Querida chica de camisas a cuadros que siempre saca a su perro a pasear al frente de mí casa:
Eso es un apodo muy largo, que creo que en el futuro me va a dar flojera escribir.
Así que solo dejemos: la chica de camisas a cuadros.
Aunque es un apodo muy apresurado, ya que solo te he visto tres veces. Pero en las tres veces estabas usando camisas de cuadros (las cuales me encantan)
Esto no es lo mío. Y no te voy a decir que sea un poeta, ni mucho menos.
Tampoco te diré el hecho de quién soy.
Agradece que te las envío. Porque no quiero que me pase lo mismo que a una amiga... es una larga historia.
Me pareciste muy linda al instante, aunque creía que eso iba a ser pasajero, ya sabes... conoces a una chica linda y nunca más la vuelves a ver.
Pero al siguiente día volviste a aparecer. Y me di cuenta de que vives en mí mismo edificio, lo que es una suerte.
No te asustes, pero te seguí, solo tuve que bajar unos pisos (Rayos, ya sabes que vivo unos pisos más arriba) y me di cuenta de que vives en el 302.
Y es una suerte que tu puerta no tenga alfombra (ya sabes, porque si no las cartas no cabrían), así puedo dejarte esas notas.
Volviendo al caso... Eres muy bella.
Todos necesitamos a alguien que nos los diga.
-Dan
PDT: ¿Qué más da decirte mi nombre, si hay siete pisos más arriba? No creo que vayas a ir de casa en casa preguntando un Dan.
PDT 2: Y para tu mala suerte, por si pensabas hacerlo, hay cuatro Dan en el edificio.
ESTÁS LEYENDO
La chica de camisas a cuadros; 02
Short Story"Dan le escribía cartas a la guapa chica de las camisas a cuadros. Si se pusiera a pensar sobre ese tema, tal vez fuera un apodo un poco apresurado, ya que la había visto muy pocas veces. Pero su belleza lo cautivó como en el momento en que te toman...