Hey, Juliet. [Camren] |Pausada|

Capítulo II.

Guardamos este amor en una fotografía, construimos estos recuerdos para nosotros mismos, en donde nuestros ojos nunca están cerrados, los corazones nunca estuvieron rotos y los momentos se quedan congelados para siempre.

•••

—¿Dónde está Lauren? —Dinah miró a Normani un poco confundida —Nunca llega tarde a un recreo.

—No sé, quizás encontró a un chico guapo y se quedó con él. —bufó la morena de malas. —¿Tan malo es quedarte a solas conmigo?

—¡Ah, mira, ahí viene! —dijo Dinah levantándose del comedor, corriendo a abrazar a la ojiverde —¡Lern, maldita asocial! ¿Por qué tardaste tanto?

—Uh, yo... —Lauren observó a sus amigas y volteó acercando a Camila. —Me encontré con una vieja amiga, ella es Camila Cabello. Camz, ellas son mis amigas Dinah y Normani.

Dinah observó a Camila de reojo.

—¿Cabello?

—Sí... —Camila bajó la mirada. —Un gusto, Dinah.

—¿Es de la familia que mató a tu padre? —preguntó Normani esta vez.

—¡Normani, Dinah! —chilló Lauren. —¡No hablen así cuando Camz está presente!

—No te preocupes, Lauren. —susurró Camila. —Así reacciona la mayoría de las personas que saben la historia de mi padre...

—Uh, lo siento pequeña Camila. —dijo Dinah abrazándola. —Eres bienvenida al grupo, toda gente que le agrade a Lauren nos agrada a nosotras, ¿verdad, Mani? —siguió, dirigió una mirada a su compañera, la cual asintió. —¡Joder, eres tan tierna, podría abrazarte todo el día!

—Dinah, deja ya a la pobre Camila respirar. —río Normani. —vamos a conocerla mejor.

Camila sabía que no encontraría mejores amigas como las que estaba haciendo en ese momento, incluso si tenía otras historias lejos de ahí.

•••

Al terminar el día, Camila estaba muy satisfecha y alegre. El lugar era precioso y, el hecho de reencontrarse con Lauren la estaba haciendo sonreír.

Se recostó en su cama, suspirando cada vez que podía recordando cada detalle de su día. Estaba en casi todas las clases con Lauren, la pelinegra era tan aplicada como ella, así que trabajaban en conjunto rápido y de manera excelente.

¿Cómo se sentiría su madre si supiera que habla con una Jauregui?

—No, mejor no averiguarlo. —pensó. Se quedó perdida observando el techo atentamente, hasta que una idea cruzó por su mente y se levantó rápidamente en busca de algo. —A Lauren le gustará esto...

•••

Lauren llegó a su casa a acostarse. Estaba agotada, sin embargo, no podía sacarse la sonrisa que estaba en su cara. Su mente vagaba en viejos recuerdos, época en la que era feliz, donde nada perturbaba su inocente esencia de niña. Aquella curva en sus labios se ensanchaba cada vez más, hasta que los brazos del Morfeo la atraparon y la llevaron a un mundo similar al de sus memorias...