Dreams come true

10

Después de desayunar no sabemos que hacer, hoy Peeta y Effie no necesitan reunirse, ya tienen todo hablado. Hace muchísimo calor y quiero llevarles al lago, pero no se si aceptarán, el trayecto es largo y por el bosque. Haymitch de seguro va todo el camino quejándose y Effie tendrá que buscar algún calzado sin tacón y no estoy segura de que tenga. Se lo comento a Peeta y le parece una gran idea, él aún no lo ha visto. Con su ayuda logramos convencerlos. Nos llevamos ropa de recambio para bañarnos, una manta para sentarnos en el suelo y algo de comida.

Si el camino de normal es largo con ellos se hace eterno. Peeta no dice nada pero sé que se cansa con su pierna ortopédica, Effie se queja de todos los insectos, animales y ramas con los que nos cruzamos. Haymitch refunfuña todo el rato. Pero al llegar al lago los tres se quedan en silencio, maravillados.

- No sabía que aquí en el Distrito 12 tuvierais algo tan bonito – comenta Effie en voz baja.

- Ni yo – dice Haymitch.

Peeta se me acerca.

- Entiendo por qué te gusta tanto venir aquí – me dice – espero que me traigas algún otro día. Me encantaría pintar este paisaje.

Yo asiento y me dirijo hacía la casa, por donde está Haymitch.

- Aquí es donde ... - dice y se calla, pero yo sé lo que quiere decir.

- Si, aquí los trajo Gale – comento.

Nos quedamos los dos en silencio. Effie extiende la manta y se sienta sobre ella. Y Peeta se sienta a la orilla del lago.

- Ey – me dice Haymitch dándome un empujón amistoso – no recordemos esas cosas ahora. Gracias por compartir este sitio tan especial para ti con nosotros. Y ahora ve a bañarte, sé que lo estás deseando y sé de alguien que necesita tu compañía aunque sólo sea para no ahogarse – termina diciendo riéndose.

Me meto enseguida al agua, está espectacular. Le hago señas a Peeta para que se acerque, y algo vacilante lo hace. Sé que le sigue impresionando meterse al agua por eso le doy la mano y lo ayudo a nadar un poco. Él se queda espectante cuando me sumerjo y nado a su alrededor.

Al rato Effie nos llama a comer. Realmente es una madraza con nosotros, se me hace raro pero me voy acostumbrando, y también se agradece, tener a alguien que se preocupe por ti.  Aunque sé que Haymitch y Peeta también lo hacen. Mientras comemos miro a mi amago de familia, que mañana en el 4 estará más completa.