Capitulo 9

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-Se los pido por favor.....- Hablaba una pequeña castaña que hacia una reverencia antes los tres hombres, uno de ojos somnolientos, otro con un gran tupe y uno grande musculoso de ancho de pecho.- Enseñarme a luchar...- Pedía con determinación la cría que había invadido el barco.

-¿Eh?- Exclamo un Thatch confundido la cual en su mejilla derecha se podía notar una pequeña bandita de primeros auxilios.

-Por mi culpa saliste herido, solo por se débil- Se mordía el labio inferior la pequeña.

-Venga Ellena-chan esto no fue nada. -Se señalaba su mejilla derecha Thatch. -Además no..-

-Aun así...-Alzaba la voz- Soy débil aun teniendo una Akuma no mi, soy débil- Mascullaba Ellena- Es verdad puedo ser egoísta, orgullosa y testaruda....- Afirmaba mientras se arrodillaba ante aquellos hombres.

-Ellen..- Intentaba articular Thatch pero era la mano de marco en su hombro hizo que volviera a verlo la cual este movía su cabeza en señal de no interrumpir.

-Mis sueños.. Mis sueños están lejos de alcanzar debido a mi debilidad es por eso...-Se callo Ellenabeth. Mordiendo con fuerza su labio para evitar que alguna lágrima escapara.- Enseñarme a luchar se los pido....-

Un suspiro se escucha de parte del Diamante Jozu que se encontraba de brazos cruzados viendo con el ceño fruncido a la pequeña Ellenabeth, como al igual Marco solo se cruzaba de brazos.

-Yoi....- Llamo la atención Marco.- No me limitare solo porque solo seas una mocosa..-La castaña alzo su rostro en la cual se podía ver sus ojos vidriosos pues aguantaba las ganas de llorar, aquellas palabras dichas por el comandante de la primera división aceptaba aquella petición.

-Lo mismo digo- Se le unía Jozu.

- Ellena-chan...- Nombraba el de gran tupe.- ¡Pues empezamos de una vez! Te enseñare como manejar una espada... -Sonría un feliz Thatch. -Pero levántate de una vez... -Extendía su mano a la niña. La cual esta alzaba su mano temblorosa para así tomar la de el.

Los días pasaron, semanas e incluso meses en la cual una niña castaña tomaba arduos entrenamientos con tres comandantes de la tripulación de Barbablanca, uno le enseñaba el control de fruta, otro el manejo de la espada y el tercero combate cuerpo a cuerpo, tres monstruos entrenando a una cría que aun se sintiera tan a dolorida cada día que se levantaba no se rendiría así de fácil.

***

-¿Que opinas de ella?- Le preguntaba el viejo Shirohige a su hijo.

-Uhmm....Aunque es una mocosa tiene grandes habilidades..- Hablaba marco que se hallaba sentado al pie de donde se encontraba su padre. Shirohige dirigió una mirada molesta a Marco pues esa no era la respuesta que quería. El rubio solo desvió su atención a otro lado para así responder- Pues no lo negare se a vuelto una de nosotros sin su aprobación- La cual Shirohige solo pudo sonreír levemente.

-Esa mocosa no ha dejado de insistir desde que llego al barco...- Recordó Shirohige como todas las tardes después de su largo entrenamiento llegaba una pequeña Ellenabeth herida y agotada pidiéndole que la uniera a su tripulación . Shirohige llevo a sus labios una jarra con su bebida favorita sake. - Siendo una chiquilla tiene valor. -

-Ujumm... como al igual que terca..-

***

-Así no...-Repita por quinta o sexta ya había perdido la cuenta Jozu.

-¡¡Ah!!.- Gritaba frustrada Ellenabeth pues su entrenamiento de esta semana no marchaba muy bien.- Esto es difícil.- Se quejaba la pequeña.

-Y quien dijo que seria fácil..- Le replicaba el comandante.

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