuando mato a alguien, porque esa es sin duda la mejor sensacion en la jodida vida, venir a estos clubs es excelente la gente se droga y se relacionan como si su vida dependiera de ello, es un caos justo como me encanta. Thomas no se queda atrás, esta casi igual que ellos porque cuando giro a la derecha y lo observo sé que a ese cabron el alcohol ya le está haciendo efecto si sigue así se va a tirar esas chicas en esa pista de baile, asi que sin querer ver eso vuelvo mi vista al frente para pedir otra ronda.

-Cada año me voy haciendo más guapo las mujeres caen a mis pies más rápido que antes- dice Thomas sentándose a mi lado cuando ha acabado ya su pequeño espectáculo con esas mujeres.

-Tienes suerte de que aquí no haya tanta luz y las mujeres no puedan ver tu horrible cara amigo- me burlo de él, claro que no es feo pero no tiene tanta suerte de ser como yo.

-Deja de creerte un puto rey Diego, porque te aviso que no lo eres idiota- me dice mientras enciende un cigarrillo, pero lo ignoro mientras encuentro a mi próxima víctima.

-Mira esas nenas, hoy sí que nos llevaremos un festín vamos Thom- le digo agarrando mi trago para ir junto a ellas.

Ibamos cruzando la pista de baile que estaba repleta de personas con las hormonas al máximo dando un gran espectáculo a mitad del club, con esfuerzo y por eso me refiero a empujar a estos malditos logramos salir con vida de ahí, cuando choco con alguien y hace que derrame mi bebida sobre mi camisa, no tenía intención de matar a nadie hoy pero veo que puedo hacer una excepción por este imbécil.

Estaba a punto de lanzar el primer puñetazo cuando me di cuenta que no era un idiota si no una pequeña chica, aunque a decir verdad no estaba nada mal digo tenia buen cuerpo y era rubia pero no lograba ver su rosto ella seguía limpiando la gran mancha que tenía ahora en mi pecho, entonces caí a la realidad justo cuando ella empezó a disculparse.

-Realmente lo siento, perdóname es que yo- decía tartamudeando, entonces levanto su cabeza y pude ver su rosto al fin y con eso sus grandes y bellos ojos.

-Descuida no te preocupes- le dije mientras agarraba su mano para retirarla de mi pecho, esta chica parecía cristal daba la imprension de que en cualquier momento se quebraría sin duda estos lugares no son su ambiente.-¿Como te llamas?- le pregunte.

-Me llamo Valentina- se podia notar que estaba realmente incomoda. -Y dime Valentina¿Has venido sola?- realmente no me interesa, pero algo en ella logra captar mi atencion.

-No, he venido acompañando a una amiga, pero creo que se ha marchado, así que estaba por irme- sin duda estaba nerviosa, soltó su mano de mi agarre, ni siquiera me habia dado cuenta que aun estaba sujetando su pequeña mano.

-Bueno Valentina, este no es lugar para ti sera mejor que te vayas- le dije abriendo paso para que continuara con su camino directo a la salida.

Entonces su pequeña figura reacciono, bajo la cabeza y empezo a encaminarse, pude ver como los hombres volteaban a verla con deseo, no logro dar ni cinco pasos cuando un idiota se le atraveso queriendose pasar de listo.

-Diego- puso su mano sobre mi hombro.- No lo hagas carajo ni siquiera la conoces- dijo Thomas que estaba viendo justo en la misma direccion.

Pero el sabe que siempre actuo por impulsos no me detengo a pensar, simplemente actuo, asi que fui agarre a ese imbecil por el cuello y le propine un gran puñetazo en el rosto-No vuelvas a tocarla- le dije.

Justo cuando me doy la vuelta, veo a Thom y esa estúpida sonrisa burlona en su rosto, no le doy tiempo de reaccionar a Valentina porque rapidamente la tomo de la mano y nos conduzco a la salida, busco con la mirada mi auto y llegamos hasta el, saco el seguro pero al momento de entrar ella solo se queda ahi de pie junto al auto.

-Vamos Valentina te llevare a casa- le dije.

-No deviste hacer eso, tu mano esta sangrando y tu nisiquiera me has dicho tu nombre- replico ella.

-Vamos esto no es nada y, ¿quieres que te lleve a casa o prefieres esperar sola a que ese idiota salga y venga por ti?- mi paciencia es poca y mas en una noche tan oscura como esta. Ella se quedo callada meditando mis palabras.

-No hasta que me digas tu nombre- es una mujer terca.

-Esta bien me llamo Diego , ahora sube al maldito auto-.

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vale y andy .x