...y como no llegaron rápido

607 33 0
                                    


~~~~~~~~~~~~~~

Los dos hombres se encontraban hambrientos y muy sucios por tantos fluidos en sus cuerpos. Sin embargo al de clase baja le quedaban fuerzas.

Se posicionó detrás del príncipe para lavar su espalda, tocarlo era una sensación indescriptible, estaba caliente y sus suaves dedos podían sentirlo, acercó más sus cuerpos una mano intrusa buscó el aún erecto miembro de Vegeta.

-no lo hagas, me duele un poco – echó hacia atrás su cadera para evitar que lastimara su glande, pero la parte superior de sus nalgas rozó con el duro órgano del menor. No pudo evitar sonrojarse.

El de cabellos alborotados bajó sus dedos a la base del miembro que tocaba, pero sentir las nalgas de su amante tocarlo en su parte más sensible lo puso más nervioso de lo que ya estaba, tratando de que el otro accediera a lo que en verdad deseaba

-No quería lastimarte ¿Mejor vamos a comer, que dices?

-no tengo mucha hambre, ahora más tardecito vamos - mintió

-¿Qué hacemos entonces? – Gokú trataba que su miembro no chocara, pero la situación en la que se encontraba le ganada

El de cabellos de flama por su parte no quería verse vulnerable, que más daba; no negaría que también le gustaba que el menor si hiciera dueño de su cuerpo. Restregando las nalgas contra aquel miembro. –No sé qué haremos – volteó para ver al más alto totalmente sonrojado

Gokú no necesitó más para empezar a acariciar con su mano izquierda el cuerpo que enfrente tenía, mientras con la derecha jugaba con el falo y los testículos.

Aspiró el aroma del cabello del mayor, como si quisiera oler sólo eso, su boca buscó el cuello para empezar a marcar esa piel tostada y suave. Sus labios estaban empapados de agua, algo lo desconcentraba un poco; cerró la ducha para evitar que el agua lastimase la herida que Vegeta le dejó.

Ahora con sus manos se concentraba en palpar todo del príncipe, con su boca marcó toda la espalda dejando algunos rojos por las succiones.

El mayor movía sus caderas buscando que lo empezara a preparar para lo que se venía; cuan ansioso estaba. Pero no esperaba que el menor se arrodillara, separara sus nalgas y acercara la boca a su estrecha entrada, una lengua recorrió todo el borde de su esfínter, la saliva caliente y una sensación desconocida para él, lo hizo retirarse hacia adelante.

-Oye Kakarotto ¿Qué demonios haces?

Gokú trato de acercarlo otra vez, ante la negativa ejerció un poco de fuerza para traerlo otra vez – ¿Qué hago? Tranquilo vi que era para lubricar el ano antes de poder penetrarlo

El mayor abrió los ojos hasta donde podía - ¿QUÉ? ¿Dónde viste eso?

-Una vez fui a acompañar al maestro Roshi a comprar los DVD'S que a él le gustan, y vi unos de hombres musculosos que hacían lo mismo que nosotros – estaba como tomate de rojo pero continuo luego de pasar saliva – al verlos sólo pensaba en ti y en mí.

-pero es que me hace sentir raro

Gokú sobó las nalgas del príncipe – relájate, piensa en mí °°° que fácil es convencerlo °°° - al ver que el otro se dejó llevar siguió delineándole el anillo carnoso con su lengua, su mano buscó algo de lubricante en su parte trasera pero al parecer ya no quedaba nada. Escupió entonces para luego introducir un dedo que simulo estocadas antes de meter otro para dilatar más, sin dejar de escupir y mover sus dedos en círculos jadeaba de escuchar al príncipe gemir sin vergüenza, su miembro se hallaba palpitante y bastante lubricado ya. ¡Por Kamisama ya no aguantaba más!

Si juegas con fuego; te quemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora