Historias Cortas de Futbolistas

End of April-Zlatan Ibraimović

Rusia.
Abril 1939.

Toc-toc
Sonó dos veces la puerta.
Abrí silencioso y te dejé pasar.
Tu melena rubia con aquellos rulos hermosos y tu vestido rojizo un poco sucio.
Estábamos en un refugio.
Antes vivíamos en Suecia y por situaciones de buscar "mejoría de situación o calidad de vida" terminamos aquí, en Rusia.
Era un pequeño lugar en el que nos escondiamos de las explosiones diarias y de las tropas que reclutaban a las personas para ir a la guerra.
El país, ya que en sí no era el mío, era uno de los más potentes en este conflicto.
Claro.. Luego de Alemania.
Mi familia y unas cuantas personas mal , alrededor de 150, nía encontrábamos allí.
Turnandonos para salir y traer comida y agua, aunque en algunas ocasiones sin auerte. Algunas veces nos encontraban los soldados y bueno... Necesitaban gente a pesar de tener un gran ejército.
Extrañaba Suecia...
A decir verdad extrañaba todo...
Pero ahora te había encontrado a ti. O mejor dicho, tú nía habías encontrado.
Una noche llegaste llorando y nos despertarse a todos.
Habías perdido a tu familia.
Para siempre.
Un coronel se loa había llevado a la guerra, y a pesar de ser una pequeña de 8 años sabías muy bien que no iban a volver.
Yo era el mayor de loa chicos allí.
Diez años no eran mucho,pero.. Bueno.
Me sentía grande hasta que luego recordaba donde estábamos.
Al llegar habíamos sido 250.
Pero unos cúantos habían caído cada vez que salían a buscar algo de comida.
Los mas escurridizos eran los que salían con vida.
Muchas veces nos había dolido la perdida de alguien con quien nos hubiésemos encariñado.
Pero... Así era la vida ¿no?
Muchas veces, cuando pensabas que todo estaba bien, simplemente alguien te cortaba las piernas y caías. Y de allí te parabas. Sin o con ayuda. Pero debías pararte. Tenías que pararte.

Aquella tarde de un 28 de abril, mi padre salió en busca de comida y despensa para todos. O al menos traer lo que pudiera encontrar.
Salieron con él varias personas mas. Siete en total.
Tres hombres y dos mujeres.
Mi padre se acercó a mi y besó mi frente.
Quizá era la última vez que nos viéramos.
Sonreí con esperanza y lo abracé.

Al cabo de unos segundos me arrinconé sólo. Simplemente no quería ver a nadie...
Sin embargo tú te me acercaste y tomaste mis manos.

-¿Sabes Zlatan? La última vez que los vi me sonrieron. Y se los agradezco porque la última imagen que tengo de ellos es.. Feliz.

Alcé la mejilla y vi como tus lágrimas corrían y aquellos ojos parecían apagarse.

-Pero no es el fin.. Aunque debería serlo ¿no? Sin tu familia.. Ya no eres nada. Te faltan ellos y sólo quedan loa recuerdos pero debes avanzar. Por ti. Por ellos. Porque.. Aunque duela todo sigue.

Y entonces allí estábamos los dos.
Llorando.

-Además.. ¿Quien te garantiza que ellos no volverán?

29 de abril de 1939

Al otro nos despertamos luego de quedarnos dormidos en aquella esquina.

Mi madre lloraba y demás personas que no conocía del todo.
No habían vuelto...

Ese día lloré como el niño y me hundí nuevamente en mis lágrimas.

30 de abril de 1939

-Zlatan...

Me despertaste y la sonrisa que siempre alumbraba tu rostro no estaba.
Me alerte y agrande los ojos de manera en pregunta.

-No han vuelto...

Empecé a decir las pocas malas palabras en sueco que sabía y sin saber muy bien qué hacía, mía pies me empezaron a guiar afuera.

Gritos y personas reclamándome se escuchaban a lo lejos.
O mejor dicho... Ya yo estaba lejos.
Había salido del refugio y no sabía qué iba a hacer.
Sólo quería... Encontrar a mi padre.

-¡Zlatan!

Me volví.
Me habías seguido.

-Mel...

Ni dijiste nada.
Sólo me mirabas y me exigías volver.

-Tú... Sólo. Vuelve...

No respondí , pero no me negué.
Y esa duda fue sólo lo que ellos necesitaban.

-¡Zlatan!

Y ese grito era desesperado.
Corrí.
Como más pude.
Pero estabas lejos...
Las piernas me dolían y el corazón latía más que nunca.

-¡Mel! ¡Mel! ¡Dejenla!

Pero no.
Loa soldados te tomaron y te subieron en aquella camioneta.
Mientras yo aún corría.
Y a pesar de que llorabas y que te alejabas cada vez más y más, me diste una sonrisa.
Sólo para que me quedara un lindo recuerdo...
Una linda imagen.
De ti.