Cap. 26

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Me desperté con un olor a café en el ambiente. Frote mis ojos y me estire. Un dolor de cabeza me invadía completamente, puta resaca.

Lentamente me senté en la cama, obviamente Jona no estaba acostado ¿Sino quién estaría haciendo el café?

Me pare, buqué mi pantalón, me lo puse y bajé.

Yo: - ¿Jona? - Le grite desde la escalera

Jona: - ¡Eu! - Se escuchó. Y a los segundos corrió en la sala al parecer - Te despertarse - Dijo sonriendo. Le sonreí de vuelta, yo ya estaba abajo

Y: - Si ¿Que hora es? - Dije rascándome la cabeza

J: - Como la una y algo creo, y ya sé que te vas a querer ir - Dijo rápido sin darme tiempo a responder, pero era exactamente lo que le iba a decir - Pero te hice un café ¿Aceptas tomarlo conmigo? - Dijo con carita tierna

Y: - ¿Como rechazar a esa carita? - Se sonrojó y bajo la mirada un segundo sonriendo

J: - Pasá, esta todo en la cocina - Nos encaminamos y me senté en un banco de la isla que estaba allí. Él se acercó con dos tazas de café

Y: - Tienen linda pinta - Sonreímos. Se sentó junto a

J: - ¿Dormiste bien?

Y: - Aja - Dije antes de tomar un sorbo del café - Sabes que adoro tu cama - Rió

J: - Cierto. Tantas veces que dormiste ahí y me mandaste al sillón

Y: - ¡Deja de mentir! ¡Si no me dabas bolilla! O de última te ibas a la otra habitación - Reímos

J: - Si... No me olvido más de todas esas noches que te tenía al lado y no te podía tocar un pelo... - Bajé la mirada - Como sufría - Dijo "riendo", si se puede decir. Uno un silencio incómodo

Y: - ¿Y vos cómo dormiste? - Dije para cambiar el tema. Él me miró unos segundos y luego respondió

J: - Ah... Bien, que se yo - Revolvía su café

Ubo unos minutos de silencio incómodo, solo se escuchaban las cucharas contra las tazas y los sorbos que tomábamos.

Y: - Jona yo ya me voy yendo - Me paré

J: - ¿Por qué? - Me dijo en un tono triste

Y: - Es que... Me tengo que bañar y... Am...

J: - Si te queres ir... Decímelo nomas

Y: - Pero no Jona, es que me siento sucia, ayer salí y había gente y no me gusta la gente y su mugre - Rió - Así que voy a casa a bañarme

J: - Pero si es eso podes bañarte acá - Sonreí

Y: - ¿Y la ropa?

J: - Te pones algo mío, dale - Se paró y me agarró la mano derecha - Si siempre de dijiste que te gusta usar mi ropa - Reí leve - Y... Si soy sincero - Lo miré a los ojos - Me volves loco cuando te pones una remera mía

Reí y él se acercaba más a mí, lo interrumpí hablando.

Y: - Está bien - Paró y me sonrió - Pero con una condición

J: - Lo que quiera esta nena linda - Reí

Y: - La remera la elijo yo - Dije remarcando el "yo"

J: - Bueno, dale

Y: - Y... - El rió

J: - ¿Qué más quiere bonita?

Y: - La remera me la quedo - Me miró y sonrió

J: - Ya se cual vas a elegir, y esa remera me gusta a mi

Y: - Bueno, entonces me voy - Me di media vuelta y el tomó más fuerte mi mano

J: - Peeero, me gustaría más verte a vos en ella - Sonreí - Hay trato

Extendió su mano y la estreche en forma de cierre a un trato.






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¡Gracias por leer!

Capitulo corto, se continúa en el "Cap. 27"

*No se por que la foto pero salió lindo ahí ah*

Lo que tu corazón dicte ¤ TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora