Te estuve esperando toda la vida.

Capitulo 2

Ya tengo el horario y el número de la taquilla con su combinación. La secretaria a sido bastante amable, no me quejo.

Ahora lo mas difícil ¿Donde mierdas esta la clase de Historia?

Si no hubieras llegado tarde podríamos preguntar a alguien, ¡Es que eres gilipollas!

No me hables así.

Al estar tan distraída no me di cuenta de las hermosas taquillas en las que me acababa de estampar, lo bueno de todo esto es que encontré la clase de historia justo al lado de las taquillas, toque la puerta y escuche un ¨Adelante¨.
Pasé y todos los presentes me quedaron viendo,  los chicos me sonreían y las chicas me miraban normal.

-Señorita, ¿Usted es la nueva alumna?- El profesor, un señor de avanzada edad, bajito y regordete se levanto de su asiento. Procure no ponerme nerviosa.

- Si.- Le conteste firme y con una de mis mejores sonrisas.

-Esta bien, preséntese.- Mierda esto es lo que mas odio de ser la nueva ¨La precentación¨. Me acomode bien mi mochila y me puse al frente de la pizarra digital.

- Me llamo Sofia, nací en las islas griegas, pero he vivido en México y Puerto rico.

La mayoría de la clase me sonrió menos un chico el cuál me miraba de una manera escalofriante y dos rubias sentadas en primera fila me miraban como si me exterminaran con los ojos.

-Esta bien siéntese al lado de el señor O'Connel, ya que es el único asiento libre.- Me señalo la silla al lado de el señor ¨Mirada de hielo¨. Mientras me sentaba el chico me miraba de arriba abajo.

- Bueno espero que traten bien a la nueva alumna. Cómo iba diciendo estos serán sus asientos durante todo el curso, no hay cambios.

¿Enserio? No es que me caiga mal ya que no lo conozco, pero me da un poquito de miedo.

El profesor Brener se paso toda la clase hablando del temario que haríamos este trimestre, ¨La Mitología Griega¨ es de un tema del que se hablará mucho.

Suena la campana indicando que ya es hora de la siguiente clase. En todos los cuarenta-y-cinco minutos que llevo sentada no he parado de sentir la mirada de mi compañero y os aseguro que es algo MUY incómodo.

Lo más raro de todo esto es que cuando me he girado para preguntarle que quería, ya no estaba.

********************

Es la hora de la comida y tengo miedito de entrar a la cafetería, ya que no se donde sentarme.

Entro a la cafetería y todos se callan, pero no es por mi sino por él.