Capítulo 5.- Infierno.

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Toda la escuela, incluyendo la hora del bocadillo (más bien, lo que quedó de ella), me la pasé pensando en aquella consideración que había tenido Subaru conmigo. También pensé en Kou, en Kanato... él tenía razón, debí habérmele alejado; supongo que le debo una disculpa por... darle un rodillazo a sus Teddys.

¿Cómo le diré? Oh, perdón por golpearte en donde no llega la luz, solo evitaba algo ridículamente inevitable.

Es estúpido.

El timbre me distrajo, pero de todos modos seguía sentada con la daga en manos. Me percato de que Kanato estaba frente a mí, mirándome con una gran cantidad de odio.

Esperé a que el salón se vaciara.

—Kanato-kun, debo disculparme por mi comportamiento. Tú tenías razón, debí haberme alejado de Kou...— cabizbaja susurro, haciendo una reverencia.

—Mira Teddy, _____-san cree que la disculparé tras ese palabrerío. No debes pedir perdón si no estás arrepentida.— eso último era para mí, obviamente.

—Estabas en lo cierto, Kanato. Debo mantenerme alejada de Kou... Perdóname, enserio.— vuelvo a pedir disculpas. No me importaba verme insistente, solo quería quedar bien con él. No quería que se repitiese.

—_____-san, me temo que de todos modos, serás castigada por tus acciones. Te arrepentirás verdaderamente.—

Imaginé que sería algo por el estilo de lavar platos, hacer el quehacer, no lo sé.

Pero me esperaba algo peor.

Decidí verme sumisa ante las órdenes de Kanato. Me llevó tomada de la mano a la limusina, y me sentó junto a él; me pegó a su cuerpo lo más que pudo, hasta logré sentir el pelaje de Teddy.
Cuando llegamos no me dio tiempo de hacer nada, ya que de inmediato me llevó a su habitación y cerró la puerta de ésta con una llave, la cual después ocultó en un buró.
Colocó a Teddy en una silla que estaba a un lado de su cama, se aseguró de que aquel oso de peluche estuviera bien. De verdad aprecia demasiado a Teddy. Yo me senté en la gran cama.

—_____, debes aprender la lección, aunque sea por las malas.— tras susurrar eso en mi oído, lame de éste. Me estremezco con un sonrojo en el rostro. Busca entre los cajones, encuentra una clase de látigo y después me mira cínicamente, acariciando aquella gran tira elástica.— Tu provocaste esto.

Lanza a mi lado el látigo, para después abalanzarse sobre mí, dejándome recostada en la gran cama; se me acerca al cuello con la obvia intención de consumir de mi líquido sabor metálico con color carmesí. Pero antes de morderme, se reincorpora, como si hubiera recordado algo.

—Casi lo olvido... A las mortales primero se les debe dar placer.—

¿A qué se refiere con placer?

Mientras que pensaba en el significado de la frase, soy interrumpida por Kanato; quien me estaba besando sin pudor. Me sonrojo velozmente mientras que trato de separarme del chico de ojos lilas, pero fue muy torpe de mi parte, ya que con la obvia fuerza superior de él, no lograría nada.

Se separa de mí, dejándome recostada todavía y me muerde, de una manera que dolía demasiado. Ahora me voltea, dejándome boca abajo, para levantar mi camiseta y acariciar mi espalda.
Mi piel se pone de gallina ante su tacto. Siento cómo con el látigo comienza a hacer pequeños círculos en la parte media de la espalda.

Y de repente, siento como comienza a golpearme. Una. Dos. Tres veces, cada golpiza con más fuerza y sin piedad. Gritaba, dolía como un demonio. No dudaba que mi espalda comenzaba a hincharse y sangrar. Era demasiado doloroso, no pude evitar llorar.
Hubo un momento en que Kanato dejó de herirme, durante éste, di una bocanada de aire, tratando de calmarme ya que, seguía llorando de dolor. Sentí como paseaba su lengua por mis heridas sangrantes, provocándome escalofríos y algunos quejidos, ya que me ardía el contacto entre su lengua y mis heridas.

—Ahora sabes, _____-san, debes obedecerme siempre.— toma a Teddy, el cual, desde su posición, parecía el espectador de mi maltrato. El chico bajó mi uniforme, cubriéndome nuevamente la espalda.— Puedes retirarte.

Abrió la puerta, invitándome a irme. De alguna manera, con fuerza de voluntad tal vez, logré pararme e irme caminando lentamente a mi habitación, donde caí profundamente dormida entre lágrimas y dolor.
No sé exactamente cuánto tiempo pasó, pero me desperté, y el cielo parecía nublado, de una manera que era indescifrable saber si era de día o de noche.

Me levanté de la cama, aún adolorida y agotada. Bajé las escaleras con lentitud, ayudándome de la pared para no caer. Llegué a la sala, donde la luz de la habitación de higiene estaba apagada, así que supuse que no había nadie, y, efectivamente, era así. Me metí, hice lo que una chica tiene que hacer, salí de ahí y volví a subir las escaleras.

Este lugar es un infierno.

Volví a recostarme, y caí nuevamente dormida.
Esta vez, fui despertada por Ayato, pero en un horario más tarde. El pelirrojo estaba sobre mi cama, mirándome fijamente.

—Chichinasi, tengo sed. Dame de tu sangre.— se acerca en cuatro patas a mí, mientras que yo trato de moverme hacia atrás.

Toma mi muñeca, no sabía que podía beber de ahí, así que estaba descuidada. Clava sus colmillos en mi brazo derecho y yo suelto un jadeo, intentando no gritar. Tendría que acostumbrarme, ya que es obvio que viviendo con vampiros tendrán que alimentarse de mí.
Pero aún así, mi rostro gesticulaba una mueca de dolor y sufrimiento. Trataba de arquear mi espalda de dolor, pero eso solo me hacía sentir peor por las heridas que se me habían hecho.
Succionaba de una manera tan sonora, que creía que de tanta sangre que perdía podría desmayarme.
Cuando se separa de mí, un poco de sangre resbalaba por donde había puesto sus colmillos, a lo que él se acerca nuevamente y con su lengua la quita, provocándome escalofríos.
Después de aquello, finalmente se va de ahí. Dejándome debilitada y aterrorizada.
Miré el reloj, ya debía bajar a comer algo si no planeaba morir de desnutrición, ya que desde antes de subir al auto el día del accidente, no había comido; planeaba llegar con mis padres a una cafetería o algo por el estilo.

Todos mis planes, directo a la basura.

Y aquí termina el capítulo 5, espero que les haya gustado ^^
No duden en votar y comentar si les gustó.
Capítulo subido en honor a Teddy </3

Eva (Diabolik Lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora