Despedida de soltero | Ross Lynch

Capítulo 6

-Ponte en cuatro.
Le digo.

______ abre sus ojos a tope y niega, me río tranquilamente.

-Vamos, no te haré daño, ¿Nunca lo haz hecho por allí?

Vuelve a negar.
Su rostro ahora indica que esta algo aterrada, no me hace caso y decide quedarse como esta.

La tomó de la cintura y la volteó rápidamente.

-¡Ross!
Exclama.

Le beso el cuello 5 veces para tratar que tenga confianza en mí pero no lo logro.

-Nunca lo he hecho por allí, pero Sam y Alexia sí, dicen que duele mucho, es más cancelamos una presentación porque no podían caminar muy bien... y no exagero.

Susurra.
Me río tranquilamente.
No haríamos eso hoy.

La acomodó en la cama, le abro las piernas y me posicionó entre estas, mis ojos observan su trasero, sus caderas y su cintura, a pesar que quiero ver su rostro.

La penetro por su primer agujero haciendo que liberé un gemido de satisfacción, doy una embestida.

-¿Quieres hacerlo así?

Asiente al instante.
Sonrió y sigo penetrándola, siento como sus paredes acorralan mi miembro dentro de ella.

Es una sensación satisfactoria.
Sonrió y le presionó el trasero.

-¡Oh, Ross!
Gime.

-Vamos, muévete más nena.

Digo embistiendo.
Y me obedece.
Puedo sentir perfectamente ese delicioso apretón que no sentía hace mucho tiempo.

Me gusta, es más, esto me encanta.
Observo su trasero, sonrió maliciosamente y paso uno de mis dedos por su segundo agujero.

-Oh Ross.
Maúlla.

Gimo, cierro los ojos y los abro intentando no desesperarme por las deliciosas sensaciones que estoy sintiendo.

Su crema cubre mi polla, esta más que mojada y se que está por correrse.

Mi dedo índice decide entrar por su segundo agujero, mis oídos disfrutan de sus grito. Mhn...
Muerdo mi labio inferior, le doy una nalgada.

-Ross, más rápido.
Suplica.

Ni siquiera pienso en decirle que no y la embisto con demasiada fuerza.
Puedo sentir como una gota de sudor resbala por mi sien. Exhaló.

-Oh, pequeña...

Gimo.
Puedo notar que los dientes de ______ están mordiendo la almohada que hay en la cama. Sonrió.
Vuelvo a azotarla.

-Te gusta, ¿O no es así pequeña zorra?

Murmuró.
______ grita y mueve la cabeza de arriba a bajo.
No tengo ni que preguntarlo.

A ella le encanta esto.
Pero no creo que le encante más que a mí.