Drev: El Cazador de Fuego.

Capítulo 27:"Historia de una pequeña bruja"

De nuevo las gotas de lluvia en la noche chisporroteaban contra la ardiente piel de Drev. Pisó un charco y el agua se esparció en todas direcciones. Las pisadas de Drev se oían veloces en el barro del camino mientras corría todo lo rápido que podía. Como una luz que atraviesa la oscuridad, Drev devoraba los caminos con suma velocidad mientras la lluvia lo acribillaba sin piedad. La pequeña bruja iba agarrada al cuello de Drev y la cargaba en la espalda:

-¿Puedes sentirlos? -.

Lianne oteó el oscuro horizonte:

-Aún están muy lejos -.

Drev asintió y aumentó la velocidad. Las llamas de su cuerpo se elevaban en la oscuridad y el humo que quedaba atrás lo hacía parecer una bala de cañón. El suelo chisporroteaba al contacto con Drev:

-¿Por qué no me quemo? -.

Drev respondió sin mirar:

-¿Tengo motivos para quemarte? -.

Una luz alertó a Drev. Un carromato se acercaba por el camino en dirección contraria:

-Agárrate -.

Lianne se agarró fuertemente al cuello de Drev al tiempo que se desviaba del camino hacia su derecha y se internaba en el cenagal que se había creado por el desborde del río. Era un bosque de árboles pequeños con el nivel del agua muy crecido. El agua se evaporaba al paso de Drev, que no aminoraba la marcha. A su izquierda en el camino, una gran columnas de carromatos circulaba en dirección a Kelga. Drev esquivó una roca sumergida y se internó en el camino una vez hubieron pasado los carros:

-Esto no me gusta, había un adepto en uno de los carromatos -.

Drev miró hacia atrás:

-¿Puedes distinguirle? -.

-No, pero esto es malo... -.

-¿Qué ocurre? -.

-Ese hombre... Lleva a cientos de personas consigo -.

-Explícate -.

-Puedo escuchar las voces de cientos de personas gritando dentro de ese hombre... Drev, él es peligroso -.

Drev aceleró el paso. Un trueno sonó a lo lejos:

-Tengo un mal presentimiento -.

La lluvia seguía cayendo sin piedad en la oscuridad de la noche. Si el escuadrón de ejecución llegaba a Kramos antes que Drev, tendrían tiempo de enviar un pájaro mensajero a la capital y estarían al tanto de la posición de un grupo de rebeldes. Con suerte no encontrarían la entrada a la ciudad subterránea y solo detendrían a los que estuvieran montando guardia fuera de la ciudadela... Pero si los torturaban podrían sacarles la información sobre el plan para hacer a Lival salir de su escondrijo. Fuera cual fuera el resultado, era de vital importancia llegar antes que la partida de ejecución. En el mejor de los casos, Alio acabaría con ellos de un flechazo antes de que lo vean venir, pero eso era mucho suponer... .

-Noto algo -.

Drev salió de sus pensamientos y alzó la vista. Algo flotaba brillante en la oscuridad del camino. Un pequeño punto azulado que se movía de forma irregular a un metro del suelo. Conforme Drev se acercaba, el punto brillante se inquietaba cada vez más. Drev pasó corriendo a su lado y el pequeño punto de luz azulada lo siguió con velocidad. Se trataba de una pequeña llama azulada que se movía al compás de Drev. Lianne miró la llama y estiró la mano para tocarla. Drev se percató de esto y sonrió:

-Parece que le gustas -.

Al tocarlo, Lianne sintió un frío extraño en la mano:

-¿Qué es? -.