Drunk.

8. Jugo De Arandanos.

Los carros iban en fila hacia donde era la fiesta, y algunos parecían ir ya borrachos.

—No puedo creerlo, viste todos esos sexys chicos que estaban en la pelea. — Dijo Caroline sonriendo emocionada.

—Por Dios, tus hormonas andan un poco alborotadas desde que terminaste con Alex. ¿Cierto? . — Dije riéndome fuertemente de la actitud de ella. Desde que hace tres meses termino con Alex y tenía todo el derecho de andar viendo chicos sexys en la calle. No perdía ninguna oportunidad para hacerlo.

—Déjame en paz. Soy una mujer libre y sin compromisos puedo hacer lo que me da la gana. ¿Además, me puedes decir que no estaban muy guapos? — Dijo volviéndome a ver con una mirada seductora. Una risa fuerte y contagiosa salió de mí, provocando que nos riéramos juntas durante un largo periodo de tiempo.

—Como tú digas Care. Por supuesto que eres libre. — Dije cuando mis risas fueron cesando.

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La fiesta era en una casa grande cerca del centro. Realmente era muy grande y había cientos de carros paqueados alrededor de la propiedad. La música sonaba muy fuerte, aunque estábamos fuera de la casa. Caroline colocó el carro cerca de la entrada. Realmente había mucha gente, todos caminaban hacía la entrada.

La casa estaba abarrotada de gente y Caroline se me había perdido ya hace como quince minutos. En el instante que entramos sus ojos se agrandaron al ver la "pista de baile", que en realidad era solo la sala, y salió corriendo dejándome atrás.

Camine por todo el lugar buscando a mi mejor amiga, pero parecía misión imposible.

Me pareció escuchar una voz familiar cerca de mí.

—Mira idiota, yo gané la pelea justamente, no me vengas aquí con tus mierdas de revancha. —

Noah y "El Ruso" estaban en el patio sentados en el pasto. Pero no parecían estar enojados, estaban los dos con una cerveza en la mano. Una chica rubia estaba recostada en las piernas de Noah y en los regazos de Andrei había una que parecía la gemela. Las dos reían tontamente de las palabras que salían de cualquiera de los dos.

Me acerque a ellos rápidamente.

— ¿Noah? — Dije con voz suave cuando estuve junto a ellos. Este levanto su vista y apenas me vio se levantó dejando caer a la rubia al pasto.

—Auch, eso me dolió imbécil. — Dijo levantándose con él.

—Brooke. ¿Que estás haciendo aquí? — Dijo riendo nerviosamente.

—Mi amiga me invito a la pelea. — Dije. — Ya veo que "circunstancias" te trajeron acá, por cierto. —

—Sí, bueno. — Dijo rascándose la nuca. — ¿Tienes sed? Vamos por algo de tomar. — Me dijo sin dejarme contestar jalándome del brazo.

—Mira Brooke. No es bueno que estés aquí. — Dijo soltándome el brazo, cuando estuvimos junto al bar.

— ¿Porque lo dices? — Dije cruzando mis brazos. Él estaba sirviendo un vaso de cerveza.

—Este no es un ambiente para ti. — Dijo tendiéndome el vaso que acababa de servir.

— ¿Porque no es un ambiente para mí? Y no tomo cerveza, gracias. — Dije rechazando el vaso que me tendía.

— ¿Haces muchas preguntas verdad? — Dijo con su sonrisa burlona. — ¿Qué quieres tomar? —

—Bueno, me gusta tener la información completa. — Dije sonriendo. — ¿Que hay? —

—A veces no podemos tener la información completa de todo, porque no nos conviene. — Dijo guiñándome un ojo y riendo seguidamente. —Estás en una fiesta hay de todo lo que puedas imaginar. —

— ¿Y porque no me convendría? Y no sé, dame algo que creas que me va a gustar. — Dije inclinando mi cabeza un poco sonriendo. Aunque tenía muy poco de conocerlo, el hecho de que me defendió contra Stephen, me daba confianza en él.

—Te das cuenta que estás haciendo otra pregunta verdad. — Dijo riendo abiertamente. — ¿Y porque crees que puedo encontrar algo que te guste? Apenas te conozco. — Mi sonrisa se borró un poco de mi cara.

—Sí, lo siento. — Dije riendo nerviosamente dirigiendo mi mirada hacia otro lado. Noah se volvió hacia la mesa repleta de licores tomo un vaso y lo lleno con dos líquidos que no vi que eran, para dármelo después.

—Ten, seguro que esto te va a gustar. — Dijo guiñándome un ojo. Cogí el vaso y me lo llevé a la boca tomando el líquido en su interior, era dulce, con el amargo sabor del vodka al final. Su mirada estaba fija en mi esperando mi reacción.

—Jugo de arándanos con vodka, muy bien. — Dije levantando el vaso hacia él, viendo su sonrisa abrirse hacia mí.