Si juegas con fuego; te quemas

Por favor, no te despiertes

Eran las 11:00 de la noche, Gokú no podía dormir ese olor tan masculino del príncipe lo estaba volviendo loco, no era el único desvelado, Vegeta estaba nervioso y trataba de controlar su reacción fisiológica pero apenas y se quedaba en una semi erección, ya no pudo contener los nervios cuando el de clase baja coloco una mano en su destapado pecho.

Gokú creyendo al príncipe dormido no pudo evitarlo, y empezó a acariciar su pezón izquierdo, haciendo que este se erectara, Vegeta colocó su mano izquierda sobre aquella que lo acariciaba. Los miembros de ambos estaban palpitantes, el de cabellos alborotados bajo su mano hasta el ombligo de su ex rival, no se aguantó las ganas y la comenzó a meter entre sus bóxeres, Ese vello púbico que parecía haber sido rasurado hace algunos cinco días se sentía tan excitante, al bajar más se topó con algo tan duro como el acero.

Acto seguido con su mano izquierda, bajó un poco los pantalones junto con la ropa interior del príncipe, haciendo que su erección se alzara a la altura de su ombligo, cuidadosamente la tomo, faltaban tal vez unos dos o tres centímetros para que sus dedos "índice y pulgar" pudiesen rodearla, con su pulgar toco suavemente el nervio que conecta el prepucio con el glande, sintió como esa piel que cubre el glande estaba a la mitad de este, toda la cabeza de aquel miembro estaba empapada de esa sustancia resbaladiza y transparente.

Con un suave apretón masajeo la parte que cubría el prepucio y parte del falo, comenzó hacia arriba y hacia abajo suavemente; que sensación más deliciosa experimentaba, Vegeta dejo escapar un leve pero audible gemido, el de cabellos alborotados se asustó y retiró la mano, pero otra lo detuvo tomándolo de su muñeca, llevándolo de nuevo a ese enorme miembro.

Ante tal acción Gokú continuo su labor, mientras Vegeta gemía por lo bajo y daba cortas estocadas buscando más, cuando el de clase baja sintió como se producía una pulsación en el miembro de su príncipe, puso su otra mano en el glande para recibir ahí ese líquido blancuzco "eran como tres chorros expulsados a máxima velocidad" y subía sus pantalones, esto lo hizo para que el príncipe no sospechara nada al amanecer, mientas Vegeta se aseguraba de que no sospechara que estaba despierto – Oh si Bulma que bien lo haces – Gokú trago saliva del ardor que producían sus celos en su estómago.

Se dirigió al baño con su mano izquierda llena de semen, el príncipe lo miro y sonrió para luego pasar su lengua por los labios en señal de deseo, Gokú no hizo ni el intento de tragarlo pues tenía algo más importante que hacer; calmar su erección. Llegó y saco su miembro "que era tan grueso como el de Vegeta pero con diferencia de dos centímetros más corto" lo empapo con el semen de aquel que lo había llevado a hacer tan arriesgada locura "o eso pensaba él", luego con su mano derecha empezó a practicarse una deliciosa masturbación todo su cuerpo se contraía de solo pensar lo que había hecho y aún más lo que estaba haciendo, era más delicioso ya que todo estaba perfectamente lubricado y resbaladizo.

Se estiro en la punta de los pies y se recostó contra la pared liberándose, hacía mucho tiempo no se liberaba "rara vez compartía con Milk" todo dio contra la pared, orino y se dirigió de nuevo al cuarto, dejó su mano derecha sobre el pecho de el de cabellos de flama y juntos se durmieron.

Cuando eran las cinco de la mañana Gokú se despertó al oír un pequeñísimo ruido en la cocina, se acordó de la advertencia del príncipe y se levantó antes que él.

-¿qué tal dormiste Gokú? – dijo intrigada la pelinegra mayor de esa casa

- Bien Milk, aunque Vegeta me quitó la cobija varias veces

-si él tiene esa mala costumbre, por cierto hasta donde dormimos escuchamos sus ronquidos – reclamó la señora Brief

-lo siento, ¿ya hay café y pan?

-jajaja el pan ya estaba hecho y el café aún no está – Milk le alcanzaba una manzana para que calmara ese estómago un poco.

Llegadas las 6:30 de la mañana todos se sentaron a la enorme mesa-capsula y....

Mientras comían, las mirada de Vegeta y Gokú se cruzaron por unos segundos, el último rompió la conexión óptica para evitar reproches "aún creía que Vegeta había estado dormido"

°°° Que le pasa a ese cabeza de alcornoque, ¿después de lo de anoche, ni me mira? °°° el cabellos de flama, no se lo sacaba de la cabeza, eso había estado más que rico.

Cuando todos se marcharon sólo la familia de Vegeta se había quedado, ellos ayudarían con el desorden menos el príncipe él ni se untaría, el de cabellos alborotados por su parte partía todo, así que mejor no se movía

Vegeta no pudo evitar mirar al anfitrión – ¿Qué te tragó la lengua el ratón anoche?

-Jejeje tendría que haber sido tú – nervioso intento dirigirse afuera de la casa

-¿piensas perder el tiempo, entrenando a ese mocoso?

- qué esperas que haga, ¿entrenar contigo?, si ni siquiera aceptas, solo me insultas cada vez que te digo

°°° pues sí, entrenar conmigo, no será divertido entrenar sólo con Wiss, ¿a quién voy a molestar? °°° el príncipe se detuvo, pensó que sería sospechoso el cambio de su actitud, dejando al otro salir.