Andrei llamó a Noah con un grito.
—Hablamos después. — Dijo guiñando un ojo y caminando hacia Andrei.
Me sentía muy desubicada, había muchísimas personas por todo el lugar. Había pasado menos de una hora desde que habíamos llegado.
Caminé por el lugar revisando cada rincón en búsqueda de Caroline, pero no la veía por ningún lugar. Solo espero que su himen esté completo. Por favor Dios.
Vi a Caroline sentada en círculo con personas que, al menos yo no conocía.
— ¡Care! — Grite para que pudiera escucharme.
—Hola Brookie. ¿Cómo estás? — Dijo riendo como una verdadera borracha causándome mucha risa también.
—Yo bien, creo que tú, un poco borracha. — Dije tratando de ocultar mi risa.
— ¿Yoooo? Jamás — Dijo señalándose dramáticamente a sí misma, como podría esperarse de ella. —Yo no estoy borracha, nada más estoy muy feliz de que estemos aquí tú y yo. Te dije que la íbamos a pasar muy bien. — Dijo. Alargaba mucho algunas letras cuando hablaba y era imposible no reírse. Exploté en risas en su cara, causando que ella también se riera.
— ¡Bueno, si estoy borracha! ¿Y qué? — Dijo levantando los brazos.
—No tiene nada Care, tranquila. —
El resto de la noche fue relativamente tranquila, tuve que quedarme cuidando de Caroline, bailamos un poco por insistencia de ella, y regresamos a casa como a las dos de la mañana. No volví a ver a Noah en toda la noche.
...............................
Un celular, que no era el mío, no paraba de sonar, Caroline con un gruñido se levantó a buscar su celular.
— ¿Hola? — Dijo con una voz tan grave que casi parecía un hombre.
—Mamá, estoy bien me quedé a dormir donde Brooklyn. — Dijo mientras se acostaba de nuevo en la cama.
— Bueno, nos vemos más tarde. — Dijo y luego colgó.
— ¿Qué hora es? — Pregunté sentándome en la cama.
—Las 11:00. —
— ¿Cómo te sientes? — Dije al ver su cara de resaca.
—Siento que la cabeza me va a explotar, tengo una sed del demonio y creo que voy a vomitar. Pero por lo demás, todo bien. —Dijo riendo suavemente con una mano en la cabeza.
—Voy por una aspirina, ya vengo. — Dije riendo.
Cuando regrese de la cocina Caroline estaba hablando con alguien por teléfono.
—Claro que me acuerdo. — Dijo riendo tontamente.
Con un gesto traté de preguntarle que con quien estaba hablando, pero no me vio.
— ¿Hoy?
—Claro que podemos.
—Bueno, nos vemos a las siete.
—Un beso igual. —Dijo terminando la llamada.
—NO SABES CON QUIÉN ESTABA HABLANDO. — Gritó emocionada parándose sobre la cama. Una cara de creciente duda se formó en mi cara.
— ¿Con quién? —
—Andrei, "El ruso", Koslov. — Dijo chillando de la emoción.
¿Y a esta que le pasa?
— ¿Por qué estabas hablando con él? — Pregunté con más confusión que antes.
—Resulta que, anoche antes de que llegaras estaba hablando con él y yo le estaba diciendo que, aunque había perdido, yo lo apoyaba a él. Y bueno al final me pidió mi número. — Dio con una sonrisa de niña tonta enamorada en su cara.
Mi risa poco a poco se fue incrementando mientras la escuchaba que contaba su "súper historia" de cómo le hablo a Andrei. Pero no solo por eso, si no por su cara.
—Bueno, pero qué pasa hoy. ¿Vas a salir con él?
—Vamos. — Dijo sonriéndome.
— ¿Qué te pasa? Yo no voy a ir a ningún lado, no lo conozco. —
—No va solo el Brooke, vamos muchas personas, vamos a ir esta discoteca en el centro, Neon Cave.
—Care... — Dije con un tono de molestia.
—Vaaaamos no seas amargada, además de Andrei van otras personas que conoces. Mira, va Samantha, ella es compañera tuya, también van los gemelos, mis compañeros y tú les has hablado porque yo los vi. Vamos Brooke, por favor. Vas a ver que nos vamos a divertir mucho. Además, sabes que jamás podía ir sin ti— Dijo tomándome las manos y viéndome con unos ojos de cachorro.
—Agggghhhhhh... Está bien, iremos al condenado club ésta noche. — Dije soltando un suspiro de exasperación. Con Caroline era imposible decir que no, pues siempre terminaba convenciéndome.
— ¡Gracias te amo! — Dijo Abrazándome fuertemente. Se levantó rápidamente de la cama y tomó su bolso y se puso sus tacones.
—Bueno, nos vemos ésta noche vengo como a las seis. — Dijo y se fue.
Suspiré y me froté la cara con las manos.
Ésta iba a ser otra larga noche.

ESTÁS LEYENDO
Drunk.
Teen FictionUsualmente es igual siempre, la universidad en las mañanas, tareas por las tardes y trabajo por las noches. Pero un hecho singular en un evento usual, puede dar un giro completo a la rutina. Cuando Brooklyn Jones trata de ayudar a su tío un día, su...