Ellos separados: Nosotros sin tiempo

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La mañana llegó, pero un hombre de cabellos en forma de flama, se levantó a las 3 de la mañana, seguía sin sentir el ki de Gokú. Volvió al lado de su esposa pero no pudo conciliar el sueño, se revolcaba hasta que Bulma tuvo que levantarse antes de lo estaba acostumbrada a hacerlo.

°°° ¿Dónde demonios te metiste Kakarotto? °°° ya no pudo estarse en la cama y bajo a buscar algo de comer y esperar al Joven Son, para despejar su duda. Que desespero hasta que cuando el sol aclaraba más el día, apareció.

-Llegas tarde mocoso – su ceño estaba fruncido y se cruzaba de brazos tendido en el sofá

El joven agachó la cabeza y sonrió para que no lo viera –Pero señor, las clases empiezan a las ocho, madrugue algo para ver si Bulma terminó de hacer el mural

-si lo termine de hacer, o más bien hice otro, el de ustedes estaba horrible – la peli azul en la cocina entre carcajadas se burlaba

-Oh Bulma, madrugaste

-ah sí, es que alguien no dejó dormir- No paraba de reírse

El príncipe no podía más con la intriga, estaba frustrado – DEJEN SUS TONTERIAS – al ver que el joven se retiraba habló en un susurro- Goten, ven aquí

El joven se dio vuelta y se acercó –Dígame Señor

-¿Dónde está su papa?

-Pues él, a---m, se fue, no me acuerdo para donde, pero si recuerdo que dijo de una apuesta con usted y de entrenar más.

-Bien, pues tampoco me importa °°° Insecto, como se atreve a dejarme plantado °°°

Al menor se le notaba una gotita de sudor corriendo por su frente y un suspiro salió de su boca °°° Empiezo a pensar que al señor Vegeta se le corrieron los tronillos °°° se dirigió al cuarto de, su amigo para despertarlo.

Tranquilo porque no le tocaba terminar de hacer el mural, acompañó su amigo a bañarse.

El uno al otro se observaban, era exquisito; sus cuerpos enjabonados y sus erecciones a tope, sin pensarlo demasiado bajaron sus manos hasta la entrepierna del contrario, sus testículos estaban endurecidos el pelinegro intentó agacharse pero su amigo lo detuvo

-no, si lo haces no nos detendremos, mejor... -apretó aquel órgano en su mano y lo acaricio de arriba abajo, Goten entendió y se dedicó también a masturbar a su amigo.

Los besos retumbaban en esa gran ducha y sus manos enjabonadas resbalaban desde sus descubiertos glandes hasta la base de sus miembros, produciendo ese sonido tan peculiar, no debían tardar mucho, la velocidad de sus caderas buscando más y sus manos resbalando aumentó, causando que sus músculos se tensaran, en la punta de los pies se apoyaban, pues ya su cordura se estaba perdiendo, al sentir que pronto llegarían se abrazaron fuertemente y dejaron que ese caliente liquido saliera de sus cuerpos, una sonrisa de parte de ambos indicaba que en verdad les había agradado, con esto se dirigieron a desayunar

Todos estaban reunidos en el comedor, Goten y Trunks se lanzaban pícaras miradas, todos se veían normales, menos el príncipe que estaba preocupado, angustiado, Furioso, y con ganas de salir volando a donde sintiera a su amante, pero la presencia de éste ni se notaba, definitivamente no estaba en el planeta.

-ustedes dos – dijo viendo a los jóvenes y dejándolos perplejos – Después que salgan de clases entrenaremos, no quiero que Kakarotto supere mis poderes

-Pero papá, acaso no entrena con él

-hicimos una apuesta para ver quien aumenta más sus poderes por separado

Si juegas con fuego; te quemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora