Capítulo 30 Pequeño momento perfecto

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—Clara la verdad es que yo..- intentó explicar Diego pero Martina lo interrumpió
—Cállate Diego- exclamó seria y Clara sonrió
—Clara yo....necesito explicarte- aclaró nerviosa Martina
—Él que debe de hablar soy yo- exclamó Diego tomando la mano de Martina pero ella la soltó rápidamente
—Ándate Diego- ordenó Martina seria
—No me iré carajo- contestó Diego mirándola enojado
—Que te vayas!- gritó Martina, Diego y Clara la miraron sorprendidos
Hubo un momento de silencio, los ojos de Diego comenzaron a arder, él quería quedarse y decirle a Clara que estaba perdidamente enamorado de Martina, no quería perderla nuevamente.
—Al parecer Diego no se irá, Clara acompáñame a mi habitación - exclamó Martina y Clara asintió
Martina y Clara entraron a la habitación, Clara la miró fijamente y comenzó a sollozar
—Están en todo su derecho de estar juntos Martina, él y yo ya no estamos juntos - exclamó llorando - Sabes que siempre te he querido como una hermana y me duele mucho no lo puedo negar, que ciega he sido- suspiró Clara
—Clari- intentó hablar Martina pero su voz comenzó a quebrarse
—Lo amo tanto, incluso más que vos pero veo que he sido una tonta, pensaba que volveríamos a estar juntos ... Hablábamos cada día por mensajes como siempre- mintió Clara y Martina se sintió engañada por Diego
—Yo no sabía- exclamó Martina al borde del llanto
—Vos seguís siendo mi sobrina, Tini nunca dejaré de quererte pero cometimos el error de enamorarnos del mismo hombre - susurró Clara
—Perdóname Clara yo no quise simplemente pasó- sollozó Martina
—No te culpo, espero que Diego no te lastime como lo hizo conmigo - exclamó Clara —Dejaré la filmación de la película - afirmó Clara
—No Clari no podes, tanto lo amas?- preguntó Martina
—Sí Martina de verdad que sí, pero es imposible que vos renuncies a Diego por mí - ironizó Clara
—Clara no renuncies vos has luchado tanto por tu carrera, prometo alejarme de Diego - exclamó Martina
—Promételo- sentenció Clara
—Te lo prometo - dijo Martina quebrándose por dentro
—Gracias Martina sé que cumples tus promesas- la abrazó Clara feliz y salió de la habitación
Martina limpió su rostro y le mandó un mensaje a Diego
>Necesitamos hablar ....
<En 5 minutos estoy ahí
Martina intentó tranquilizarse, Diego tocó la puerta indicándole a Martina que estaba afuera, Martina respiró profundo y se preparó mentalmente para la decisión que estaba apunto de tomar, abrió la puerta y Diego intentó pasar pero Martina no lo dejó.
—Que sucede mi amor?- preguntó con la vos temblando
—Diego,,,, vos me amas ?- preguntó Martina seria, sin reflejar sentimiento alguno
—Claro que te amo Martina, te amo tanto que duele - exclamó Diego temblando
—Que estarías dispuesto hacer por mí?- preguntó evitando la mirada de Diego
—Haría cualquier cosa por ti Martina Stoessel pero no me dejes - exclamó Diego con la voz quebrada
—Vuelve con Clara y olvida lo nuestro, te lo pido -  exclamó fríamente y Diego comenzó a quebrarse
—No no no...no me pidas eso mi amor noooo - negó Diego derramando lágrimas y se acercó a Martina
—Detente Diego! si vos me amas hazlo!-gritó Martina dandole un empujón a Diego
—Si tu me amarás no me pedirías eso - gritó Diego llorando e intentó acercase nuevamente pero Martina cerró la puerta
—Joder Martina!- gritó Diego golpeando la puerta
Martina no pudo más y se derrumbó en la cama, la decisión que había tomado la estaba matando por dentro pero no había marcha atrás. Después de cinco minutos dejaron de escucharse los golpes en su puerta y comenzó a llorar, no podía controlarse.
Diego iba sollozando por el pasillo, el recuerdo de Martina y él haciendo el amor en París vino a su mente, no podía perderla, se negaba a perderla así que comenzó a correr hacia el cuarto de Martina, intentó abrir la puerta pero estaba cerrada, recargó su frente en la puerta y soltó un sollozo
—Te amo Martina, abre la puerta ! - gritó Diego y comenzó a patearla desesperado
Martina al escuchar a Diego así, comenzó a sollozar, estaba destrozada al igual que él y aunque lo que más quería era ir, abrir la puerta y besarlo, había hecho una promesa a Clara y se quedó en la cama apretando la almohada con fuerza y derramando lágrimas
—Abre la puerta! - gritó Diego con todo el dolor que sentía y cayó de rodillas, la voz le temblaba su cara se había vuelto rojiza y sus ojos habían formado ya unas pequeñas bolsas debido a todas las lágrimas derramadas.
Los sollozos de Diego se escuchaban en la habitación de Jorge e incluso se le formó un nudo en la garganta imaginándose el estado de Diego, Jorge salió de su habitación y vio a Diego de rodillas, cubriendo su rostro con sus manos, sollozando frente a la puerta de Martina.
Jorge se inclinó y colocó su mano en el hombro de Diego, tratando de reconfortarlo, Diego giró su rostro y miró por unos segundos a Jorge, el rostro de Diego estaba rojo, sus ojos esmeralda resaltaban y no paraban de derramar lágrimas, Diego respiró profundo se levantó y comenzó nuevamente a patear la puerta de Martina sorprendiendo a Jorge, su amigo estaba destrozado no había duda alguna.
—Ábrame Martina Te amo no me alejes de ti!- gritó nuevamente sin importarle la presencia de Jorge
—Basta Diego, trata de controlarte hermano- susurró Jorge con un nudo en la garganta, Diego paró de patear la puerta de Martina y miró nuevamente a Jorge y se arrojó en sus brazos, mientras Jorge intentaba tranquilizarlo
—Yo..... no... tenía que enamorarme de ella! No debía - logró articular Diego en un sollozo
Diego rompió el abrazo y volvió a golpear la puerta de Martina pero está vez Jorge lo sostuvo y se lo llevó hasta su habitación.
Una vez dentro Diego limpió sus lágrimas
—Carajo! - gritó y tiró una lámpara de la habitación de Jorge al piso
—Mierda Diego , Cálmate- exclamó Jorge -Sé que la amas pero si no te controlas no podrás solucionar nada- aclaró Jorge impidiendo que Diego tirará un cenicero
—TÚ NO TE METAS JODER! TÚ ESTÁS CON QUIEN AMAS Y YO NO! ASÍ QUE VETE A LA MIERDA- exclamó Diego con envidia
Jorge tenía ganas de mandarlo a la mierda pero sabía que su hermano estaba destrozado y enojado, respiró profundo y colocó su mano en el hombro de Diego
—Creo que lo mejor será que hablemos mañana, descansa Diego por favor - susurró Jorge dandole un apretón a su hombro y salió de su habitación para ir a la habitación de Mercedes para contarle lo sucedido pues estaba seguro que Martina se encontraba como Diego.
Diego le dio un puñetazo a la pared de la habitación, sus nudillos comenzaron a arder y a sangrar, se retiró la remera de su torso, limpió su mano y se recostó en la cama.
Diego agarró su celular y comenzó a ver las fotos de Martina y él, se quedó dormido derramando algunas lágrimas de dolor...
Al día siguiente Martina tomó un vuelo a Berlín sin decirle a nadie, quería evitar encontrarse a Diego y volverle a romper el corazón con su decisión, había pagado su celular e incluso no atendió las llamadas de Mercedes, no tenía ganas de nada.
Diego despertó cansado, soltó una risita, suspiró profundo, salió de su habitación y se dirigió a la habitación de Martina y tocó la puerta.
—Martina no sabes lo que tengo que contarte, soñé una estupidez! - exclamó aliviado pero Martina no abrió
—Enana ya sé que eres muy dormilona pero venga necesito un abrazo tuyo- volvió a tocar más fuerte
Jorge salió de su habitación y miró fijamente a Diego.
—Diego cómo te sientes? - preguntó Jorge tomándolo del brazo para evitar que Diego siguiera tocando la puerta
Diego comenzó a angustiarse, lo miró fijamente y comprendió que no había sido una pesadilla, sus ojos se inundaron de lágrimas y abrazó a Jorge fuertemente
—Creo que no fue una pesadilla- susurró con la voz temblando
Mercedes salió de la habitación y se unió al abrazo, sentía mucha pena por Diego al verlo tan lastimado y angustiado con esa cara rojiza y con ojeras.
—Vamos a desayunar para hablar tranquilos- exclamó Jorge y Diego asintió
Los tres bajaron a desayunar, Diego les platicó lo que había sucedido, Mercedes no podía creerlo, sentía coraje al ver a su amigo llorar de tal manera....
El día 12 llegó, los chicos se encontraban en Berlín, Diego estaba en una video llamada con su familia pues en unas horas sería su cumpleaños y querían ver a Diego y felicitarlo.
Mercedes estaba con Martina en su habitación, Martina le había platicado la decisión que había tomado.
—No estoy de acuerdo Martina, Diego está destruido- gruñó Mercedes
—Es una decisión tomada, es por mi bien - argumentó Martina
—Hoy saldremos a cenar por el cumple de Diego, todos llevaremos regalos, a las 10 pm nos vamos Tini y espero que estés en el lobby a esa hora !- exclamó Mercedes
—No iré - negó Martina
—No seas tan mierda Stoessel es su cumpleaños, probablemente sea el último que compartan juntos - gritó Mercedes enojada
—Bien iré - respondió nerviosa
Mercedes fue a la habitación de Jorge por los regalos de Diego, pues era una cena sorpresa para él.
—Irá?- preguntó Jorge mirando fijamente a Mercedes
—Me dijo que sí.....pero tengo mis dudas- exclamó Mercedes
—Uhmmm... Da igual, hoy hagamos que Diego sonría ! - sonrió Jorge y Mercedes asintió
Jorge fue por Diego a su habitación, pero él estaba ya acostado pensando en Martina, no la había visto desde que ella terminó con él.
—Vamos a cenar Diego!- ordenó Jorge saltando sobre la cama de Diego
—No tengo ganas- respondió fríamente
—Diego, joder nos vamos a separar tenemos que aprovechar el puto tiempo para estar todos juntos- exclamó Jorge enojado y Diego lo miró fijamente
—La extraño! - exclamó enojado
—Yo sé hermano, pero alejándote del grupo no ganas nada - cruzó los brazos Jorge y Diego fingió una sonrisa
—Vale Blanco iré .... Tomaré una ducha y bajo- aclaró Diego
—A las 10 pm en lobby Dieguito!- exclamó feliz y bajó de la cama
Ya eran las 10 pm así que Diego tomó el ascensor para asistir a la cena, tenía la esperanza de que Martina asistiera a esa cena y así poder verla aunque fuera por un momento pues la extrañaba demasiado.
Todos se encontraban en el lobby listos para partir, Diego no quitaba la vista del pasillo, esperando que apareciera Martina
—Nos vamos hermano?- preguntó Jorge con sutileza
—Pensé que vendría - exclamó con voz quebrada
Mercedes observó el abrazo que Jorge le dio a Diego y comprendió que Diego la estaba esperando y se llevó una desilusión.
Los chicos llegaron al restaurante y comenzaron a cenar, Diego aun con la ilusión de ver a Martina no dejaba de ver la puerta principal del restaurante, a las 12:pm el mesero llegó con un postre, el cual tenía una velita encendida, los violettos comenzaron a cantarle el feliz cumple a Diego, Mercedes se paró de su asiento y se lanzó sobre Diego para abrazarlo con cariño, después el elenco hizo lo mismo y Diego esbozó una sonrisa sincera a pesar del dolor que sentía.
Diego comenzó a dedicarles unas palabras a todos, les dijo que los amaba y que los consideraba a cada uno como un hermano. La noche continuó, cada violettos le obsequió un regalo a Diego, todos rieron cuando uno de ellos era una maquina para afeitar, comenzaron a tomarse fotos con Diego, la cena era perfecta pero faltaba ella.
Todos volvieron al hotel, Diego subió y comenzó a tocar la puerta de Martina, estaba decepcionado, molesto pero aún así quería verla.
—Ábreme Martina por favor! Es mi puto cumpleaños y quiero pasarlo contigo! - sollozó
Después de cinco minutos de insistir Diego bajó la mirada, limpió sus lágrimas y se dirigió a su habitación.
Martina se había duchado y arreglado, quería ir al festejo de Diego pero se arrepintió al recibir un mensaje de Clara, donde le agradecía la charla de días atrás. Al escuchar los sollozos de Diego, Martina comenzó a llorar desconsoladamente sabía que Diego no la perdonaría, susurró un feliz cumpleaños mi amor y se encerró en el baño para no seguir escuchándolo.
Al día siguiente tuvieron el show, los violettos le cantaron el feliz cumple a Diego en el escenario, Jorge le dio un abrazo fuerte y todos lo rodearon, incluso Mercedes junto con Jorge intentaron embarrarle una torta en la cara a Diego pero fracasaron, Diego estaba realmente feliz por tener esos amigos incondicionales que había hecho en el elenco, recibió durante su felicitación en el show varios abrazos pero no obtuvo el que anhelaba, el de ella.
Al finalizar el show, en el backstage cada violetto abrazó a Diego, todos se fueron a los camerinos excepto Martina pues se había acercado a Diego, Diego la miró fijamente, los dos guardaron silencio por unos minutos. Finalmente Martina bajó su mirada
—Feliz cumpleaños Diego- exclamó, le dio la espalda para irse a su camerino
Diego estaba realmente enojado con Martina, agarró el brazo de Martina fuertemente
—Estuve esperándote ......- susurró aguantando las lágrimas que se estaban acumulando en sus ojos - Era mi cumpleaños y no estuviste, joder ni un maldito abrazo me merezco? - preguntó con voz rasposa
Martina suspiró profundo intentado disimular tranquilidad —Las cosas cambiaron Diego- contestó secamente sin mirarlo
Diego no pudo más, así que pegó a Martina a la pared, acercando su rostro al de ella, pegando su cuerpo con el de Martina
—PORQUE ME ALEJAS DE TI ! YO TE AMO- elevó la voz cerca de los labios de Martina
Martina no se atrevía a verlo fijamente sabía que Diego estaba derramando lágrimas y al verlo así de vulnerable se quebraría, así que con la mirada baja y con todas las fuerzas que tenía lo empujó, rompiendo el acercamiento de sus cuerpos.
—Ya basta Diego, es lo mejor- gritó y se marchó, está vez Diego se quedó mirando como se alejaba de él.
Ese día Martina había comprado un vuelo a Argentina necesitaba descansar, estaba muy agotada emocionalmente y necesitaba tomarse un respiro, así que al llegar al hotel armó un bolso y se fue a Buenos Aires.
Al día siguiente los del elenco se enteraron que Martina había regresado por unos días a Argentina, Diego entró a Twitter y se dio cuenta de la foto donde salía la familia de Martina con ella y Peter, Diego arrojó su celular fuertemente contra la pared, no podía creerlo, como Martina era capaz de lastimarlo así? Esa noche Diego juró no volver a llorar por ella, ahora él cambiaría.
Los días pasaron, los chicos viajaron en el sleeper hacia Oberhausen, para continuar con la gira, Jorge y Mercedes no podían creer el cambio de Diego, ahora estaba alejado un poco del grupo y estaba de muy mal humor la mayoría del tiempo.
Al llegar al hotel de Obrhausen los chicos se encontraron con Martina en el lobby , Diego está vez no la miró, Martina lo notó pero no dijo nada.
Los días pasaron, Diego y Martina se ignoraban completamente, cuando los chicos decidieron ir a turistear Martina se negó a ir con ellos, poco a poco los violettos se estaban separando.
Finalizaron las funciones en Oberhausen, ahora todos se dirigían a Bélgica, Mercedes se sentó alado de Martina para tener una conversación con ella.
—Martina quiero entenderte pero no puedo....- susurró Mercedes abrazando a su amiga
—Mechi lo que más necesito ahora es un abrazo y que no me dejes sola....- susurró Martina mirando como Diego dormía, si, lo extrañaba a morir...
—No te dejaré sola amiga - contestó Mercedes
Al llegar a Bélgica todos los chicos fueron a cenar al restaurante del hotel, era muy noche así que el restaurante estaba vacío, se sentaron en una mesa todos juntos a cenar.
Después de terminar de cenar, todos comenzaron a recordar los momentos más significativos que habían tenido en la gira, el ambiente había cambiado ahora todos estaban felices con los recuerdos, compartiendo un momento de unión que tanto les hacia falta e incluso Martina y Diego compartían risitas.
Jorge se levantó del asiento, en el restaurante había un piano en un pequeño escenario debido a que solía haber música en vivo, se sentó en el banco y comenzó a tocar la melodía de crecimos juntos en el enorme piano, los chicos rodearon a Jorge y comenzaron a cantar a cápela la canción, todos estaban emocionados y felices cantando, compartiendo un abrazo grupal creando un pequeño momento perfecto.
Diego miró a Martina con el mismo brillo de siempre en los ojos, Martina lo miró y le sonrió, Diego se acercó a ella, colocó sus manos en el rostro de Martina y dejó un cálido beso en la frente de Martina, ambos se abrazaron y al separarse se miraron fijamente.

Say that you love me, novela Dietini (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora