Capitulo 4

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10:45
Jena.

-Cuando yo nací mis padres se "emocionaron" o por lo menos eso me decían. En ese entonces mi hermano tenia tres años, mis padres siempre estaban trabajando. Y desde pequeña me dejaban con niñeras desde las 7:00 Am. Hasta que llegaran, no tenían hora determinada ya que aveces salían de fiesta y regresaban todos tomados. Cuando eso sucedía ellos se convertían en unas bestias. Ya cuando tenia dos años, y comprendía un poco mas las cosas, me daba mucho miedo estar sola en mi habitación, por eso me iba a la habitación de mi hermano y nos escondiamos en su armario. Con cobijas y almohadas y ahí dormíamos. Por la mañana con la cruda ni se acordaban de nosotros, hasta que nuestra niñera llegaba y nos buscaba. La señora Cornie, era nuestra niñera, era una señora muy adorable, la quería mucho. Pero un día mis padres llegaron tomados y me regañaron por el hecho de estar ya demasiado tarde sentada en el jandin con mi hermano, Dereck mientras Cornie nos leía una historia. Nos metieron a la casa y vimos como cogían un florero y golpeaban en la cabeza a Cornie. Dereck me metió a mi habitación para no ver esa escena. Tenia dos años, no sabia que era lo que le paso a Cornie. Hasta que cumplí 5 y comencé a reprocharles.

«-Porque la mataron? -decía cada vez que me venía el recuerdo a la mente.

Ellos se veían entre si, con cara de furia... Y me decían que no la mataron. Me regañaban y me ponían a hacer las tareas de na casa, limpiar el baño, la cocina, las escaleras y así. Era horrible, si no terminaba no me dejaban dormir, o comer e inclusivo me golpeaban. Y eso no era nada, prácticamente esos fueron los mejores años de mi vida.

«Cuando tenia seis, me ponían a hacer de comer para mi hermano, el me quería ayudar, pero mis padres no le permitían. Un día me tire el aceite hirviendo en cima, pues no alcanzaba la estufa. Mis padres tomaron eso como un capricho, y después de llevarme al hospital me dijeron que me llevarían a una escuela para corregir mi comportamiento.

«Un mes después de eso, ya estaba inscrita en un colegio en Francia. Todos nos mudamos a Francia!»

-Eso no suena mal, que no el sueño de toda chica es ir a París Francia?

-Si, dejame acabar. No me costo tanto trabajo el irme de México, nunca había tenido muchos amigos. Al que si le dolió fue a mi hermano, y mis padres veían mi "comportamiento" como el causante de la tristeza de la familia.

«Unas semanas después entre a el famoso colegio de puras mujeres, era un edificio hermoso. Era escuela de tiempo completo, esa idea me gustaba, no estaría mucho en mi casa, aunque el no estar con mi hermano si me dolía.

«Cuando llegue al colegió, la directora, bueno señorita... Me llevó a mi casillero. Un casillero pintado de rosa, eso era lo único de color, lo demas era gris y sombrío. Comencé a ir a clases de ingles, deportes, las clases básicas, computación... Y así, era maravilloso, la primeras dos semanas. Luego comenzamos a asistir con la psicóloga,  parecía mas bien un manicomio... Su oficina era totalmente blanca y con colchones en la pared. Cuando entrabas después de una semana te amarraba en la camilla y nos inyectaba una sustancia entre amarillenta y verdosa, no sabíamos que eran. Luego empezaron a actuar de forma extraña los maestros, porque aunque era escuela de puras mujeres, solo la directora, la psicóloga y otra maestra eran las únicas mujeres.

«Pero como dije, eso era lo de menos. Cuando cumplí 8 años, mis padres se regreso a México por asuntos de la empresa de mi padre, dejándonos a Dereck y a mi solos, yo me quedaba en el colegio (que también era internado). Mis padres dijieron que regresarían pronto.

«Después de un año, llegaron las torturantes clases de Ballet. Un maestro aprovechado que nos tocaba supuestamente para enseñarnos las poses, aveces era solo la cintura, pero aveces eran los pechos, los... Glúteos -dije en un hilonde voy por la vergüenza- y también nos daba una maestra, pero ella se hacia como que no veía nada.

«Luego llegaron las lesiones de pies, piernas y un poco de la columna.  Pues lastimarse los pies es normal en ballet, el estar de puntas lastima los huesos de los dedos y por consecuencia el pie. A principio es normal el que duelan las piernas por los estiramientos y estar de punta, y aveces también la columna... Pero ahí, si no nos salia, aunque fuera la primera vez nos doblaban, dolía mucho... Aveces lo habían sin que antes calentaramos y nos podían provocar algún esguince, por suerte no me paso algo así, solo era el dolor. Pero mies pies si se vieron demasiado perjudicados.

«Dejo de gustarme esa escuela, bueno, me seguía gustando pero sentía que se sobrepasaban.

«Cuando tenía 12 mis padres ya estaban en Francia, y mi madre tuvo a las gemelas Tanya y Támara. Entonces, me hicieron aun mas de lado, y tenia que hacer nas deberes. Ellos seguían haciendo sus fiestas y teniendo sus borracheras, así que mi hermano y yo protegiamos a las gemelas en esas "aterradoras" noches.

«Un día, aun en Francia, después de ir con una amiga del colegio, cuando tenía 14 años, ya eran al rededor de las 12:45am, se me había hecho tarde. Mi amiga vivía en una cuadra de "mala muerte" y tenia que pasar por una casa deshabitada... Unos tipos me secuestraron y metieron a esa casa -perdí la mirada en un punto imaginario, y una lágrima resbalo por mi mejilla- perdí mi virginidad, fui violada y drogada por unos tipos. Mis padres se enteraron y desde ahí me creyeron una "puta". Me trataban peor amaue antes.

«El dolor en mi corazón y la falta de atención por mis padres, me incitó a cometer grandes errores. Me hice novia de uno de los tipos que me violo. Resultó ser hijo de un narcotraficante, por el comencé a drogarme... Consumir cocaína sobre todo. No podía pasar un solo día sin consumirla. El hacia de mi lo que quería, yo estaba cegada por el dolor. Si no me desahogaba por medio de la cocaína o prácticamente las relaciones sexuales con el, me concentraba en el ballet o en los libros.

«Quede embarazada, el me dejo. Y por consecuencia deje de consumir cocaína. Lo cual me volvía loca. Me dolió el que él me dejara. Y cometí lo que hasta ahora me duele tanto... Abortar, aborte a mi bebe. -comencé a llorar, el me abrazo- comence a fumar, pero no a beber, jamas me pondria como mis padres. Mis padres no me lo perdonaron,  el que me drogara, el que haya tenido relaciones sexuales con un chico, y sobre todo el que quedara embarazada, les importo una mierda, el que yo abortara, para ellos fue mejor. Para asi no quedar en vergüenza gracias a la "oveja negra". Por lo que al terminar la secundaria nos regresamos a México.

«Yo no regrese como antes, regrese con una gran depresión. Mi bebe, lo perdí por un idiota. Deje de comer y comencé a cortarme. Mis padres pagaron mi educación y yo me empeñaba en ello. Pero ahora a mi edad ya me estaban corriendo. Por eso me hacia heridas mas profundas, me aislaba de la sociedad y de mi "familia", aveces no dormía pensando en mi bebe, en el hecho de que ahora no estaría hecha un asco si el estuviera con migo, que esta noche no quisiera aventarme de esta azotea si el estuviera con migo.

«Hoy después de todos los problemas que he tenido, recolecte la suficiente fuerza que me faltaba para acabar con mi vida de una vez, y encontrarme con mi bebe, o por lo menos eso yo creía. Pues no soy valiente.

«Y esa, es mi historia.

Un minuto mas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora