Mi café favorito

10

Narra Jade

Desperté en mi habitación, no quería pararme, era demasiado temprano y aún tenía sueño.

Sin tener otra opción me levanté da la cama y me paré frente al espejo. Me amaré el cabello en una coleta alta y me dirigí al baño, limpié mi cara y puse el agua de la bañera a calentar, quite mi pijama de sobre mi cuerpo y entre a la bañera.

Minutos después me vestí y me maquille un poco, me aplique un poco de perfume de Victoria's Secret, agarre mi bolso y salí de casa después de despedirme de mi madre.

El sonido de un coche me hizo levantar la mirada con los lentes de sol ya puestos.

-¿La llevo, hermosa señorita Styles?- era Harry en el carro de su madre.

-Vete Harry- dije cabizbaja.

-Necesitamos hablar Jade.

-No hay nada que hablar.

-Por favor sube al carro o te vas a mojar.

-¿Mojar?

Unos segundos después empezó a llover. Rodé los ojos y subí al carro, si tan solo no me hubiera maquillado hoy...

El resto del camino fue en total silencio. Al principio Harry intentaba hacer la plática pero yo no le contestaba por lo que simplemente dejo de insistir.
Al llegar a la escuela Harry se apresuro por abrirme la puerta y ayudarme a salir pero yo le negué su ayuda y me bajé rapidamente, me dirigí a mi locker y luego a mi salón sin mirar si Harry seguía detrás de mi. Cuando llegue al salón tomé mi lugar y saque mis cosas, Harry llegó unos segundos después y se sentó a lado mío sin decir palabra alguna.

Nos tocaba Historia, una de mis materias más aburridas, no entiendo porque es importante si eso ya paso, es pasado.

Pero bueno de todos modos tenía que tomar la clase y entender la mayor parte posible.

(....)

Ya era hora de el primer receso, me apresure para tomar mis cosas y salir en dirección a la cafetería, escuché que el profesor le había llamado a Harry por lo que este se había quedado en el salón.

Tomé una manzana de la barra de alimentos y tomé un agua del refrigerador. Tomé asiento en una de las mesas completamente vacías y comencé a comer mis alimentos sola. Las voces de los demás sonaban de fondo pero yo no prestaba atención a lo que decían. Me sentía mal, desilusionada.

Flashback

Había acompañado a Harry a la fiesta de su amigo, pero en realidad no soy mucho de fiestas y preferí quedarme afuera. Miré el reloj de mi celular, eran las 11 de la noche y yo aun no llegaba a mi casa, mi hermano y mi madre iban a matarme. Harry se demoraba demasiado por lo que decidí arriesgarme y entrar a aquella casa llena de gente desconocida y alcoholizada. Pasé entre la gente cuando sentí una mano tocar mi trasero, voltee furiosa para ver quien era el vulgar que se había pasado de listo. Al darme la vuelta vi a un chico pelirrojo con muchas pecas en su rostro, era más alto que yo, casi de la estatura de Harry. Tenía una cara picara y me pregunto si quería acompañarlo al segundo piso, yo le respondí que no cuando vi que a su lado pasaba Lily.

-¿Qué pasa aquí Adam?

-Nada Lily. Esta chica no se para que viene a la fiesta si no se quiere divertir un poco- contestó el chico un poco enojado y dándose la vuelta para dirigirse a la barra.

-¿Sabes dónde esta Harry?

-Oh ¿Estas buscándolo, linda? Él esta esperándome en el segundo piso, vine por unos tragos, vamos divertirnos un poco- dijo levantando las dos copas con vodka que traía en las manos- puedes unirtenos, si eso quieres.

-¿Tú y él?- pregunté confundida.

-¡Claro! ¿Qué no te lo dijo? Hace mucho que Harry y yo tenemos una relación de más que amigos, nos gusta divertirnos de vez en cuando, tal vez un día te nos puedas unir, ya que estés más a animada.

No podía creerlo, esto definitivamente debía de ser una mentira. Lily se dio la vuelta para subir las escaleras en dirección al cuarto, pude notar que el cierre de su vestido estaba abajo y entonces lo creí todo.

Mi corazón se rompió en mil pedazos. ¿Cómo pudo hacerme algo como esto? No comprendía nada. Con los ojos llenos de lagrimas salí de aquel escandaloso lugar empujando a todos aquellos que se atravesarán en mi paso. Paré un taxi en la calle y me dirigí a casa.

Fin del Flashback

-Hola Jade- la voz de la morena chica que había conocido en clase de artes me saco de mis pensamientos.

Limpié las lágrimas que habían resbalado por mis mejillas rápidamente e invité a Anne a sentarse. Ella me miró extrañada pero se limitó a no preguntar nada y empezar a platicarme acerca de un proyecto musical al cual me quería invitar.