Prefacio

1.1K 68 3
                                    

Miré mi armario por última vez. Vaya que extrañaría cada lugar de aquella casa en la que viví toda mi vida... O más bien, toda mi vida hasta ahora. Observé mis persianas lilas, sobre la ventana que daba directo al patio trasero de la casa, donde se puede ver la pequeña casa de mi mascota Lily.

Suelto un suspiro y miro la cama donde ya no dormiría... Recuerdo bien cada noche de desvela, cada lágrima que alguna vez derramé ahí, cada sueño que acogió.
Mi guardarropa aún tenía algo mío... Por si acaso.

Ya era hora de que partiera, y verdaderamente no quería irme.

—Y aquí termina todo.— susurré pesadamente mientras que, con maleta en mano, bajaba lentamente las escaleras, como esperando a que me dijeran que no me iría, que permanecería ahí, pero obviamente no sucedió. Una vez en la planta baja, miré a mis padres, quienes orgullosos sonreían.

—Muéstranos una sonrisa, cariño. Recuerda que eres una seleccionada para el programa del instituto Ryoutei, deberías sentirte orgullosa.— mi madre toma mi rostro con su mano, sonreí para contagiarle y me devolvió el gesto.

Les explicaré que está sucediendo, o más bien, el porqué está sucediendo esta despedida:

Hace dos semanas, una carta llegó entre los recibos. Hablaba acerca de una beca para _____ Hiromi, o séase, yo,  a una escuela algo retirada, y por algo, me refiero a MUY retirada de donde vivo, y para poder asistir diariamente a la escuela (que cabe destacar, es nocturna) debía ser acogida por una familia; la Sakamaki, para ser exacta.

Y por eso, me estoy yendo de casa. Iré directamente al instituto. Pues mis padres quieren ver la instalaciones y todo eso.

Me subo en el auto mientras que mis papás también lo hacen. Me coloco mis auriculares y a todo volumen, seleccioné mi canción favorita, y me quedé dormida.

[...]

Repentinamente, siento la necesidad de despertar. Con la respiración agitada miro a mis alrededores. No había nada que no hubiera visto antes; mamá, papá, camino solitario y mi maleta.
Suspiro y espero a que mi corazón vuelva a su pulso normal, y antes de poder cerrar mis ojos y dejarme caer ante los brazos de Morfeo, una luz aparece.
Una gran luz.
Y cada segundo, hacía más grande la luz.

Y de repente, no pude ver nada.
No podía oír nada.
No sabía que estaba pasando en ese momento.
Pero de algo estaba segura, nos habíamos estrellado contra aquella luz, la cual deduzco, era otro auto.

Y bueno, damas y caballeros, eso fue el horrible prefacio carente de emoción xD
Si les gustó, no duden en comentar y votar, eso me hace querer seguir escribiendo ^^
Se despide Neko-chan~

Eva (Diabolik Lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora