Capítulo 1

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Hoy iba a ser mi primer día es este nuevo instituto, cosa que ya no me resultaba rara, en este último año me había mudado tres veces de país y con ello de instituto.

Llevó despierta desde las cinco de la madrugada no había podido dormir ya que tuve otra de mis pesadillaa, decidí levantarme y empezar a arreglarme.

Fui directamente al baño, me lavé los dientes, hice mis necesidades y entré a la ducha, al acabar, mire la hora y ya era tarde.

Verga.

Corrí a mi vestidor, elegí ponerme una camiseta manga-corta que me dejaba al descubierto todo mi abdomen, unos shorts de negros, unas converse y mi gorrito de lana negro. Me maquille lo más deprisa que pude, cojí mis cascos negros, la mochila y el móvil.
Por ir lenta ya llegaba tarde.
Agarré una manzana lo más rápido que pide y salí de la casa, fuera me monté en mi moto para conducir lo más rápido que se pudiera ya que faltaban cinco minutos para entrar a clases.

Por ir distraída en mis cosas me había equivocado dos veces de edificio y tampoco es que este pueblo fuera tan grande, simplemente era bruta.

Estaba a punto de volver a casa a buscar la dirección, pero decidí preguntarle a una  señora que pasaba por allí.
Aparque la moto un momento y me acerqué a ella.

-Disculpe señora, me...- Antes de que ni siquiera abriera la boca la señora ya me estaba pegando con su bolso y corriendo lejos de mi.

Vieja loca.
¿Que fue lo que hice?

Volví a subirme a la moto, de camino a ese estúpido instituto.
Ya le había cogido manía sin siquiera entrar.

Diez minutos después por fin lo encontré, lo mejor de todo es que ya lo había pasado tres veces.

Como ya dije....bruta.

Ya llegaba media hora tarde, tampoco era tanto, pero eso implicaría entrar en mitad de la clase que me toque y llamar muchísimo más la atención.
Al entrar no había nadie en los pasillos ya que seguramente estarían en clase, me dirigí rumbo a secretaría. Con suerte la encontraría antes de que sonará la campana y todos salieran como perros de jauría.

Me repetía una y otra vez que todo iba a salir bien, pero no sé por qué tenía un mal presentimiento.

Te estuve esperando toda la vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora