05. Tal vez no era demasiado tarde

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Estaba en un profundo sueño cuando sentí que alguien a mi lado se recostaba sobre mi pecho. Una pierna paso por encima de mis caderas y en cuestión de segundos sentí como el peso de una persona se posaba sobre mi cuerpo.


Mi entrepierna se encendió cuando sentí que era Annie quien estaba sobre mí.

-¿Te pasa algo? - Le pregunté prendiendo la luz. Cogí sus caderas con mis manos y sentí como ella se recostaba sobre mí. - Annie...- Susurré con una voz ronca.

-Solo haz que desaparezca el deseo...- Murmuro contra mi pecho.- Has que se vaya Justin...

Sonreí mientras rotaba la posición.  Ella abajo son sus piernas delicadamente envueltas en mi cadera mientras yo ejercía presión sobre su feminidad.
Si ella quería sexo, no me iba a negar. Si ella quería que esta noche consumáramos un regreso como un matrimonio. Ella comenzó a refregar sus caderas contra mi bóxer.

Mierda, pensé.

-Annie...- Susurré pero ella me calló de un beso. En nuestros años de matrimonio nunca la había tenido así para mí en nuestra cama. No me quejo del sexo que he tenido con ella a lo largo de mi relación pero ella era más de la que le gustaba que la controlen, que yo haga cosas tiernas o algo por el estilo, que al final nunca terminaba pasando porque el sexo duro es lo mejor que le pude enseñar a esta mujer.

-Te necesitó Justin. - Dijo contra mis labios mientras echaba la cabeza hacia atrás. Miré su cuello y no pude resistirme y me lance hacía este. Chupe y mordisqué por donde se me dio la gana. Annie soltaba pequeños gemidos y por momentos se tensaba tanto que pensaba que se iba a correr sin ningún otro contacto.

Le baje el pequeño pijama de seda color azul marino que traía puesto. Su piel quedo bajo la luz de la luna entrando por la ventana cuando apagué la luz. Solté sus caderas para tomar sus manos y ponerlas sobre su cabeza. Besé sus delicados brazos mientras bajaba por su estomago. Annie elevó sus caderas cuando estaba a punto de llegar a su feminidad.

Cuando encontré el punto que quería mi esposa comenzó a moverse satanicamente se podría decir. Tuve que levantar mi vista para saber que ningún diablo se encontraba en el cuerpo de mi mujer, aunque sonara una tontería. Pasé mi lengua por su entrada y baje una de mis manos pero sin soltar las de ella hasta su entrada, haciendo presión para introducir uno de mis dedos.

-Por favor...- Sentí que suplicaba Annie elevando sus caderas en busca de poder meter mi dedo en su vagina. Sonreí succionando su clítoris. Ella elevó sus caderas aún más, llevándose mi rostro contra ella. -¡Dios! - Gritó de un momento a otro. Sentí un líquido correr en mi boca y inmediatamente absorbí todo lo que tenia a mi alrededor.

-¿Te has vuelto en una mujer de corridas fáciles? - Le pregunté mientras me sacaba el bóxer y camiseta. Ella se rió y se sentó en la cama quedando frente a mí. Unió nuestros labios en un cálido beso, sintiendo su esencia. Pasó sus manos por mi cabello y lentamente posé mi mano sobre la corvadura de la espalda y trasero. Con otra mano apreté levemente su nalga izquierda haciendo que ella riera en el beso.

Cuando la tenía completamente recostada sobre la cama, tomé sus piernas y las coloqué a mi gusto a cada lado de mis caderas. Ella estiró su cabellera hacía arriba dejando las manos sobre esta, haciendo que sus pechos saltaran más, y así quedaran más expuestos a mí.

-Hazlo ya.- Dijo Annie cuando me coloqué en su entrada, metiendo solamente la punta de polla en su coño. - Justin...- Volvió a decir.

-¿Que quieres? - Le pregunté metiendo otro poco. Ella cerró los ojos y estiro sus manos hacia mi pecho. Tomé sus manos y las acaricie lentamente. - ¿Que quieres? - Le volví a preguntar, metiendo poco y nada dentro de ella.

- ¡Que me folles! - Me gritó en un susurro. Con una sonrisa tomé sus codos y me metí profundamente en ella. Podía sentir como la saliva de minutos atrás recorría mi pene. - ¡Sí! - Jadeo ella moviendo sus caderas. En un ágil movimiento paré sus caderas y las mantuve quietas.

-No hagas eso Annie. - Le murmure contra la oreja, saliendo y entrando de un tirón otra vez en ella. - ¿Me has oído?

Ella asintió llevando sus manos hacia mi pelo. Tiró de este cuando comencé a moverme dentro de ella desesperadamente. No había duda alguna que amaba a esta mujer con locura. Necesitaba tanto de ella que en estos momentos no estaba pensando en placer ni mucho menos, solo pensaba en estar unido a ella, sentirme más cerca.

-Te amo...- Le susurré en los labios a punto de llegar. - Dios Annie...

-¡Justin!- Gritó en mis labios a mitad del beso profundo que le estaba dando mientras se corría al rededor de mi polla. - ¡Joder!

Una vez que llegué a mi liberación no deje que Annie tuviera tiempo de pensar que hacer antes de envolver mis brazos en ella y pegarla hacía mi mientras la tapaba con las sabanas. Le di un beso en la frente y cerré mis ojos pensando en que por fin todo sería como antes y que... había conseguido pedir perdón. Al final no era demasiado tarde para decir lo siento.


cap hot ahr vjsjvncjsd hace tiempo no escribía uno asi ahq en fin JUSTIN ESTA EN ESPAÑA Y NO VOY A IR A VERLO ME QUIERO MATAR ME DUELE TODO LITERAL BASTA

Espero que les guste y voten y comenten jdwvwn


Sorry → j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora