Taller

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Todos se pararon de sus asientos como si ya esperaban ese final y fue cuando Peter estaba más lleno de preguntas respecto a lo que estaba pasando. No dijo nada en todo el camino hasta que estaban de regreso al cuarto.

- Comienza a explicarme -. «Fue lo único que dijo Peter».

- Es una larga historia -«dijo Paul».

- Soy todo oído -«Peter se acostaba cómodamente en su cama para escuchar».

-Todo comenzó hace 5 años, solo tenía 10 y descubrieron que todos nosotros teníamos una capacidad extraña, yo mate a algunos de mis compañeros "accidentalmente" en el patio, y desde entonces estuvieron estudiando conmigo, haciéndome pruebas de porque tenía ese poder que nadie más tenía, fue entonces que se dieron cuenta de que yo pasaba la mayoría del tiempo con ese cubo rubik que podía controlar y pensaron que tal vez tenía que ver con eso, asique comenzaron a darle objetos a todos, cosas que les gustaran y le dijeron que pasaran tiempo con ellos, había en unos que después de una semana o más comenzaban a tener ligeras comunicaciones con su objeto, se quedaban mirándolo como si le estuviera hablando y así es, después de que haces el vínculo con un objeto, sientes que te está hablado, no son palabras más bien es como si te hablara con sentimientos, como si sintieras una energía positiva viniendo de ese objeto hacia ti. Luego comenzaron a poder controlar sus objetos, algunos hacían que levitaran, otros le daban vida e incluso otros controlaban fuerzas como presión y la gravedad -«Paul esperaba que Peter no supiera que era la versión resumida».


- Sé que lo resumiste no te preocupes.

- Que niño tan inteligente-. «Ojalá no pregunte mucho. Pensaba mientras miraba el techo desde la parte de arriba del camarote, nada le molestaba más a Paul que contestar preguntas».

- Entonces supongo que ese cartel que tienes en la pared son las categorías.

- Estas en lo correcto -«Paul mientras suspiró al ver que eso había sido suficiente para que el chico no tuviera más dudas al respecto».

Peter se paró y fue al cartel para leer las categorías, al parecer los poderes dependían del color de tu lunar.

-Marca Negra:
Probabilidad del 90% de nacimiento; pueden hacer objetos levitar y controlarlos a placer.
-Marca Gris:
Probabilidad del 70% de nacimiento; pueden controlar fuerzas como la presión y la cantidad gravedad de sus objetos, generalmente líquidos y gases.
-Marca Blanca:
Probabilidad del 45% de nacimiento; Pueden darle vida a sus objetos, mediante mensajes mentales le dan instrucciones sobre lo que deben hacer y cómo hacerlo.
-Marca Azul:
Probabilidad del 20% de nacimiento; Pueden controlar la energía vital: El objeto generalmente es algo que los ayuda a tener un vínculo con otra persona, pueden sanar y así mismo hacer daño, pero desde distancias cortas, por ejemplo un anillo o un collar, que cuando lo comparten con otra persona pueden curarla o dañarla a placer. Por eso esta categoría no es apta para combate.
-Marca Dorada:
Probabilidad del 3% de nacimiento; Pueden controlar el tiempo, las dimensiones y el espacio a su placer. Altamente peligrosos.

Peter sabía que su marca era blanca; por lo tanto, se preguntaba cómo se sentiría darle vida a un objeto, pero primero lo primero, cuando le darían su objeto.
Fue interrumpido por dos toques en su puerta, la puerta se abrió dando paso a el Mayor Housen, no era sorpresa que él estuviera allí, siempre recibía a sus nuevos integrantes para la ceremonia o así le llamaban.
Paul bajo de su cama y se puso en formación asique Peter lo siguió.

- Peter ven conmigo-. «Fueron las palabras del Mayor».

- ¡Como diga mayor Housen! -«gritó Peter con entusiasmo».

Peter lo siguió hasta lo que parecía ser un taller y exactamente eso era, un lugar donde fabrican los "juguetes" de los niños con la mejor de las tecnologías.

- ¿Cuál quieres que sea tu objeto? -«preguntó el mayor, sabía que ya Paul le había contado todo y que él estaba anuente de las categorías».

- Quiero un yoyo-. «Peter ya se había hecho la idea de lo que quería desde que leyó de qué se trataba su categoría».

- ¿Un yoyo? ¿Eres un blanco sabes?

- Sí lose y ya sé cómo voy a usar mi poder.

El mayor dio la orden de fabricar cuatro yoyos para el chico, nadie sabía cómo los iba a usar, pero por algo el mayor tenía una sonrisa siniestra en su rostro, sabía que ese chico iba a ser una total sorpresa. Ya Paul había ido a combate real en la otra parte del mundo y fue todo un éxito, ni siquiera los mejores hombres del otro bando pudieron contra él. Y de allí comenzaron a vender información sobre los marcados a los otros países y ya varios países contaban con marcados en entrenamiento, cuando ellos llegaran a la edad de 20 y fueran totalmente maduros serían enviados a la guerra.

Peter regresó a su habitación y se acostó esperando por la hora de comer.

- ¿Qué objeto escogiste? -«preguntó Paul totalmente claro de para que se lo habían llevado».

- Un yoyo.

- ¿Un yoyo? ¿Sabes que eres un Blanco?

- Sí, lo sé ¿que con eso?

- Los blancos por lo general escogen muñecos, cosas que puedan caminar y actuar por si solas, un yoyo no te servirá de nada si tú lo tienes que controlar.

- Yo sé porque lo hago. -«Peter estaba estresado por las preguntas».

Al parecer uno de los niños que caminaba en ese momento por afuera de habitación vio la puerta abierta y se tomó el tiempo de escuchar, y fue cuando escucho que el blanco quería un yoyo, no podía esperar para contárselo a el resto.

Toco lo que parecía ser una campana, Paul se paró por lo que este Peter pensó que era hora de comer, no podía esperar más, su estómago ya deseaba comida.
Llegaron a el comer y Peter notó que todas las miradas estaban sobre él, se le hacía incomodo comer con tantas personas mirándolo. Cuando Paul se para y grita.

- ¡Dejen de mirar para acá o van a haber problemas!

Todos pusieron cara de molestos y miraron hacia otro lado.

- ¿Qué clase de persona eres tú? -. «Peter tenía esa duda en su mente, para que todos reaccionaran así, de seguro era poderoso».

- Alguien que no quisieras conocer -. «Siguió comiendo sin inmutarse en responder la pregunta de su compañero».

Inesperadamente Kimberly se acerca a la mesa de ellos y mira fijamente a Paul.

- Espero que estés listo, no tendré compasión.

- Siempre dices lo mismo -«susurró Paul con una ligera sonrisa en su rostro».

- Esta vez será diferente -. «Puso un rostro enojado ante el comentario de Paul».

- Eso también - «susurró de nuevo y la miro con un rostro frio, dándole a entender que aceptaba el desafío».

Ella solo se marchó, Paul miró a Peter quien se veía apenado.

- No te enamores de ella, no sabes lo que haces.

- No es tu decisión -«Peter siguió comiendo, supo por lo que pasó que el "monstruo" de la final era Paul».

Después de comer fueron a sus cuartos, cuando una mujer con un vestido blanco entró.

- ¿Se encuentra aquí Peter?

- Soy yo. -«dijo Peter mientras se levantaba de la cama algo apenado».

- Sígueme -. «Peter solo asintió con la cabeza».

Entraron de nuevo a lo que era el Taller y le entregaron una caja dorada, dentro de ella había 4 yoyos. Las cuerdas parecían de acero y el yoyo parecía de el mismo material de la puerta indestructible, no le dijeron más nada sabían que ya él tenía el conocimiento sobre lo que tenía que hacer.

- ¿Puedo ir a el coliseo? -«le preguntó Peter a la mujer, ella lo miraba con una cara de confusión».

- ¿Para qué?

- ¿Quiero estrenarlos? -«la miro fijamente y sonrió».

Ella solo asintió y fue a llamar a el general, algunos niños escuchar y fueron a el coliseo también, querían ver que se tramaba el, le acababan de dar sus yoyos y ni siquiera tenía un vínculo ¿Qué iba a hacer?

Peter solo pensaba en que nadie sabía que él había llevado un yoyo, era su pasatiempo usarlos mientras que estaba aburrido, sabía todo tipo de trucos y en las noches mientras estaba aburrido y lo sostenía había llegado a sentir ese vínculo, pero no sabía qué era eso hasta ahora así que pensó que no sería tan difícil y estaba en lo correcto.
Entro a el coliseo y habían amenos unos 10 niños, entre ellos Paul, aparte estaban el Mayor y su esposa (la mujer de traje blanco).
Fue cuando todo comenzó, saco un dos yoyos y se los amarro en los dedos de las manos, uno en la izquierda y el otro en la derecha, cerró los ojos y pensó en ellos y solo en ellos, cuando comenzó a sentir una energía que pasaba atreves de ellos hacia su cuerpo y fue cuando los soltó. Sin ningún esfuerzo los yoyos comenzaron a girar solos, el dejo que ellos tocaran el piso y comenzaron a girar más rápido pero sin moverse de su lugar, como si estuvieran agarrando energía para luego salir disparados. Los alzo y comenzó a hacer que ellos giraran al frente de él, los hilos no se enredaban es como si estuvieran totalmente coordinados, hasta el punto en el que giraban tan rápido que comenzaron a levantar el viento y formar una especia de tornado pequeño. Fue allí cuando él sonrió y los alzó, los yoyos se separaron en piezas, y dejaron solo el núcleo y las cuerdas amarradas que regresaron rápidamente a la mano de Peter, las dos mitades del yoyo habían salido volando. Ellas cayeron al suelo y se pegaron ahora formando los dos yoyos pero sin cuerdas, comenzaron a girar alrededor de él y crearon suficiente viento en sus pies como para alzarlo del suelo, el comenzó a reír de alegría y fue cuando lo escucho.

- ¡Es suficiente! -dijo el mayor desde las gradas.

- Está bien -. «Peter estaba algo asustado por el grito no sabía que había tanta gente allí, ya habían alrededor de 30 niños».

Cuando salió de allí fue a su habitación, le extrañaba el hecho de que el mayor no lo había llamado para castigarlo.

- Ese fue un buen show para todos, ahora tendrás más enemigos que antes por haber dominado el vínculo en solo minutos. Cuando tengas que entrar a el coliseo todos te tendrán en la mira -«dijo Paul pensando en que él no sabía en lo que se había metido».

- Todo va a estar bien, después de todo, somos Prestigiosos ¿no? -«Peter estaba más que confiado en sus habilidades».

- Espero que no se te pierdas esa confianza. -«Paul sonrió levemente al ver lo confiado que estaba Pete».

- Eso no pasará -«contestó con total seguridad».

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- Mayor, estoy segura que usted vio eso al igual que yo -. «Ella respetaba el hecho de que estaban trabajando por eso no lo llamaba de igual manera como suele hacerlo en casa».

- Sí, lo vi todo y creo que esos dos prestigiosos se pueden salir de control si no los mantenemos a raya.

- Lo sé, pero, es impresionante el hecho de que haya podido realizar en vínculo en tan poco tiempo.

- Eso tenemos que aplaudirlo, tal vez la próxima final del coliseo sea entre dos prestigiosos. Aunque aún tendrá que superar a Kimberly y a los 5 grandes.

- Mientras más se diviertan mejor, total todas esas prácticas solo los harán más útiles en la guerra.

- Es cierto, aún no tenemos tecnología para detenerlos asique por ahora tenemos que darle los mejores de los tratos, hasta entonces que todo siga como ahora.

- Entendido.


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