Despedida de soltero | Ross Lynch

Capítulo 1

Cierro mis ojos con fuerza cuando siento todas las manos de esas cuatro chicas tocando mi cuerpo.

La rubia me toca el torso, la de cabello negro el rostro, la pelirroja los muslos y la linda castaña las piernas.

Estaba muriendo en vida.
Podía sentir como el bulto de mis ajustados jeans crecía, no por exactamente las cuatro chicas, solo por una. La castaña que viste de conejo.

Cuando se separan de mí me doy cuenta que me han desnudado, excepto por los bóxers.

Me sonrojó a mil y sigo intentando controlarme en ver el excitante espectáculo que las chicas montan para mí.

Hasta que luego de 30 minutos, termina. Los invitados (solamente son chicos) aplauden e intentan aprovecharse de las chicas pero no logran obtener nada de ellas.

Agarró mi camisa y no dudo en ponérmela, miro mis bóxers disimuladamente, mi erección está por explotar.

Esta maso menos a la altura de un consolador de 35cm , y no exagero, he estado excitado hace varios minutos por los sensuales bailes y también por las toqueteadas de esas chicas.

Me pongo los jeans mientras veo que las chicas que van en fila, moviendo las caderas hacia arriba, supongo que se irán luego de vestirse.

-¡Eso estuvo fantástico!
Exclama Wayne mirándome.

Asiento pensando en el rostro de esa bella chica. ¿Cómo podrá llamarse? ¿Cuantos años tendrá?

-¿Sabes? Pagué mucho dinero para traer a esas chicas a bailar aquí, pero hay algo que no te dije porque se supone que sería para mí -Frunzo el ceño- Puedes hablar con ellas y ya sabes, pedirles una sesión en privado.

Mis ojos se abren a tope.
¿"Una sesión en privado"?

-¿Te refieres a sexo, verdad? -Asiente despreocupado- ¿Se prostituyen?

-No, solo hacen favores.

Lo miro algo confuso.
Termino de ponerme los jeans y me levanto de la silla, exhaló.

-¿A las cuatro?

-Puedes acostarte con las cuatro a la vez o si no de una en una -Miro mis zapatos cabizbajo.

¿Sería correcto?
¿Y si Kaley lo descubre?
Mañana sería mi maldita boda, no puedo hacer nada que pueda afectar nuestra relación.

-¡Vamos, Ross! -Exclama- Este será el último día de soltero que tendrás, disfrútalo, Kaley no se enterara.

Miro los escalones y me dirijo hacia ellos, comienzo a subirlos mientras intento pensar que esto no está mal.

Aunque no me importa lo que piense Kaley, ella no llegará enterarse, nada sale de esta fiesta, ningún chisme o ese tipo de cosas.

Además...
Necesito a alguien que me haga una buena mamada antes de casarme por una chica que precisamente no sea mi futura esposa.