Historias Cortas de Futbolistas

Habitación 124-Miralem Pjanic

Volvía a Italia.
Hace dos meses estaba de viaje.
Y es que.. Lo necesitaba.
Incluso había cambiado de hogar.
Había comprado un nuevo departamento en Roma y ahora vivía allí.

El lugar que había tenido por hogar anteriormente no me traiay buenos recuerdos...

Recuerdos que me invadieron mientras veía por la ventana del taxi las calles de la cuidad.

Tuve una mala experiencia.
Una mala experiencia en el amor.
Contigo.

Desde siempre ambos sabíamos que nos gustábamos, de una u otra manera... Sin embargo. Por alguna razón, fuimos pareja de todos excepto el uno del otro.

Un día tú viajaste a París.
Estudiarías allá.
Hablábamos.
Mensajes, redes sociales, sky...

Sin embargo nada pudo quitarme el dolor cuando me dijiste que te casarías.

Ese día discutimos.
Y terminamos llorando.
Te dije lo que sentía.
Me dijiste que me amabas.
Y por alguna razón luego de ese día... Empezaste a cargar con otro apellido.

Y entonces decidí destruir todo lo que me recordara a ti.
Vendí el apartamento en el que tantas veces pasamos momentos felices.
Destroce la portátil por la que hablé una ultima vez contigo y borré todos loa mensajes.
Sin embargo... No fui capaz de borrar las fotos.
Aún la esperanza no moría por mas que cada día intentaba matarla.

El día que salí de viaje te vi en el aeropuerto.
Llegabas a Roma.
Por unos segundos te miré y bajé el rostro caminando hacia mi avión.

Hoy me había llegado un mensaje.
Tuyo.

"Quiero recuperarte".

Y por mas que pude, no supe que responder.
Solo pude pedir la dirección de tu hotel y tu número de habitación.
124.

Y ahora viajaba hacia ti.
Preguntándome si sería correcto.

Llegué al hotel y toqué tu puerta.

Sin ninguma respuesta empecé a caminar hacia el ascensor, cuando escuché mi nombre.

Al volverme te vi.
Sonriente.
Esperanzada.
Llorando.

Tratando de no parecer vulnerable.

-Hola.

Tu sonrisa desapareció y tus ojos se fueron acercando a mi, al igual que todo tu cuerpo.

Seguías llorando.

Y sin poder evitarlo te abracé.

-Hola...

Te zafaste de mi abrazo y mostrandome la mano me dijiste.

-Quiero recuperarte.

Ya no cargabas anillo