Si juegas con fuego; te quemas

¿estás solo en casa?

Vegeta rodeó con sus piernas las caderas de Gokú para quedar a la altura de su rostro, sus lenguas bailaban a un ritmo que sólo ellos entendían, el aire escaseaba por su contacto al separarse ambos ya jadeaban moviendo sus caderas haciendo rozar sus miembros

-Kakarotto recuerda no subir el ki, contrólate. - su sonrisa pícara y un empujoncito lo invitaba a sumergirse en la tibia agua.

-sí yo te hago caso - volvieron a unir sus labios, era suave, apasionante, sin prisa y definitivamente lo estaban disfrutando

Ambos miembros resbalaban por el jabón haciéndolos gemir y aumentar la velocidad de sus caderas, cada roce los llevaba a otra dimensión y los traía.

Sus jadeos iban en aumento, el mayor al tener las piernas abiertas sentía un cosquilleo en su entrada, algo que no dejaba de excitarlo, su mano derecha se interpuso entre sus besos para untar dos de sus dedos de saliva, los cuales los dirigió para meterlos en su cavidad, y lo hizo rápido antes que el agua diluyera el lubricante.

El guerrero de clase baja no podía creerlo, ver a su príncipe hacer eso lo excitaba aún más - mmm -el sonido se ahogó entre sus bocas y su semilla se esparció entre el agua, una mano se posicionó en la nuca del príncipe y la otra le masajeaba las nalgas, tanto roce para el cabellos de flama hizo que mordiera sus labio inferior, sintió como pegaba más sus cuerpos y algo caliente cayó en su abdomen.

-AHHH Kakarotto - Vegeta le agarró el falo y subió un poco más quedando de rodillas y empezó a sentarse sobre el duro órgano de su amante, apretaba sus labios mientras pujaba para aguantar y seguirse penetrando.

El menor le sonreía embobado, pero esta sonrisa no era como las de siempre, estaba acompañada de lujuria y era algo pervertida, él también le ayudaba masajeándole suave con sus dedos la entrada para que se dilatara más y vaya que lo logró, pronto su miembro estaba completamente enterrado,

El príncipe continuaba besando al menor, su miembro era apresado entre sus abdómenes, cuando sintió que un cosquilleo recorría su columna vertebral, se movió hacía arriba y otra vez abajo sin dejar de rodearlo con sus piernas y brazos.

El vaivén que al principio fue lento, tomaba una velocidad entre jadeos por parte de ambos.

Gokú lo tomo de las caderas para ayudarlo, cada vez lo hacía descargar más rápido sobre su duro órgano.

El agua de la tina empezaba a desbordarse aunque no subían su ki, los espasmos los hacían retorcerse, el menor quitó sus manos de las caderas del príncipe para apoyarse en el borde de la tina y pararse, el otro no dejaba de moverse, le costó trabajo, pero ahora se podía escuchar el sonido de sus pieles al chocar, el pene del mayor no rozaba contra sus abdómenes por esa posición mas no era problema ya que él lo sostuvo con su mano izquierda de la espalda para con la derecha masturbarlo.

-te amo mi príncipe - pronuncio entre gemidos, a escuchar eso se hincó para darle el beso más suave y apasionado hasta ahora, sintió que el menor pronto llegaría pues se podía escuchar su afanada respiración, movió sus caderas con más fuerza y logrando que aquel miembro llegara lo más profundo en su interior, aquel punto de placer era chocado una y otra vez haciéndolo sentir una sensación indescriptible.

-mmm- al fin el menor sintió su miembro dar pulsaciones, estaba llegando y entró en trance, su mano subió de la espalda al hombro de Vegeta para empujarlo hacia abajo, así su miembro dejó escapar su semilla llenando aquella estreches. Mientras se liberaba pegó aún más sus bocas para entrelazar sus lenguas, su mano acelero el ritmo apretando más el miembro del príncipe obligándolo llegar a su clímax.