Mi café favorito

3

Narra Harry

Tomé asiento y la clase empezó. En toda la clase Jade no me dirigió ni una sola mirada. Eso en pocas palabras me dolió. Esa chica cambio mi vida, todo ella era perfecto. Me encantaba su sonrisa, risa, cuando arrugaba la nariz si no le gusta algo, su forma tan simple de ser y sobre todo sus ojos, esos hermosos ojos color café que me hipnotizan cada que los veo, ese color café que presenta hasta en mis sueños.

(...)

Estaba en la cafetería pidiendo lo que iba a comer, cuando ya tenía mi comida en las manos me di la vuelta para irme a sentar a una mesa pero una mano que me agarró del brazo me lo impidió haciendo que girara repentinamente a punto de tirar mi almuerzo al suelo.

-¿Qué pasa?

-Tú me dijiste que nos la íbamos a pasar juntos.

¿Ya saben quién es? ¿No? Pues los que dijeron Lily, están en lo correcto. Esa voz chillona me desespera cada día más.

-No tengo tiempo para ti, lo siento mucho.

Dije para girar sobre mis talones pero ella me lo impidió.

-Estarás con la rarita ¿no? ¿No te bastó con que la trajeramos a la escuela?

¿Qué? ¿¡Como se atreve a llamarla así?! Mis manos se hicieron puños. Estaba tan furioso que casi le grito enfrente de todos sin importar ni la cosa más mínima. Pero luego pensé que era una mujer y no sería correcto gritarle. Respiré hondo y traté de relajar los puños en mis manos.

-Nunca le vuelvas a decir así. Ella no tiene la culpa de ser tan bonita e inteligente, algo que tú nunca serás. Deja de ser la celosa que siempre fuiste y trata de cambiar un poco.

-¿Perdón?

-Lo que escuchaste, ahora si me disculpas voy a ir con Jade.

Dije y me abrí paso a la mesa donde se encontraba la hermosa joven de pelo azul.

-¿Qué paso con esa chica?

Dijo Jade un poco preocupada.

– ¿Con quién? ¿Lily?- ella asintió- nada- dije despreocupado y sentándome enfrente de ella.

-¿Seguro?

-Claro, solo que es muy celosa- me llevé a la boca un poco de ensalada- de ti- dije después de tragar.

Ella abrió los ojos como platos y casi escupe el jugo que traía en la boca.

-¿De... mi?-dijo. Apenas podía respirar.

-Sí, ¿Qué pasa?

-Solo que nadie había estado celosa de mi antes- dijo bajando la mirada.

-¿Por?

-¿Quien tendría envidia de alguien rara?

-Tú no eres rara, al contrario, eres perfecta y hermosa. De hecho- pare por un segundo y tomé un sorbo de mi jugo- mmm esto está delicioso- tomé un sorbo más- me gustas- dije al fin.