Dame algo, aunque sea tu odio. #ExoZunder

Lo prometo

Narra WhiteZunder:

Vi a lo lejos como Exo y LadyBoss se alejaban del grupo, sentía la necesidad de salir corriendo hacia donde estaban ellos y así poder alcanzarlos, más que nada para interrumpirlos en lo que fuese que estuviesen hablando. No podía desconfiar de Exo, al final de cuentas, somos grandes amigos pero, lo más importante es que, el es mi novio.

-Nacho-

De quién si podría desconfiar era de LadyBoss... Últimamente estuvo actuando muy raro en estos días. El primer día no pude hablar con Exo ya que ella se lo había llevado y no pude encontrarlo, y ahora tampoco puedo por causa de ella, además que Mago también quería hablar de algo que, según él, era de suma importancia.

-Tierra llamando a Nacho, ¿Estás escuchando?- Me observó fijamente, como si tratara de leerme la mente. Yo solo seguía pensando en ese tema que tanto ocupaba mi mente, si Mago no me hubiese interrumpido, yo solo seguiría con ese pensamiento metido en la cabeza.

-¿Qué? Sí, claro- Me había quedado pensando en que decirle.

-¿En qué estás pensando? ¿Acaso no puedes dejar de mirar a LadyBoss?- Preguntó en tono pervertido y ¿Celoso?

-Claro tío ¿Quién podría dejar de mirar a tal belleza incluso con 31 años?- Respondí también de forma pervertida, pero por la cara de Mago noté que no le hizo ninguna gracia.

Nunca había visto así a Mago. Primero y principal, él se reiría de este tipo de bromas hasta quedarse sin aire, pero eso no ocurrió; segundo, pareciera que de la nada se puso nervioso y algo colorado, y por último, su cara mostraban celos y también que a cada rato él observaba a LadyBoss y sonreía tontamente.

-¿Mago qué te sucede? Primero estás bien y ahora te notó algo molesto- Dije ya que, al ser uno de mis mejores amigos, me preocupo bastante por él.

-Olvídalo chaval, vamos por algo de tomar, que tengo la voz muy tocada por tanto gritar- Dijo él para cambiar de tema.

Al principio me molestó un poco el que me haya cambiado de tema, pero si él no quiere contarme nada yo no lo voy a obligar, asi que solo le seguí la idea. Ambos teníamos la garganta jodida debido a todo lo que gritamos, pero no eramos los únicos, al parecer todos estábamos de la misma manera, algunos mas que otros pero que se le puede hacer, todos la estamos pasando genial y ya solo nos queda un día de evento... En fin, Mago y yo nos dirigimos a buscar algo para beber, y también para tontear un rato.

-Nacho...- Dijo, yo solo lo miré a los ojos con algo de curiosidad ante lo que iba a decir -¿Acaso existe algo que no me quieras contar? Digo, porque sabes que puedes confiar en mi- Preguntó con una sincera sonrisa.

-¡Joder!- Fue lo único que pensé. Su pregunta me había tomado desprevenido y eso provocó que me ahogara con mi bebida.

-¡¿NACHO ESTÁS BIEN?!- Preguntó desesperado.

-C-Claro que sí, solo que tu pregunta me tomó algo desprevenido- Fue lo que se me ocurrió decir -Se que puedo confiar en ti... Y no, no existe nada que te esté ocultando- Respondí con una falsa sonrisa- ¿Por qué la pregunta?-

-No, por nada, es solo que últimamente estas muy raro- Dijo algo confundido.

-No, quizá es solo que ando un poco distraído- Respondí falsamente.

-Si, eso debe ser- Respondió con tristeza.

Me siento mal por estar ocultándole algo a un gran amigo como lo es Mago, pero no estoy preparado como para contarle tal cosa, y menos algo de tal magnitud, quizá suene estúpido, pero... Podría cambiar nuestra amistad si le llego a decir, ya que, nuestras tonterías se volverían incómodas, ya no sería una diversión, quizás él pensaría que son una insinuación, y eso es lo que menos quiero.