Seguía perdida, en la cocina. No tenía idea de cómo llegaría al salón. Salí, y tratando de guiarme por mis instintos y afortunadamente llegue a una sala de ayuda. Donde me atendieron y me mandaron acompañada de una chica de cabello muy largo y ojos azules.
Antes de que pudiera decirle algo, y estaba en el marco de la puerta del salón. Efectivamente, ahí estaba Kanato.
Toco la puerta para llamar la atención de la maestra, que, según los apuntes que diviso en el pizarrón, daba historia.
Ésta me mira con desaprobación, mientras que me permite el paso con un movimiento de cabeza.
Observo y me percato de que el único asiento libre, estaba lejos de Kanato.
Me siento, y saco una libreta para tomar apuntes.Un olor a loción, invade levemente mi nariz.
—Hola.— me sonríe el chico que se sienta a mi lado. Me doy cuenta de que era precisamente quien debía alejarme, según el chico de ojos lilas.— Soy Kou, un gusto.
—Hola, yo soy _____— me sentía estúpida, sabía bien que si de por sí, Kanato ya me odiaba, querría matarme después de lo que estoy haciendo.— El gusto es mío.
—Que suerte la mía, de que estés junto a mí.— de una manera muy coqueta me guiña el ojo, toma mi mano y la lleva a sus labios, para depositar un beso en ella. Obviamente me sonrojé.
—Gracias. Pero suertuda yo por estar con Kou Mukami.— respondo sonriente.
Ambos reímos un poco. Verdaderamente así estuve toda la clase de historia, aunque claro está que me regalaban constantemente.
A la hora del almuerzo... No, es de noche... ¿Bocadillo? Bueno, a la hora del bocadillo, sonó un timbre. Me levanté y verifiqué tener un billete de 500¥, al comprobarlo, comencé a retirarme.
—Bitch-chan no querrá estar sola, ¿verdad?— Raito coloca su mano en mi cintura, acercándome a él.
—En realidad no... Pero no te preocupes, yo...— rápidamente busco lo que sea con la mirada, me encontré con la cabellera rubia de Kou.— Hice amigos en el salón, me voy.
Me suelto del agarre de aquel chico para irme corriendo con Kou, pero cuando corría tratando de alcanzarle, mi mirada divisó a Subaru... Solo.
Tomé la decisión de acercarme al chico albino. Kou ha de tener suficientes fans que le rodeen.
—Hola, Subaru-kun.— me le acerco con las manos en el bolsillo.— ¿Qué haces sólo?
Él rueda los ojos, y hace una mueca de disgusto.
—Puedo retirarme si quieres, no quería incomodarte...— susurro dando unos pasos hacia atrás. Me quedó claro por las malas, que no debía hacer enojar a un vampiro.
—¿Qué quieres?— de una manera muy seca, me pregunta evitando el contacto visual.
—Creí que querías estar acompañado y...—
—No.—
—De acuerdo... Yo me voy.—
Caminé por toda la escuela, en busca de Reiji o Shu, ya que son los únicos que no han sido descorteces conmigo.
—¡Neko-chan!— siento unas manos en mis hombros, con la voz de Kou.
—¡Kou-kun!— con el mismo tono de alegría, amistosa le digo. Di media vuelta sobre mis tobillos.
—¡Neko-chan! Me preguntaba si querrías ir a mi casa saliendo de aquí.— me propuso mientras que sus manos ahora se colocan en su cintura.
—Kou, temo decirte que no. Prácticamente sigues siendo un desconocido para mí. Tal vez en otra ocasión en que ya nos conozcamos...— amigablemente me niego, esperando no verme descortés. No planeaba irme sin avisar de la mansión, y mucho menos con un desconocido.
—Neko-chan— me sonríe.— No sé cómo creas que funcione el mundo, pero la verdad es que aquí todo es dar y recibir. Yo te doy mi amistad, y tú me darás... Bueno, eso ya lo veríamos en mi mansión.— toma mi antebrazo izquierdo con algo de fuerza. Su sonrisa seguía ahí, de una manera bastante tétrica
—Kou, hablo en serio, no.— me mantengo firme en mi opinión, niego con la cabeza repetidamente. La fuerza de su agarre aumenta considerablemente y me acorrala contra una pared del pasillo.
—¡Mukami, aléjate de ella!— ladeo mi cabeza para encontrarme con Subaru golpeando la pared, dejando una gran marca en ella.
—¡Ah, Subaru-kun! ¿Acaso conoces a _____-san? ¡Qué coincidencia!— exclama soltándome el brazo, para agarrarme por las caderas.— Una chica muy linda, ¿no crees?
—¡Suéltala!— se acerca rápidamente y me arrebata de las manos igual de frías del chico rubio, quien seguía con una sonrisa firme de oreja a oreja.
—Ah~ como lo suponía. Esta chica está comenzando a atraerte con sus encantos.— Kou es aparentemente insistente, pareciera que molestar a Subaru es lo que más le interesaba en esta vida.— Pero no te culpo, _____-san es una chica muy linda.
—No me agrada ni siquiera.— de alguna manera, su comentario me dolió. No esperaba algo más, para ser sincera.— Ya perdí a una, y no se repetirá.
Aquel albino finalmente me aleja del rubio y me lleva a la orilla de un pasillo, era hora de clase, así que estaba vacío.
No hizo nada, no dijo nada. Solamente me removió el cabello de mi lado izquierdo y clava sus colmillos. Suelto un jadeo de dolor.Tras unos minutos, se separa de mí con una pequeña cantidad de sangre resbalando por sus labios.
Da media vuelta, dispuesto a irse. Pero se detiene un momento y me observa fijamente. Vuelve a mí, esta vez buscando algo en sus bolsillos y de éstos saca una daga.
Me espanto de inmediato, tal vez trate de matarme o algo por el estilo, así que al ver cómo se me acerca, sierro mis ojos para no ver lo que fuera que fuese a hacer.
Pero no sucedió nada. Así que abro mis ojos.
Tomó mi mano, colocó la daga en ella y se retira sin decir alguna palabra.—¡Subaru-kun!— corro rápidamente para alcanzarle.— ¿Para qué quiero esto?
—Para defenderte de mis hermanos y yo... Además de los Mukami.—
Me parece muy lindo lo que ha hecho Subaru por mí. De solo pensar en todo lo que pasó, me sonrojo.
Si esto ocurre en un solo día, no me imagino que vendrá después.
Bueno, aquí termina el capítulo 4.
Hubo muchos comentarios a favor de Subaru.
Pero para que haya algún "contrincante" he decidido que será:
Subaru x Kou x Kanato x Reader.
Claro que aún así, los demás hermanos aparecerán y seguirán siendo protagonistas.
Me despido, no olviden votar y comentar:3
ESTÁS LEYENDO
Eva (Diabolik Lovers)
FanfictionYo no quería que esto pasara... Yo no deseé verme rodeada de sufrir... Yo no pedí ser Eva. ***************** Los personajes, no me pertenecen. Tanto los hermanos Sakamaki, Mukami y derivados pertenecen a la autora del manga y anime Diabolik Lovers. ...