Mi café favorito

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Narrador omnisciente

La puerta de la casa se abrió mostrando a una muy cansada mujer, la madre de Harry. Se dirigió a la sala con la intención de recostarse en el sofá y dejar todo el cansancio a un lado, pero cuando llego a la sala notó que los dos jóvenes dormían placenteros ahí. Sin más, la mujer dejo dormir a los jóvenes y ella subió a su habitación a recostarse después de colocar una cobija sobre aquellos dulces jóvenes que dormían abrazados en el sofá.

(...)

El rizado despertó de aquél profundo sueño en el que por cierto se encontraba con Jade. Volteo para después ver que esa hermosa chica si estaba a su lado y aún lo abrazaba. Sin hacer casi ningún movimiento para evitar despertarla, depositó un tierno beso en la frente de aquella chica que dormía plácidamente. Volvió a cerrar los ojos y se quedó nuevamente "dormido". Pero no por mucho ya que su celular empezó a sonar, lo que hizo que se despertará nuevamente, pero ahora junto con la castaña.

-Lo siento, no quería despertarte.

-No hay problema, contesta.

El rizado agarró su celular y contestó.

-Bro necesito tu ayuda.

Sonó la voz de su rubio amigo en el teléfono.

-¿Qué ocurre amigo?

-Necesito que me traigas un globo.

-¿Un globo?

-Un condón pues.

-¿Para qué?

-¿Y tu para qué crees que sirven?

Los gemidos de una chica se escuchaban al otro lado del teléfono del rizado. Ahí fue cuando él se dio cuenta de porque su amigo necesitaba un condón.

-Agh. Esta bien.

-Gracias.

Los gemidos ahora sonaban más fuertes que antes y el chico de ojos verdes ya no quería escuchar.

-Ya te cuelgo, voy a salvarte el pellejo. Pero a la próxima no me llames cuando estés de fiesta.

Después de haber dicho eso el chico colgó y la chica castaña que se encontraba a su lado lo miró algo confundida.

-¿Qué ocurre?

-El tonto de mi amigo necesita un condón o se duplicará, y ya con uno me basta ¿no crees?

La chica no pudo evitar soltar una carcajada.

-Supongo que si- Jade se quedó pensando por unos segundos- Harry... ¿Qué hora es?- preguntó preocupada.

-¡Rayos ya son las 10, debí de llevarte a tu casa hace como dos horas!

Los dos jóvenes se levantaron del sofá rápidamente, agarraron las cosas de Jade y salieron de la casa dando un asoton que seguramente despertaría a la madre de Harry. Harry había tomado las llaves del auto de su madre no sin antes dejarle un recado avisando que iba a salir a dejar a Jade a su casa y que ya iban retrasados.

-Mi madre y mi hermano me van a matar- exclamó la castaña. Los nervios se la comían viva. ¿Como le diría a su madre que había llegado tarde porque se había quedado dormida con Harry? Claro que no hicieron nada malo pero su madre se pondría a imaginar mil formas en las que una persona puede hacer cuando estas a solas con tu novio en su casa.

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