Hey, Juliet. [Camren] |Pausada|

Capítulo VI.

Yo seré quien te diga que eres hermosa, una palabra más que él nunca ha dicho completamente. Solo estoy diciendo que tienes que irte. Olvida a ese hombre, olvida a ese hombre, tú sabes que un chico malo no es suficientemente bueno para ti.

•••

Dinah suspiró nerviosa, sabía que tenía que llamar a Normani y confesarle todo, pero tenía miedo, miedo de que su mejor amiga se enojara.

—¿Dinah?

—¡Mierda! —la joven tapó su boca y empezó a reír. —Hola, Mani... Te marqué por inercia, lo siento... No me esperaba escuchar tu voz.

—Hay que ver que puedes llegar a ser bien pendeja, Jane. —la risa de ambas llenaron la línea telefónica.

—¡Sabes que odio que me digas Jane, es un nombre desagradable, Mani!

—Cállate, rubia mal teñida, ¿pasó algo? No me marcas por inercia sin algo que te impulse a hacerlo.

La menor se quedó pensando, buscando las palabras adecuadas.

—Jonny quiere que volvamos. —dijo Dinah es voz baja.

—Y lo mandaste a la mierda, ¿no?

—Bueno...

—¡Dinah! —la voz de Normani no se oía nada bien. —¿Volviste con él?

—Le dije que lo pensaría...

—Y la respuesta es no, Dinah. No puedes volver con idiota que solo te va a romper el corazón, ¡no puedes!

—Mani... Lo siento.

—No digas nada, haz lo que se te venga en gana. Ten en mente que te he dicho que ese chico nunca ha valido la pena, que no es bueno para ti. —se escuchó un largo suspiro de frustración. —Eres más que la nenita del chico malo.

—Tengo que pensarlo... Gracias, Mani.

•••

Normani golpeó un peluche una y otra vez, pensando que ese era el estúpido del ex novio de Dinah.

—O novio, Dinah dijo que lo pensaría. —pensó amargamente. Intentó llamar a Lauren, quien no atendía desde el día anterior y ya le empezaba a preocupar, mas no tuvo respuesta.

Tiró el celular frustrada cuando éste empezó a sonar. Lo tomó sin ver quién es el autor de la llamada.

—¡Lauren, contigo quería hablar...! —chilló.

—Lamento decepcionarte, es Camz. —la chica al otro lado de la línea río. —Uh, espero no molestar es solo... No he sabido nada de Lau desde ayer y ya me preocupa mucho.

—A mí tampoco me contesta, lo siento, Cami. —Normani suspiró frustada, pensando en ir a la casa de la ojiverde.

—¿Pasó algo, Mani? No te escuchas muy bien. —al otro lado de la línea, la voz de Camila se escuchó un tanto preocupada. —Sé que no nos conocemos de hace mucho, pero puedes contar conmigo.