Historias Cortas de Futbolistas

Disparos A Media Noche- Eden Hazard

12:37 am y yo estaba caminando por las calles del barrio de Chelsea.
A pesar de tener el carro a unas cuantas calles, quise caminar. Me despejaba así..

Naturalmente lo necesitaba ¿no?
Acababa de termimar la relación de noviazgo con la que era mi chica...
En una relación debía haber amor, pero... Ya no sentía eso por ella.
Siempre la amé, pero desde hacía algunos meses la empecé a ver otra vez como una amiga, y no en buen sentido.
No me sentía cómodo besándola, ni manteniendo relaciones con ella.
Y preferí hacer esto porque nunca me gustó mentirle a nadie.

Había consultado mi decisión con mi hermano, y el también me apoyaba en que era lo correcto.

Y lo hice.
No fue lindo ver como ella derramaba lágrimas, pero me entendió, me agradeció por hacerla feliz y mantendríamos contacto como amigos.

Y a pesar de que los taxis y los buses me pasaran por los lados, seguí caminando.
Total no me faltaba mucho para llegar a mi casa...

Y mi carro...
Lo cargaba mi hermano con su novia.
Solo.. Esperaba que no realizaran sus actividades carnales en él, o lo pagarían.
Muy caro.

Crucé la siguiente cuadra y me detuve al escuchar unas voces.

-Por favor no...

La voz de una chica.
Suplicando.

-No te preocupes linda, no te dolerá si no te opones.

¿Que?
Oh,no.
No le harían nada.
Fuera quien fuera ella.

Caminé en silencio hasta el lugar y vi que un hombre de al menos 1,90 estaba arrinconando a una chica.
Y se estaba quitando la camisa, pero aún así no soltaba el revólver de su mano.

Cobarde inmundo...
Rata asquerosa.

-¡Hey!-grité

Él se volvió.

-Chico, es asunto privado, ¿o también quieres ayudarme en esto?-me respondió sonriendo.

Maldito cerdo asqueroso.
Acepto que a veces era un perro, pero no caería tan bajo nunca.
Yo sí respetaba a las mujeres.

-No soy tan desgraciado como tú para hacer eso.

Su sonrisa desapareció.

-Entonces lárgate.-y me apuntó con su arma de fuego.

El rostro de la chica palideció y el mio lo hizo, pero internamente.
Maldita sea... No tenía nada con qué defenderme...

-Vamos, dispárame. ¿O eres tan cobarde como lo eres para querer violar a la señorita?-dije.

Maldita sea,Eden. ¿Lo estás incitando? ¡En que coño piensas!

Sin embargo no me disparó y miré a la chica como luz verde de aprobación.
Y ella me entendió.

Sinceramente, hasta a mi me dolió el golpe que aquel tipo recibió en sus genitales..

-¡Maldita zorra!

Ella se levantó y corrió hacia a mi.

El hombre aún se retorcía cuando tomé su mano y salimos corriendo.

-Gracias... -susurró aun aferrada a mi brazo.

-De nada..-respondí.

Había viento y su cabello rubio llegaba en mi rostro.
Me empezaba a doler el brazo pero no dije nada.
Corrimos como locos.
Me sentí libre así.
Acababa de salvar a una chica de un maldito cerdo asqueroso y había terminado con una chica a la que ya no quería.
Había hecho dos cosas buenas en el día.
¡Un récord, Eden!
La chica era tierna.
Parecía mi hermanita pequeña aferrada a mi brazo y bueno.. Yo era pequeño en estatura y ella era aún mas pequeña.
Sonreí por eso.
Corrimos al menos 5 calles y yo anadaba de traje.
Corbata, chaqueta y hasta un pañuelo en el bolsillo.
Pero bueno...
Uno nunca sabrá que le pasará por la calle ¿no?

-Hoy fuiste muy valiente... De verdad, gracias.-repitió la chica en susurros.

-Tranquila, pequeña. Sigue corriendo que en la siguiente calle esta mi auto.

Maldecía internamente por haberlo dejado tan lejos.

-¡Hey maldito!

Nos volvimos.
Y allí estaba él de nuevo.

-¿Creías que te salvabas de robarme a la zorrita?

Y entonces sentí un dolor en el pecho y mi cuerpo se debilitó.

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Pd: Por favor, si hay algún error o algo raro en los escritos, diganmelo para corregirlo lo mas pronto posible.
Me pasa que a veces cuando actualizo las historias publicadas se cambian sin razón y necesito saberlo para cambiarlo.

Diganme qué aparece y en cuál historia.

Gracias, de antemano