Capítulo 4

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Era mi hermoso, sexy y dulce primo Dylan Valverde.

Sin pensarlo dos veces corrí y me lancé encima de él,le di un abrazo de oso y él me agarró de la cintura y comenzó a dar vueltas conmigo parecíamos dos retrasados.

Nayara se acercó a nosotros con una sonrisa coqueta. Yo seguía subida a la espalda de mi primo la famosa posición del caballito.

-Nayara te presento a mi....

Cuando estaba a punto de decirle que era mi primo él me interrumpió.

-Su novio, soy su novio- me había quedado en shock ante las palabras que había dicho Dylan, no todos los días tu primo dice que es tu novio.

Nayara cambio la cara a la de "Mierda está cogido"pero yo en vez de reírme estaba por decirle que era mentira, pero mi primo sin previo aviso me agarró fuerte las piernas y comenzó a correr. Yo con tal de no caerme y acabar echa mierda me agarré a su cuello.

Al salir al patio me baje de su espalda y comencé a golpearlo por haber dicho tremenda barbaridad ¿Qué se creía este imbécil?

Al final me agarró de las muñecas y me tiró al césped cayendo el encima mío.

-¡Tranquila fiera! Necesito que sigas fingiendo ser mi novia es un favor que de verdad necesito. Y te ruego que no preguntes hazlo por mí .- Dijo poniendo esa cara de cachorrito sufridor a la que tanto me costaba resistirme.

-Oh no, no, no, no, a mí no me pongas esa cara de perro mojado qué sabes que no me puedo resistir y ahora ¡Quítate de encima que me estás haciendo daño!- La gente se nos quedaba mirando como si fuéramos bichos raros.
Al final Dylan me ayudó a ponerme en pie, mientras me acomodaba el cabello, ya que se me había caído el gorro, miraba hacia todas partes hasta que mis ojos se toparon con Iceman lo que me hizo sentir un escalofrío el cual nunca había sentido. Mi primo me agarró de la cintura y me acercó a él, comenzó a empujarme de camino a la clase que tocaba volví a mirar hacía dónde estaba aquel chico, pero ya no estaba es increíble que cada vez que lo busco con la mirada no está en cambio cuando no me lo quiero topar él ahí está.

Ya había pasado este día tan agotador, Dylan y yo habíamos llegado a un acuerdo me haría pasar por su novia pero, eso sí, nada de besos, a no ser que fuese un caso pero muy muy muy muy muy especial cosa que si por mí fuera no pasaría ¡Jamás! Hombre vale que el chico este muy bueno pero es mi primo y lo quiero como un hermano. Bueno que me voy del tema el caso es, que después de este día tan agotador Dylan se fue en su moto y yo en la mía.
Al llegar a casa le conté mi particular primer día a mi padre el cuál me mira extrañado, no le conté lo de Iceman porque no era necesario pero si le conté lo de mi primo y se metieron al despacho hablar, ya que esta casa era enorme por si no lo he mencionado, mi padre era dueño de una cadena de hoteles que están por toda Europa y parte de América vamos que dinero no nos hacía falta.

Ya era de noche y yo estaba en mi cama acostada escuchando música Dylan se había ido a no sé dónde dejándome aburrida sola en casa y mi padre se había ido supuestamente a una "Cena de negocios" comenzaba a sospechar que mi padre no iba a ninguna cena de negocios nunca se arreglaba tanto y desde hace ya bastante tiempo que lo noto raro.

Ya es bastante tarde y se me comienzan a cerrar los párpados y caigo en un sueño profundo hasta que escucho un ruido que me hace sobresaltar, abro mis ojos lentamente y juro por mi vida que lo que estoy viendo es la sombra de un dios griego.

Te estuve esperando toda la vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora