07. Ella otra vez.

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Las puertas del ascensor de abrieron dándome paso al pasillo que conducía a mi oficina.
Los pies me pesaban, al igual que mis ojos. El maletín de mi mano pesaba más de lo normal y no estaba seguro por qué.
Las voces de mis empleados se escuchaban a lo lejos y no estaba seguro si mi voz estaba siendo del todo audible cuando les devolvía el saludo. Cuando con la vista nublosa pude ver la puerta de mi oficina, arrastrando las cadenas que llevaba en los pies me dispuse a intentar ir un poco más rápido para poder llegar y simplemente sentarme en la silla. La voz de mi secretaría retumbó en mis oídos pero no fui lo suficientemente fuerte para hacer salir mi voz.

Una vez sentado, las ideas se aclararon más en mi cabeza. Los recuerdos del día anterior llegaron a mi presente, haciendo que quiera llorar del sufrimiento que estaba teniendo en estos momentos. Mi abogado había llamado a primera hora de la mañana para saber en que había quedado, por lo cual le dije que nunca habría un divorcio que llevaran el nombre de Annie y Justin. Pero el abogado de Annie también llamó, y ella le dijo que el divorcio se llevaría acabo la semana que viene a más tardar la otra. Lo cual llevo a que discutiéramos en el trayecto a la escuela de Tom y al instituto de Brad.

-¿Qué le pasa a mi gran colega? - Sentí que alguien decía entrando a mi oficina. Cerré los ojos perdiendo la vista de mi reflejo de mi propio yo en la ventana que daba a la cuidad. - ¿Te encuentras bien? - Me di la vuelta con la silla giratoria quedando enfrente de Dylan. Mi mejor amigo.

En estos momentos envidiaba su vida porque llevaba casi 10 años casados y con 3 hijos. Su matrimonio era perfecto, como su vida. Saliendo de mis pensamientos miré sus ojos con claridad, viendo como pasaba su mano por enfrente de mis ojos.

-Sí, estoy bien. ¿Por qué? - Le pregunté mientras me ponía recto en mi escritorio.

-Estas ido...- Susurró mientras se sentaba justo frente a mí. - Hoy me he despertado y resulta de que me he enterado. - Me dijo con cierto suspenso en su voz.

Lo miré entrecerrando los ojos mientras le daba paso a hablar con mis hombros.

-¡Hemos hecho ya 2 millones de euros en la empresa! - Gritó emocionado. - Ya podemos cobrar en bolsa.

Bien, ya ni siquiera me enteraba de mis propias cosas. Cuando intenté ponerme recto en la silla un dolor de cabeza me inundo por completo. Cerré mis ojos tocando mi cabeza. - Eso es genial...- Le susurré a mi amigo sin levantar la vista. No sabía que diablos me pasaba pero necesitaba una aspirina, rápido.

Levanté mi mano para presionar el numero que me comunicaba con mi secretaria. Esta cogió el teléfono al primer pitido. - Quiero algo para el dolor de cabeza, por favor que sea rápido. - Le pedí. Ella contestó un bien poco audible antes de cortar la llamada.

-No te encuentras bien. - Dijo mi amigo al otro lado de la sala mientras se servía un café. - ¿Quieres?

Asentí con la cabeza deseoso de un maldito café que me diera la cafeína que necesitaría para el resto del día.

-Solo es dolor de cabeza, se pasará con un buen café.

Él asintió dejando el café sobre la mes de mi escritorio. - Más que nadie sé que no te gusta que te hable en estos momentos sobre como va mi matrimonio pero es importante que sepas que hoy cumplimos 11 años de casados con Morena y me encantaría que fueras a la cena de esta noche junto a Annie y los chicos.

-La idea me apetece y estoy seguro que a los niños les encantará pero las cosas con Annie no están del todo bien ahora y creo que la idea de salir conmigo no esta en su mente ahora mi mismo. - Le dije mientras tomaba un sorbo de café. - ¿Me pasas la azúcar?

Él asintió y se acerco a la mesa del café. - Puedes ir solo con los niños si te apetece. - Me sugirió.
Lo miré con mala cara y gruñí echando azúcar.

-Sabes que no dejaría a Annie sola por la noche. - Le recordé. - A demás, tengo mucho trabajo. Manda saludos en tu casa por mi parte y las disculpas de que no podré ir. - Él hizo una mueca y abrió la boca para decir algo pero la cerró cuando dos toques leves se escucharon en la puerta de mi oficina. Mi secretaria se coló por esta y dejo la pastilla sobre mi mesa antes de dar media vuelta y salir.
Tras ella Dylan la siguió y antes de que se fuera alcancé a decirle felicidades por sus 11 años de casados, a lo que él respondió con una sonrisa asintiendo con la cabeza.

***

A la mitad del día la puerta de mi oficina se abrió de golpe haciendo que cortara la llamada con un accionista de Francia. Le pedí disculpas y corté la llamada.

El sonido de tacones detrás de mí me hicieron pensar que Annie había entrado por esa puerta, pero me llevé una sorpresa cuando la mujer que había arruinado mi vida se colocó de pie frente a mi escritorio.

-Hola Justin...- Susurró con su voz de arpía viva.
Esta mujer era una odiosa mujer que se creía tanto y era tan poco. Annie odiaba que ella fuera parte de su familia. Sí, esta mujer era la prima de Annie. Mónica.

Otro capítulo!!! En el próximo se enteraran porque están en tramites del divorcio. ksnvjebwewn ¿que piensan que pase? comente y voten!!! gracias 

PD: Mónica en multimedia

Sorry → j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora