Sexo Sin Limites

Capitulo V - Hola

Hola, mi nombre es Javier Sánchez, tengo 19 años de edad, vivo en la región de Yucatán. La Tierra hermosa de la gran civilización Maya.

Actualmente soy la mano derecha del jefe del "Cuartel de los Blancos", el magnífico "Judas".

Como verán, ser un narcotraficante no es nada fácil, uno debe ser astuto y ser muy inteligente para este trabajo... no es para cualquiera.

Actualmente estudio Derecho en la Universidad de Santa Virgen de Guadalupe, acá en Yucatán.

Sé que se preguntan: Si me va bien en el negocio que mencioné, ¿por qué entré a la universidad?

Verán en la universidad hay un catálogo enorme de clientes, aparte que en Derecho puedo hacer preguntas a los profesores de la materia penal que bien me pueden suceder.

En la universidad, tengo clientes de diferentes clases y de todas las regiones, en la universidad saben que soy el "dealer" que ofrece el producto de mejor calidad. Cabe decir que desde que era muchacho, me dedico a este maravilloso y peligroso trabajo, no cualquiera sobrevive y se convierte un profesional en esto. Este negocio me ha permitido ayudar a mi familia para poder salir adelante contra la crisis económica mexicana que estamos viviendo en este siglo XXI.

Hoy tengo que entregar una mercancía muy importante, en un depósito cerca del Domino's Pizza de la calle cuarta, a un individuo que no recuerdo nombre, pero se le apoda "El Pulgo", no me pregunten porqué, no lo sé. Habíamos acordado vía chat que él iba a llegar en un Volkswagen blanco y que además nos íbamos a reunir a las 4:30 p.m. en el estacionamiento trasero de este restaurante para el negocio.

Son las 5:00 de la tarde... llevo en este punto de reunión más de 30 minutos esperando, estoy vistiendo un pantalón de mezclilla con una camisa roja de marca Nike, estoy acompañado de mi amigo Luis. Mi amancebado mide casi 1.90 metros de altura, hablando de él... era militar cuando tenía mi edad, sabe manejar todo tipo de armas y además tiene familia en la ciudad de México así que él está conmigo solo por trabajo desde hace tiempo, cabe destacar que ahora me ayuda con mis negocios en cuanto a la protección que yo necesite.

Cada vez se hace más oscuro el día para entregar la mercancía al "Pulgo", le dije a las 4:30 p.m. y se está haciendo tarde para mí.

De repente vi a lo lejos que venía un auto color blanco, parecía sin duda el cliente esperado.

Pasa el vehículo y se estaciona

- ¡Pulgo! Llegaste... - grité

- ¡Hombre!, sabes que la vida no es fácil, tenía que ver a unas hembras antes de venir... ¡Cholo!

- Ja, ja, aquí te tengo a tu verdadera "hembrita"

En ese momento, fui a la cajuela de mi coche para buscar el paquete. Seguido, fui donde él y le entregué el maletín en sus manos. "El Pulgo" era una persona baja para decir, su estatura cerca de 1.60 y era muy barrigón, sin embargo, su contextura no impedía su malicia.

De repente, cuando está retirándose a 5 metros de espalda a mí, gira el cuerpo y en ese momento sacó una pistola para apuntarme.

*pum* *pum*

Se escuchaban disparos mientras yo corría a refugio, pero cuando me faltaban 3 metros para llegar a esconderme, una tercera bala de "Pulgo" me llegó a dar en el costado del pecho y caí con dolor.

Disparos en el aire

- ¡Le dieron al "Pollo" y necesito apoyo! - gritaba Luis por el intercomunicador.

*pum* *pum*

Sólo escuchaba como las balas volaban por el aire.

¿Cómo se siente un disparo en el costado del pecho? Es como una patada puntiaguda. Sientes el golpe. El calor del impacto te quema por dentro. Te rompe los tejidos, te abre la carne como si la bala fuera el carnicero... duele. Traté de levantarme con el dolor intenso que cargaba, pero caí inconsciente viendo como Luis disparaba contra "El Pulgo".