Eva (Diabolik Lovers)

Capítulo 10.- Nera.

MARATÓN 2/3

Sentía como Kou iba sin rodeos a mi... Fuente de sangrado. Deseaba un milagro. Necesitaba un milagro.

—Vístanse. Tenemos que ir a la escuela.— Ruki no hacía aluna mueca de asco por ver a su hermano casi pegando su nariz a mi parte privada, eso era raro. Aún así, agradezco su llegada.

Huyo literalmente de ahí, en rumbo a mi habitación. Cambio mi toalla sanitaria y aprovecho para hacer mis necesidades. Me doy una ducha rápida y me hago una coleta desaliñada. Me coloco el uniforme, las medias y los zapatos. Finalizó ajustando el moño.
Bajo para encontrarme con los Mukami, saliendo a su limusina. Les sigo el paso y subo. Tras unos cuantos minutos de viaje, llegamos a Ryoutei.
Bajamos, y yo sentía algo en mi estómago que lo dudaba que sean nervios, volvería a ver a los Sakamaki. Me dirigí a mi salón, estaba segura de que Kanato ya estaría ahí, y efectivamente, estaba. No me miró, y no sabía si debía hablar con él o no.
Kou se sienta delante de mí, me pareció raro, ya que era normal encontrarlo a mi derecha.
Una chica se sienta a mi derecha, estaba cabizbaja haciendo garabatos en una libreta, su rostro era cubierto por su cabello castaño. Lo único que pude ver, era su collar, ya que colgaba hacia adelante, el dije de éste era un pequeño sol.

—Hola.— traté de llamar su atención, y lo conseguí. La chica se arquea lentamente y me muestra su rostro, muy pálido. Sus ojos eran verdes, verdaderamente lindos.— ¿Eres nueva?

—Hum... Si. Vengo por parte del programa de intercambio.— me sonríe amablemente.

—Oh, también yo.— suelto una risita y me extiendo mi mano.— Soy Hiromi _____.— ella acepta el gesto estrechando nuestras palmas.

—Soy Nera, Aishi Nera.—

—Y yo soy Kou, Mukami Kou.— el chico de ojos azules interrumpe nuestra conversación imitando la voz de la chica. Hice una mueca a la chica, mientras que ella solo reía.

Hablábamos los tres con una sonrisa, yo trataba de evitar lo más que pudiera al rubio, porque... Ya saben.
Nera es una chica muy linda, se sonroja cada que el idol suelta un cumplido muy característico de él, es algo tímida y tranquila, pero no dudo que solo sea por nerviosismo.
En algún momento de la conversación, Azusa llegó por Kou, diciendo que Ruki necesitaba hablar con él nuevamente, y así se fueron, dejándonos a Nera y a mí solas.

De repente, siento la mano de alguien en mi cabeza, estuve a punto de girarla, pero la persona hala de mi cabello con mucha fuerza, y como estaba desprevenida, caigo al suelo. Puedo ver que quien me hería era Kanato, con una mirada de desprecio total sosteniendo a Teddy con mucha fuerza mirándome fijamente.

—Te vas sin pedir permiso... Vuelves sin pedir permiso... ¡¿Quién te crees!?— patea mi estómago, haciéndome perder el aire. Tosí repetidas veces mientras que abrazaba mi barriga y comenzaba a llorar. Cierro mis ojos para no tener que ver al Sakamaki ahí. No quiero seguir sufriendo... No quiero.

—¿¡Quién te crees tú para poder golpearla!?— de inmediato abrí mis ojos, para encontrarme con Nera, gritándole al chico. Esbozo una pequeña sonrisa mientras que comenzaba a levantarme.— ¡No merece ser tratada así!— es un acto muy valiente de su parte encarar al chico, sin saber los castigos que es capaz de hacer.

—¡Tu no eres nadie para decirme cómo debo tratarla!— espeta con rabia. No quiero que la lastime a ella, aún no sabe lo que Kanato es capaz de hacer...

—¡Tú no eres nadie para tratarla así!—

Siento como mi respiración se acelera... Esa voz es reconocible a millas de distancia.
Subaru.
Levanté la mirada, y ahí estaba él. Sentí que nada bueno vendría a continuación. Entrando al salón lentamente, se detiene a mirarme con esos ojos que... Me gustaban mucho. Pero no me dirigí la vista, casi me ignoró completamente y se posicionó delante de Kanato. El chico del oso miraba hacia su medio hermano, levantando el rostro. El albino miraba hacia abajo, directamente hacia el chico de cabellos lilas. Ambos se veían enojados, furiosos.

No habrá un enfrentamiento, ¿o sí?

De inmediato me acerco a Nera, la cual analiza el comportamiento de cada uno, yo hacía lo mismo, no podía mentir. En cuestión de segundos, Subaru golpea fuertemente a Kanato. Haciéndonos sobresaltar a la castaña y a mí.

Miro al suelo, hay algo de sangre... Pero ellos no han derramado gota alguna. Aguarden...

¡Soy yo la que estoy sangrando!

Comienzo a revisar con la mano todo lugar en el cual sintiera dolor, y aún así no conseguí manchar mi mano con el líquido.
Y entonces recordé que... Venía de abajo.
De inmediato corrí hacia el baño, ya que cuando Yuma me llevaba a la enfermería pasamos por el baño, así que ya sabía a dónde ir.
Me percaté de que Aishi venía detrás de mí. Hice lo que tenía que hacer, no tengo porqué decirles con exactitud lo que sucedió allí. Un poco más aliviada, salgo con Nera a mi lado.

—Oye... ¿Quién es el tipo de ojeras?— preguntó con la mirada gacha.— No me gusta mucho pelear con desconocidos... Pero la manera en que te trató fue muy patética.—

—Es Kanato Sakamaki... Debes tener cuidado si trata de hablar contigo. Ahora sabe que no temes contestarle, quien sabe que pueda hacer.— susurré.— Siento mucho esta impresión que te dio.

—Que bueno que no es quien te acoge...— suelta un suspiro. Yo hago una mueca, dando a entender que... Si, ellos son.— Oh... No sabía.

Su rostro se puso rojo de vergüenza. Yo froto su espalda para animarle y volvemos al aula. Ya no estaban ni Subaru ni Kanato, pero había sangre, mucha sangre.
Siento que mi corazón sobresalta, parpadeo varias veces para creer que es un sueño. Pero no, es real.
Miro a Aishi, ella está igual de desconcertada que yo, tomo su mano y corremos a buscarlos.
Lo siento Nera, no quería que te metieras con estas personas... No quería dejarte marcada.

Okay, termina el capítulo aquí.
Espero que les vaya gustando la maratón ^^
¡Subidos por las fiestas y festividades!
Ojalá Santa les regale a los sensuales Sakamaki, Mukami y Tsukinami. 7u7