Mi café favorito

Prólogo

A veces ocurre que lo que empieza como una locura se convierte en lo mejor de tu vida. A mí no me paso así. Yo simplemente me salte el primer paso y empezó y termino siendo lo más importante y lo mejor de mi vida. Ella se llamaba Jade. Ella era todo para mí. Esta es nuestra historia de amor.

Me llamo Harry y todo comenzó cuando tenía 18 años...

Yo estaba en una cafetería cerca de mi casa. Tome un sorbo de mi café, lo volví a dejar sobre la mesa y seguí haciendo un documento que me dejaron de tarea. Sentí que alguien pasó detrás de mí pero no le hice mucho caso y me concentre más en la computadora. Cuando agarre mi café para poder darle otro sorbo me percate de que ya no quedaba más. Me levante de mi silla y me dirigí a la barra para pedir otro. Una chica de cabello azul, de complexión delgada estaba formada delante de mí. Solamente veía su espalda porque ella miraba al frente. Pidió su orden y se hizo a un lado para que yo pudiera avanzar. Ahí fue cuando pude ver su rostro. Sus ojos son cafés. Tiene unas pestañas intensamente negras. Tiene un cuerpo normal con algunas curvas. Su piel es un poco morena y tiene una perfecta sonrisa.

-Hola- dijo con una bella y dulce voz.

-Hola, soy Harry- conteste.

-Cierto, que tonta, soy Jade- dijo aun con esa hermosa sonrisa.

-Pedido para Jade- dijo el chico que trabajaba en el lugar. Ella agarro su café y luego lo pago. Poco después me entregaron mi pedido.

-Bueno yo estoy sentado en esa mesa- dije señalando una mesa con todas mis pertenencias- si quieres puedes venir a sentarte conmigo.

-Gracias, pero veo que estas ocupado y no quiero molestar.

-No eres ninguna molestia, anda ven y siéntate conmigo.

-Está bien- dijo rendida.

Nos dirigimos a la mesa y le jale la silla que quedaba bacante para que pudiera sentarse. Me senté en mi silla y apague la computadora. Tenía ganas de platicar con ella y de conocerla más a fondo.

-Bueno, apenas nos conocemos y pues... quisiera saber un poco más de ti, y si quieres tu conocer más de mi, soy un libro abierto.

-Genial, ¿qué tal si nos hacemos preguntas para conocernos mejor?

-Me parece una buena idea, empieza tu, pregúntame lo que primero que se te venga a la mente.

-Bueno...mm... Me llaman la atención tus tatuajes ¿Cuántos tienes?

-Bueno, eso no me lo esperaba, pero tengo 25 tatuajes.

-Chico malo eh- dijo- bueno, pues te toca.

-Ok, ¿tienes algún tatuaje?

-Aunque no lo creas, sí, tengo uno en mi columna.

Me la pase casi 4 horas hablando con ella, era una chica increíble, era tierna y divertida. Era muy positiva a decir verdad.

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