Érase Una Vez-Radamel Falcao

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-Entonces... El príncipe besó a Aurora y la despertó con gracias a "El beso del verdadero amor"

-Ahww... Que bonito. ¿Y tuvieron hijos? -tus ojos se agrandaron ante la intriga.

Me reí ante tu pregunta.

-No lo sé hermosa, no dice mas nada -y te enseño que es la última hoja de el libro.

Te cruzaste de brazos molesta.

-Así no se vale... Falta el "Vivieron Felices para siempre" - e hiciste un tierno puchero.

Sonreí triste.

-En la vida el "Vivieron felices para siempre" no existe la mayoría de las veces..

-Entonces no quiero vivir esta vida. -y apretaste mas el lazo de tus brazos.

-Hey... No juegues con eso ¿vale?- y te apreté tu pequeña nariz.

Gruñiste y bajaste la cabeza.

-Vale...

-Te veo mañana preciosa, te quiero-y besé tu frente para salir de tu cuarto.

Te había tomado cariño.
Todo paso por un día que vine con Jackson aquí, a esta clínica a un evento por caridad de la selección.
Y me enamoré de ti.
De tu espíritu de vida.
Era increíble.
Ya habían pasado 3 años.
Y venía a visitarte todas las veces que podía.
Sufridas una enfermedad terminal.
Tenías cáncer en los huesos.
Y aún así permitías y aceptabas el dolor de los tratamientos.
Pero sonreías.
Leías libros, escuchabas música, hablabas, comias, veías la televisión... Vivías tu vida.
Los médicos te habían pronosticado que llegaras hasta los 8 años, pero ya tenías 10 y estaba orgulloso de ti.
Eras como Hansel de "Bajo la misma estrella".
Siempre decías que tenias un 9 de dolor en vez de un 10.
Te encantaban los cuentos y siempre que venía te contaba uno.
Cuando viajaba a otro país te compraba cosas, pequeños detalles que valían tu sonrisa.




Luego de salir de la clínica me dirigí al avión para el vuelo a Ecuador , para disputar un amistoso de la selección en fecha FIFA.
Gracias a Dios mi lesión de la pierna ya había curado e iba a jugar.
Al llegar embarqué las maletas y me preparé para el vuelo con  Una taza de leche con café , mis audífonos y una película o buen libro al lado.

Al llegar a Quito, desembarcamos y nos hospedamos en el hotel mas lujoso de la ciudad.
Ocupabamos casi tres pisos por cada habitación.

Al otro día fue el partido.
Con buena temperatura y confianza en el vestuario salimos al campo a cantar el himno y después de el pitazo inicial a jugar a lo que mejor sabíamos.
Al fútbol.
Dominamos en medio campo y gracias a varios pasea filtrados de James y Cuadrado, hicimos en 3-1 a favor.

Volvimos al hotel a celebrar todos juntos en una cena en el restaurante de renombre de allí.
Estábamos en una muy buena atmósfera, cuando sonó un teléfono.

-¿Ahora de quién es la esposa?-preguntó divertido Jackson.

Y entonces tras repicar varias veces y que todos revisaran, todos me miraron.

-Es el tuyo, parce-me dijo James.

Me lo lanzaron y vi la pantalla.

"Clínica-Rossi".

De inmediato me levanté de la silla tumbando la misma y salí a las afueras del hotel.

Tres repiques y descolgaron.

-¿Bueno?

-Señor García... Es grave.

Haciendo miles de llamadas en menos de 15 minutos conseguí un boleto a un vuelo a Bogotá y corriendo hasta por 180Km/H llegué al aeropuerto justo cuando hacían el ultimo llamado a los pasajeros.

Llegué luego de 40 minutos y de inmediato tomé un taxi hasta la clínica.

Entré desesperado.

-Sala 120-me indicó la secretaria que ya me conocía.

Cables.
Sólo eso tenía tu cuerpo.
Conectada a mas de tres máquinas me miraste cuando entré.

Sonreiste.

-Rossi...
Te tomé la mano.
Los ojos se me llenaron de lágrimas y a pesar de molestar en el proceso de los médicos, ninguno me alejó.
Sabían cuanto la quería.

-Cuentame un cuento...

Me armé de valor para no llorar y me senté en el suelo.

-En un bosque muy hermoso, había una cabaña en la que vivían 7 enanos..

-Señor García, necesitamos que salga..

-Por favor.. Dejennlo. -farfullaste con la vo débil.

-Pero entonces Blancanieves mordió la manzana y murió... Entonces los enanos tras llorarla la decidieron meter en una urna de cristal...

-Que bonito-y me sonreíste.
Sonreí de vuelta tratando de ocultar las lágrimas que caían por mis mejillas.

-Pero entonces llegó un príncipe, y quitó la tapa de la urna..

-¿Y la besó?

-Sí... Si la beso
Y volviste a mostrarme aquella hermosa sonrisa.

-Blancanieves despertó y ella y el príncipe...

Se empezó a oír un sonido en las maquinas.

-¡Se nos va! ¡Se nos va!

-No...no,no,no,no.. ¡Rossi!

-Señor García...

-¡Dejeme! ¡Suelteme! Rossi...

-¿Vivieron felices para siempre?

-Sí.. Vivieron felices para siempre..

-Gracias-y sonreíste... Por última vez.

Historias Cortas de FutbolistasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora